Tres poemas nocturnos de Idea Vilariño

Viernes 20 de diciembre de 2024
Publicados por Ediciones UDP, estos poemas de 1955 recuperan protagonismo y nos permiten leer la intensa búsqueda de la uruguaya.
Nacida en Montevideo en 1920, Idea Vilariño es figura principal –junto a Juan Carlos Onetti y Mario Benedetti– de la Generación del 45 de la literatura uruguaya. De su obra sobresale, ante todo, su poesía; también realizó crítica literaria, fue traductora, ensayista, incluso letrista de canciones (sus más famosas composiciones son “Los orientales” y “Ya me voy pa’ la guerrilla”, ambas musicalizadas y popularizadas por el dúo folclórico Los Olimareños) y educadora: “Pude ser profesora o no. Sola o no. Música o no. Traductora de Shakespeare. Estudiosa de la prosodia o no. Todas esas cosas que amé y que realicé en la medida que pude. La poesía no fue accidental. Mi poesía soy yo”. De su intensa, concisa y desgarrada obra, destacan los libros Por aire sucio (1954), Nocturnos (1955), Poemas de amor (1957, vuelto a publicar en Ediciones UDP en 2015), Pobre mundo (1966) y No (1980). Fallece en su ciudad natal en abril de 2009.
Compartimos tres poemas de la edición de UDP, en la que Paulina Flores prologa diciendo: “Su poesía es intensa en el amor y en el dolor. Ambas palabras evocan inevitablemente a la muerte. Idea es una de las poetas que habla de la muerte. Ojalá morir de amor. En soledad y de noche”.
Hasta cuándo
Hasta cuándo los gestos
las señas las palabras
la sabida comedia
la mascarada atroz
esta triste aventura
de ser cálido y fuerte
y andar entre las cosas
inanimadas frías
a cuyo estado un día
llegaremos sin duda.
Si no quiero
Si no quiero
si no estoy esperando
si es mentira
si lo hago por vivir
por ir pasando
si estoy aquí sin sueños
sin esperanzas y
sin nada que me sirva
ni le sirva a la vida
y los miro sin asco
con paciencia
y me digo
se creen todo
se dedican a la vida
sufren
no dudan nunca
miran besan se ríen
y sin sospechar nada
aseguran que aman.
Es negro
Es negro para siempre.
Las estrellas
los soles y las lunas
y pingajos de luz diversos
son pequeños errores
suciedad pasajera
en la negrura espléndida
sin tiempo
silenciosa.