Poesía y pesadilla
Dos poemas de Louis-Philippe Hébert
Jueves 30 de noviembre de 2017
Nacido en Montreal en 1946, Louis-Philippe Hébert es autor de libros de poesía, ficción, ensayo y teatro. Su obra ha sido premiada dentro y fuera de Canadá, y en Argentina traducida por editorial Leviatán. Aquí, dos poemas cuya lectura dejamos recomendada.
La máscara de la muerte, así se llama el libro que contiene los dos poemas que transcribimos a continuación, hermanados por el tema del sueño pesadillesco, inclusive diurno. Ese libro es la continuación de ¿Ya te dije por qué no quería envejecer?, y juntos han ganado el Premio del Festival de Poesía de Montreal.
Nacido en esa ciudad en 1946, Louis-Philippe Hébert es autor de libros de poesía, ficción, ensayo y teatro. Su obra ha sido premiada dentro y fuera de Canadá, y en Argentina traducida por editorial Leviatán.
De noche, siempre de noche
Cuántas veces, de noche
te has despertado
con los ojos abiertos en la oscuridad
después de haber caído en sueños
desde lo alto de una pasarela
al vacío
después de haber sido arrastrado por una ola
echado por la borda adonde no hay agua
sin embargo
caminabas por la calle
te parecía ver a alguien
disparándote
un desconocido
armado
en la oscuridad
que tanto tiempo llevaba siguiéndote
para matarte
y tú
sentado en tu cama
aún vivo
despierto en medio de la noche
por qué
¿por qué aun vivo?
no, más bien por qué en medio de la noche
tú, el inmortal
te atreves a hacer preguntas
por qué sigo vivo
tú, el inmortal
el imprescindible
miras los huesos
en tus manos
en tus dedos, detrás de la piel
que se arruga
miras
afuera con el mismo interés
¿estará nevando?
te mueve la misma pretensión
¿estaré nevando?
La carta de la madre imposible
ansío morir
para ya no estar sola
Mi lindo explorador
mi linda exploradora
ayer veía patinar
en la televisión
gente con cuchillas
largas como sables
y pensaba en ti
en ustedes dos
durante el invierno en que
tu padre tuvo el accidente
aquella vez, aquel invierno
el hielo estaba duro sobre el río
yo los vigilaba desde la orilla
hacía tanto frío
mis ojos no les quitaban
los ojos de encima
temía ver aparecer
hoyos bajo sus pies
temía verlos desaparecer
para siempre
imaginaba una magia negra
creando trampas
que se abrirían hoy
y se cerrarían hasta la primavera
sobre sus cuerpos amoratados
sabía que la única
manera de impedir
que eso sucediera
era no perderlos de vista
mis pies estaban helados
en mis botitas après-ski
ya no sentía los dedos de los pies
en mis medias de fantasía
no sé por qué
me daba la impresión de que
patinaban al revés
quiero decir hacia atrás
como aquél campeón
de la televisión
había una canción de los Beatles
que hablaba de un mar de hoyos
no dejaba de cantarla
en mi cabeza
al igual que hoy
la volvieron a pasar
en el radio
vayan con cuidado, hijos míos
no hay que desaparecer
sin dejar rastro
la noche anterior me la pasé
rascándome los pies
ahí donde había hielo
hoy
cincuenta años después
¿qué significa hoy?
los pies conservan el recuerdo
los pies me duelen todavía
y todavía me preocupa
verlos caer
hoy
en el agua negra