"Reinvindico mi derecho a ser un monstruo"
Dos poemas de Susy Shock
Miércoles 06 de enero de 2021
Compartimos dos piezas de Realidades, la poesía reunida e ilustrada por León Ferrari de la actriz, cantante, docente y escritora argentina. Publicó Editorial Muchas Nueces.
"Con Realidades vamos a compartir —con la urgencia que merece esta época— lo que nos ha salvado, sanado y acompañado a crecer. Por eso, las antologías que queremos construir son las de las grandes artistas travas como Susy, porque necesitamos que su corpus poético esté a disposición del universo. Frente a las Ficciones de Borges —con la admiración que puede desbordar su escritura—, queremos una poesía que recree un mundo que no haya fracasado ya. Las travas ya tienen una gran obra artística en su haber. Hablamos de Marlene Wayar, Camila Sosa Villada, Naty Menstrual y Claudia Rodríguez, entre otras. Su presencia enriquece el mapa literario y artístico, lo vuelve más dinámico y gozoso", dicen desde Muchas Nueces para presentar esta antología de la artista -actriz, cantante, docente y escritora- argentina nacida en 1968.
Compartimos dos piezas de Realidades, su poesía reunida e ilustrada por León Ferrari.
Parece...
que es y no es,
o se hace o se cree ser,
parece que ni fu ni fa,
ni blanco ni negro,
ni eso ni lo otro,
parece sólo parece.
Y sin embargo, late,
late, late, late, late, late, late, late, late.
Yo, monstruo mío
Yo, pobre mortal,
equidistante de todo
yo, DNI 20.598.061,
yo, primer hijo de la madre que después fui,
yo, vieja alumna
de esta escuela de los suplicios,
amazona de mi deseo,
yo, perra en celo de mi sueño rojo.
Yo, reinvindico mi derecho a ser un monstruo,
ni varón ni mujer,
ni XXY ni H2O.
Yo, monstruo de mi deseo,
carne de cada una de mis pinceladas,
lienzo azul de mi cuerpo,
pintora de mi andar,
no quiero más títulos que cargar,
no quiero más cargos ni casilleros adonde encajar,
ni el nombre justo que me reserve ninguna ciencia.
Yo, mariposa ajena a la modernidad,
a la posmodernidad,
a la normalidad,
oblicua,
bizca,
silvestre,
artesanal,
poeta de la barbarie.
Con el humus de mi cantar,
con el arco iris de mi cantar,
con mi aleteo
reivindico mi derecho a ser un monstruo
y que otros sean lo Normal.
El Vaticano Normal.
El Credo en dios y la virgísima Normal.
Los pastores y los rebaños de lo Normal.
El Honorable Congreso de las leyes de lo Normal.
El viejo Larrouse de lo Normal.
Yo sólo llevo las prendas de mis cerillas,
el rostro de mi mirar,
el tacto de lo escuchado y el gesto avispa del besar.
Y tendré una teta obscena de la luna más perra en mi cintura
y el pene erecto de las guarritas alondras.
Y 7 lunares,
77 lunares,
qué digo,
777 lunares de mi endiablada señal de crear.
Mi bella monstruosidad,
mi ejercicio de inventora,
de ramera de las torcazas.
Mi ser yo entre tanto parecido,
entre tanto domesticado,
entre tanto metido de los pelos en algo.
Otro nuevo título que cargar:
¿Baño de damas? ¿O de caballeros?
O nuevos rincones para inventar.
Yo, trans…pirada,
mojada, nauseabunda,
germen de la aurora encantada,
la que no pide más permiso
y está rabiosa de luces mayas,
luces épicas,
luces parias,
Menstruales, Marlenes, Sacayanas, bizarras.
Sin biblias,
sin tablas,
sin geografías,
sin nada.
Sólo mi derecho vital a ser un monstruo
o como me llame
o como me salga,
como me puedan el deseo y las fuckin’ ganas.
Mi derecho a explorarme,
a reinventarme,
a hacer de mi mutar mi noble ejercicio.
A veranearme, otoñarme, invernarme:
las hormonas,
las ideas,
las cachas,
y toda el alma.
Ámen.