Traducir es asumir el error
Carl Rakosi
Curaduría de poesía
Martes 29 de marzo de 2016
Notas, selección y traducción de Matías Moscardi.
Fuente foto: Poets Path.
Primer desplazamiento: del terreno rocoso de la rima al páramo de la transparencia. Consigna: actuar menos o no actuar en absoluto, si eso es posible. El poema de Carl Rakosi parte de un error: en la máquina de escribir, el poeta pretende tipear una fecha pero, en su lugar, aparecen unos garabatos sin sentido, como cuando digitamos, al azar, en el teclado. ¿Cómo traducir ese enunciado ilegible, impenetrable, que es el corazón de acero de la lengua? Hay una belleza en aquello que adviene como error tipográfico: es la belleza de lo impenetrable.El misterio al que aspiraba el Simbolismo reaparece acá en su versión sobria, objetivista. Se trata del lenguaje como cosa: su resistencia a la traducción, su condición siempre tipográfica, de garabato aleatorio que expulsa la interpretación, y se impone siempre como ideograma, como puro trazo. Lo interesante es que, ante este enunciado críptico, el poeta escribe: “a communication/ appeared”. Eso que no se puede leer es, aún así, una comunicación: quiere decir algo.
En este poema, Carl Rakosi es un personaje captado por el azar de un error que se transforma en acierto, en verdad irreductible: los versos incorporan como experiencia la imposibilidad de traducir ese enunciado, ese quedarse pasmado ante la página, cuando uno quiere escribir una cosa y, sin querer, sale otra. Traducir no sería, entonces, traicionar, sino todo lo contrario: asumir el error.
AGO. 7, 1972
Carl Rakosi
El otro día
estaba tipeando Ago. 7, 1972
y olvidé
poner la minúscula.
Instantáneamente un mensaje
apareció
que circula usualmente
sólo entre los de su propia clase:
AGO. &, !( &@.
Tenía el aura de lo impenetrable.
De hecho,
no necesitaba ser entendido en absoluto,
incluso si concernió a los seres humanos.
Ése fue su mayor encanto.
En síntesis
estaba basado
en lo incondicional,
uno de los atributos de la belleza.
AUG. 7, 1972
The other day
I was typing Aug. 7, 1972
and forgot to
drop to lower case.
Instantly a communication
appeared
which circulates ordinarily
only among its own kind:
AUG. &, !( &@.
It had the allure of the impenetrable.
In fact,
it didn't have to be understood at all,
even on whether it cared for human beings.
That was its greatest charm.
In short
it was grounded
on the unconditional,
one of the attributes of beauty.