Ensayos

La belleza no tiene nada que agregar

Por Alberto Silva

"Es propio de la poesía humanizar algo que en realidad solo sabría nacer de agua y barro". Zen, poesía y botánica: compartimos algunos extractos de Libro de las flores, la primera publicación del sello cordobés Las Enredaderas, a cargo de Cecilia Afonso Esteves.

Por Alberto Silva.

 

 

 

De puntillas anduve, canta el inglés John Keats de la mano de Julio Cortázar en un libro célebre. Modo especialmente conveniente si se quiere recorrer prados con flores. Grave andar de caminante, pasito a paso. 

 

Mientras, nuestro lado ángel da brazadas, arraigadas sus alas en la brisa despierta, como clavel del aire.

 

~

 

Es propio de la poesía humanizar algo que en realidad solo sabría nacer de agua y barro. Sor Juana Inés de la Cruz se refiere a la rosa como amago de la humana arquitectura. Su fragante sutileza (la de la flor, la de Juana) acaba impregnando el ámbito en que luego surge y cobra forma a fin de constituir un mundo humano. Lleva razón la monja-poeta. Y, a la vez, se queda corta. Porque siempre manca un poco el intento de pintar en palabras lo que, amable y dispendiosa, Doña Natura nos regala. 

 

~

 

Si persiste hasta el final ese impulso de acercarse a las flores, son ellas las que arrastran hacia shiki, mundo de «formas y colores». Allí se hermana lo viviente con lo sintiente, y lo animado se entrevera con lo inanimado. 

 

En la vida todo es shiki, apariencia real de lo que somos, de lo que son ellas también (¿apariencia real?: o al menos realista, majestuosa, consciente, realizada). Comunidad de lo creado inscripta en la significación profunda de lo superficial. Ámbito, este, poco apreciado (por ignorancia). Pero único en que la razón acaba dando razón a la aparente sinrazón de existir y ser «sin más» (shikan). 

 

¿Podría ser ese el mensaje silencioso de las flores? Alguien lo escucha y decide tornarlo lenguaje articulado, zaguán de poesía. No sin riesgos.

 

~

 

No existen flores en general. Solo capullos que aparecen y pugnan por revestir dignamente su singularidad, hasta llegar a ser lo que aparentan. 

 

La rosa que apenas tiembla ante nuestra mirada deja entonces de existir como flor (pensada, clasificada, cosificada). Bajo esa expresa condición renace de a poco un capullo vivido, que crece en su espontáneo y característico sin-pensar (hi-shiryo). 

 

Hasta que el tiempo, que todo lo marchita, le brinda la belleza final propia de lo mustio, lo ajado, lo sabio, y también lo feliz por haber realzado con gloria la naturalidad de su periplo. 

 

La existencia lozana (la de las flores, la de las personas) consiste en dirigirse hacia la alegre plenitud de lo gastado, hacia lo gustosamente derrochado en el dispendioso y siempre renovado oficio de vivir: con esta lozanía y dramatismo pasó sus días el italiano Cesare Pavese, autor del hermoso lema que da título a sus memorias de poeta.

 

~

 

Posa la rosa con sinuosa y atractiva concreción. Suprema libertad la de la rosa, nunca del todo abarcada. 

 

Tal vez por eso muchos poetas le dedicaron sus asedios. Tantos que Juan Ramón Jiménez los recrimina con severidad, lanzando una advertencia contra la demasía: 

 

¡No le toques ya más, que así es la rosa!

 

~

 

La cercanía de las flores nos deja en silencio. Al caer una tarde de otoño del siglo XVIII, Ryôta Oshima (蓼太) compone este haiku viajero:

ni una palabra

el anfitrión, su visita

y el crisantemo blanco

 

ものいはず客と亭主と白菊と

mono iwazu  kyaku to teishu to  shiragiku to

 

La belleza no tiene nada que agregar, salvo exhibir su desnudez. Al nacer un crisantemo, conviene abrir un lapso de admiración, observación, contemplación. Se abre paso el deseo de escuchar el rumor de las flores. 

 

Como es propio de aquello que llamamos «ámbito humano», al silencio de las cosas le seguirán sin falta algunas palabras. Ojalá prudentes, sigilosas. Ojalá certeras, como estas de Ryôta, restaurador del estilo de Bashô en el siglo XVIII.

 

Artículos relacionados

Los cuervos en la literatura

Jorge Fondebrider publica en Sexto Piso un profundo estudio sobre los cuervos en la historia, y aquí compartimos aquél destinado a sus apariciones en la literatura en castellano.

Las primeras bibliotecas del mundo

¿Cuándo y cómo aparecieron las primeras bibliotecas? ¿Cómo eran los libros en ese entonces? Nos asomamos a Los orígenes del libro, de Filippo Ronconi, exquisita novedad de Ampersan…

Los padecimientos de la imaginación

Ida Vitale escribe sobre el poder de la fantasía y la imaginación en La ley de Heisenberg (Ampersand). 

Leer

Alan Pauls escribe sobre la lectura en su nuevo libro de ensayos literarios, Alguien que canta en la habitación de al lado (Random).

Felisberto Hernández: el coraje de mirar

Hebe Uhart escribe sobre uno de sus autores predilectos en Una pequeña parte del universo (Adriana Hidalgo), con textos recobrados de sus cuadernos de notas.

Jhumpa Lahiri: “Los libros desnudos han dejado de existir”

Desde su experiencia como lectora y escritora traducida a múltiples lenguas, Jhumpa Lahiri escribe El atuendo de los libros (Gris Tormenta), sobre el vínculo entre las tapas y los textos que se publican.

La lengua es un lugar

Editorial Gris Tormenta publica una nueva antología: dieciséis voces cambian de idioma para explorar la literatura y la vida en contextos distintos. Compartimos la pieza del haitiano Dany Laferrière.

×
Aceptar
×
Seguir comprando
Ver carrito
0 item(s) agregado tu carrito
×
MUTMA
Seguir comprando
Checkout
×
Se va a agregar 1 ítem a tu carrito
¿Es para un colectivo?
No
Aceptar
×
Suscripción Eterna
Suscribite
Y recibí nuestro newsletter semanal con lo mejor del blog, todas las novedades y la agenda de la librería.
SUSCRIBIRSE