Dos cartas de Katherine Mansfield a sus amigas
Tomadas de Sopa de ciruelas
Viernes 29 de julio de 2022
"Adquiere el gusto por la bebida, te lo suplico. Y qué importa si engordamos: en ese caso, podemos ir a Persia, donde la gordura es belleza". Dos cartas extraídas del tomo que Eterna Cadencia Editora acaba de publicar, con selección y traducción de Eleonora González Capria.
Por Katherine Mansfield. Traducción de Eleonora González Capria.
Foto: Dorothy Bret y Katherine Mansfield en el jardín, 1921.
[A Anne Estelle Drey]
[Mme Bowden, Hotel Beau Rivage, Bandol, Francia]
[8 de diciembre de 1915]
Querida Anne:
Hace días que quiero escribirte, pero esta mañana por fin dispongo de mi primer rato libre y por primera vez estoy “instalada” desde que me fui de Inglaterra. Mi querido John “El Toro” Murry volvió a Londres ayer. Tal vez esa información te dé una idea de las semanas que pasamos juntos. Podría escribir libros sobre el tema hasta el día de mi muerte e igual no terminaría de contarte. Fue tan divertido y tan trágico y tan completamente diferente a lo que esperábamos o imaginábamos. Empezó a hacer más y más frío en Marsella. Caí muy enferma, con fiebre & me la pasé bebiendo leche caliente con azúcar y agua de azahar en los cafés & después recuperando fuerzas (!) con copitas de brandy. Los dos nos intoxicamos, creo, porque comimos mejillones y helado de pistacho al mismo tiempo. Los viejos pisos de piedra reavivaron mi reumatismo & todos estafaron a Murry a la primera mirada.
Incluso antes de que hiciera la compra, subían el precio. Así que decidimos ir a Cassis-sur-mer para pasar allí, al menos, unos meses. Encontramos un hotel muy cómodo atendido por una mujer gorda que se hacía llamar “Tante” & sus dos sobrinas. Nos alojamos en una habitación enorme con cuatro ventanas para recibir los encantadores rayos del sol & leer de lo más contentos en todas y cada una de las guías turísticas que Cassis fue el primer destino d’hiver sur la côte d’azur.
El día que llegamos soplaba el mistral. Saqué la cabeza por la ventanilla del tren y así perdí el adorno del sombrero. 43
43 Esta carta se conserva incompleta.
[A Dorothy Brett]
[Chalet des Sapins, Montana-sur-Sierre, Francia]
[26 de enero de 1922]
Queridísima Brett:
Reservé un asiento en el tren del lunes y debería llegar a París el martes. Mi dirección es Hotel Victoria Palace, Rue Blaise Desgoffe 68, Rue de Rennes. ¡Escríbeme si puedes! Tengo esperanzas de ver a Manouhkin44 el martes por la tarde. Todo parece un sueño. Y no me lo voy a terminar de creer hasta que se vuelva realidad. Pero estaba pensando que ojalá Gertler45 quiera venir a visitarme si hace escala en París. ¿Se lo dirías? Sería un placer volver a conversar con él. Estoy muerta de cansancio esta noche. Ayer escribí un cuento46 para The Sketch & lo terminé. Cuando tengo jornadas así, al día siguiente siempre me siento como una hoja ya caída… hasta revolotear resulta imposible. Al mismo tiempo me da alegría que un nuevo cuento esté terminado. Además, la historia se desarrolla en un lugar muy hermoso: los jardines de un convento, en primavera, donde las palomas vuelan hasta el cielo azul y abejas enormes entran y salen de las corolas de fresias. Si viviera entre la nieve mucho tiempo, me volvería muy opulenta.
Crecerían piñas en cada página, y cada personaje, al aparecer, recibiría un gigantesco ramo de flores. Elizabeth vino de visita ayer y nos quedamos en mi dormitorio hablando de flores hasta que terminamos embriagadas, o al menos yo. Ella me describió “una rosa muy exquisita, una sola, de color amarillo pálido y pétalos con puntas anaranjadas” y otras cosas. Yo no dejaba de pensar en pequeños jacintos azules y rizados, y en violetas blancas y en cerezos de racimo. Mi problema es que, cuando era pequeña, había tantas flores en casa que llegué a conocerlas muy bien y ahora para mí son el mismísimo espíritu de la vida. No es un amor común y corriente el mío: es una pasión. Ya verás, algún día tendré un jardín y tú podrás sacar tu pintorcito. Mientras, a nuestro gato le arañaron tanto la nariz y se lo ve tan mal que parece haber estado participando en combates de boxeo en las chimeneas. Va a recibir clases de violín en primavera. Los mejores gatos pueden tocar al menos “Hey Diddle Diddle”.47 Urge que aprenda. Las cuerdas de su violín serán de lana obviamente y el arco tendrá una borla larga. Creo que sabe tocar el piano. Se sienta & toca con las dos patas delanteras:
Nelly Bly una mosca cazó
¡y en su taza de té la arrojó!48
Esta distinguida pieza estaba entre mis partituras para aprender piano, con letra y todo. ¿Quién la habrá compuesto? Eso sí, le va bien a Wingley. Es un tema que puede despertarle interés. ¡Golpea muy fuerte las teclas cuando llega a la palabra MOSCA! La verdad, es más bueno que un cordero, así que perdón si parezco una tonta hablando así de él.
Pero en realidad quería escribirte sobre la gripe. Te tiene nerviosa, ¿no? Lo percibo en tu carta y entiendo lo que sientes. Pero, Brett, puedes prevenirla con comida. Con LECHE, querida mía. No es difícil de digerir. Bebe toda la leche que puedas y come naranjas. Las naranjas están llenas de no sé qué vitaminas y son muy nutritivas porque aportan algo que la leche no, y ni hablar de su efecto positivo en las funciones corporales. Y deshacerse de los venenos internos que se acumulan en el colon ya es ganar la mitad de la batalla. Leche y naranjas. Si Mrs. Horne llega tarde, bebe una taza de leche caliente y no te canses esperándola. Si te deprimes, acuéstate y toma de a sorbitos una taza de leche caliente con azúcar. Estoy harta de decirte que comas. Ahora te ordeno que bebas. Adquiere el hábito de tomar leche y conviértete en una borracha a escondidas. Adquiere el gusto por la bebida, te lo suplico. Y qué importa si engordamos: en ese caso, podemos ir a Persia, donde la gordura es belleza. Además, nunca vas a ser gorda: eres demasiado “activa”.
Esto no es una carta. Es una nota un poco rara. Buenas noches, mi querida artista.
Tig
44 Ivan Manouhkin, médico ruso emigrado a Francia. También había tratado a Máximo Gorki por tuberculosis. El tratamiento experimental de Manouhkin consistía en aplicar una dosis baja de radiación. Según afirmaba, había puesto a prueba este procedimiento en animales que, luego, se habían curado por completo. K. M. conoció al médico mediante Koteliansky.
45 Mark Gertler (1892-1939), pintor británico, conoció a K. M. en 1914 en una famosa celebración navideña que organizó Gilbert Cannan donde se montó una obra que dramatizaba los conflictos entre K. M. y Murry.
46 Se refiere a “Toma del hábito”, que se publicó en The Sketch el 22 de febrero de ese año. Luego, Murry lo recogería en El nido de la paloma y otros cuentos.
47 Rima tradicional inglesa.
48 Otra rima tradicional, que presenta variaciones en el nombre, entre ellas, “Nellie Bligh”.