Marjorie Pourchet y los misterios de su jardín
Invitada internacional al Filbita
Viernes 23 de noviembre de 2018
Por primera vez en Buenos Aires, la francesa Marjorie Pourchet (Besançon, 1979) aterriza en la octava edición del Festival de Litertatura Infantil Filbita. Autora de libros como La cabeza en la bolsa, A mi lado o Mi jardín, en esta entrevista comparte algo de su universo de colores, sus referentes, sus procesos de composición. "Historias que me hubiesen gustado de chica y ahora me gustaría leerles a mis hijos": así define los proyectos que la entusiasman.
Por Valeria Tentoni. Imágenes del sitio web de la autora.
Por primera vez en Buenos Aires y en el continente, la francesa Marjorie Pourchet (Besançon, 1979) aterriza en la octava edición del Festival de Litertatura Infantil Filbita como una de sus invitadas internacionales, juto a Paloma Valdivia y Raúl Guridi. Autora de La cabeza en la bolsa (Fondo de Cultura Económica) e ilustradora de libros como A mi lado o Mi jardín (Pípala), esta tarde estará impartiendo el taller de grabado "Mi jardín secreto", mañana ilustrando en vivo en CheLa y el domingo dando un taller de ilustración para chicos a partir de los 6 años.
Pourchet estudió ilustración con Claude Lapointe en la Escuela de Artes Decorativas de Estrasburgo, y su técnica y herramientas son variadas: pintura acrílica, tinta, bolígrafo, collages, impresiones en lino o monotipos, también máscaras o murales, pintados en vivo en festivales. En todos los casos, incontables detalles se esconden entre las figuras protagonistas, de enorme y melancólica expresividad, para contar una segunda y hasta una tercera historia, a veces encaramados en las sombras, en la temperatura de su paleta, en la potencia de su trazo. Árboles, animales y ríos son sus aliados más frecuentes. Con sus trabajos participó en varias exposiciones individuales y colectivas, y fue seleccionada para la 23ª y 30ª Mostra d'Illustration en Sarmede (Italia). Oso Cazamariposas, Un día en el mar y En la Azotea son otros de los muchos libros que ilustró, traducidos a diversas lenguas.
Tu primer libro, La cabeza en la bolsa, fue escrito e ilustrado por vos; ¿recordás cómo se te ocurrió la idea? ¿Cómo apareció esa mujer que lo protagoniza?
Bueno, es difícil saber, pero había una mujer vieja que a veces me cruzaba en Estrasburgo (donde estaba terminando mis estudios); ella se paraba completamente “curvada”, probablemente por un problema físico. Pero en realidad noté su presencia después de la idea del personaje: comenzó con el dibujo de Adela. Supongo que el asunto de mirar en mi propia cartera para dar la impresión de estar ocupada y así ser olvidada en situaciones intimidantes era algo que yo entendía bien.
Elegiste a la timidez como tema, ¿dirías que es un libro acerca del valor de la soledad como modo de explorar nuestros propios mundos?
Sí, y a la vez es una historia sobre el valor de abrirse a los demás y compartir aquello que puede ser compartido; acerca de la aceptación de las debilidades de los otros.
¿Cómo fue el proceso de composición de ese libro?
Fue durante el año de graduación de mi carrera de ilustración, y era uno de los proyectos con los que había aplicado, así que tuve mucho apoyo de mis profesores y fue cómodo, porque tenía el tiempo necesario para trabajar en él. Después de graduarme, un par de meses más tarde, lo envié a editores y volví a trabajarlo.

¿Cómo elegís los colores con los que trabajás? ¿Tenés algo así como un arcoíris personal para ciertos sentimientos, temas, personajes?
Probablemente, pero se mueve conmigo. Mi azul ya no es el mismo que antes, pero todavía está aquí. Y sigo amando los colores del otoño.
¿Quiénes fueron y son tus ilustradores y pintores favoritos al momento de sentar las bases de esa paleta?
Amo los trabajos de Wolf Erlbruch, Kitty Crowther, Carson Ellis y Beatrice Alemagna, entre otros, pero hay tantos ilustradores increíbles… Y diría Matisse, Klimt, los paisajes de Egon Schiele.

Ya que ilustraste Mi jardín, de Zidrou, ¿cuál es el jardín más hermoso en el que estuviste?
En Sintra, Portugal, el jardín del Palacio da Pena, con árboles majestuosos. Y el huerto de mis abuelos es un pedacito de mi infancia.
¿Quiénes son tus escritores favoritos?
Cervantes, Carole Martinez, Prévert, Alex Cousseau, Roald Dahl, Tove Jansson.
¿Cómo elegís los libros que vas a ilustrar? ¿Qué tiene que tener una historia para conquistar tu deseo de ilustrarla?
Algo verdadero, algo que me haga explorar cosas nuevas, reírme, llorar o soñar. Historias que me hubiesen gustado de chica y ahora me gustaría leerles a mis hijos.
Siempre lográs incorporar nuevos e inesperados detalles a las historias con las ilustraciones (por ejemplo en las sombras que aparecen en A mi lado, los peces pájaro o los árboles trepadores): ¿cómo trabajás estas cosas con los autores?
Lamentablemente, con los editores franceses, si son ellos quienes han enviado un texto, trabajo directamente con ellos, y ellos ya han trabajado a su vez con el autor. Pero la mayor parte de las veces es una cosa buena, funcionan como una especie de árbitro.
¿Preferís textos más bien abiertos que dejen espacio a la imaginación, o siempre se le puede hacer espacio a la imaginación?
Solo necesito sentirme libre al principio.
