Mapas negros
Un poema de Mark Strand
Lunes 14 de agosto de 2017
"Nada te dirá / dónde te encuentras. / Cada momento es un lugar / donde nunca has estado". Tomado de Sólo una canción (Pre-textos), uno de los poemas del Premio Pulitzer nacido en Canadá. "Si mis poemas están bien hechos, quiere decir que me importan lo suficiente como para hacerlos tan bien como pueda".
Nacido en Canadá en 1934, Mark Strand -Premio Pulitzer de poesía en 1999- al principio, quería ser pintor. Pasó su adolescencia en América del Sur y Central, y falleció en Nueva York en 2014, en la nación que lo reconoció como poeta laureado en 1990. Su primer libro, Durmiendo con un ojo abierto, apareció en 1964.
"No pienso en mí mismo como un poeta conservador ni experimental ni que pertenezca a ningún grupo, tampoco creo en las etiquetas reductivas que buscan caracterizar el trabajo en lugar de dejar que el trabajo se sustente por sí mismo. Si mis poemas están bien hechos, quiere decir que me importan lo suficiente como para hacerlos tan bien como pueda", dijo cierta vez en entrevista con Alí Calderón y Dimitri Angelis.
Tomado de Sólo una canción, con traducción de Eduardo Chirinos y edición de Pre-textos, uno de todos los diamantes del libro:
Mapas negros
Ni la presencia de las piedras,
ni el aplauso del viento,
te dejarán saber
que has llegado,
ni el mar que sólo celebra
las partidas,
ni las montañas,
ni las moribundas ciudades.
Nada te dirá
dónde te encuentras.
Cada momento es un lugar
donde nunca has estado.
Puedes caminar
creyendo que arrojas
tu luz alrededor.
¿Pero cómo lo sabrás?
El presente es siempre oscuro.
Sus mapas son negros,
ascienden de la nada,
describen,
en su lenta ascensión
hacia ellos mismos,
sus propios viajes,
su vacío,
su triste y resignada
necesidad de completarse.
Como se elvan hacia el ser
son como el aliento.
Si los estudias un poco
será sólo para descubrir,
muy tarde, que todo aquello
que te importaba
no existe.
En ninguno de ellos
figura tu casa
tampoco la de tus amigos
que te esperan para aparecer,
ni la de tus enemigos
que enumeran tus faltas.
Sólo tú estás allí,
diciendo hola
a aquello que serás,
y el pasto negro
sostiene las estrellas negras.