El ego según el taoísmo
Lao-Tse y el Hua Hu Ching
Lunes 18 de setiembre de 2017
¿Puede una meditación oriental escrita hace miles de años ser considerada un poema? Compartimos una de las 81 que componen el Hua Hu Ching, recopilación de las enseñanzas orales de Lao Tse, a quien se le atribuye también el Tao Te King, uno de los libros más traducidos y apreciados del mundo.
"Las enseñanzas del Hua Hu Ching poseen una enorme autoridad y una gran importancia, por ser literalmente para los seres humanos ordinarios un mapa de carretera del territorio de lo divino", escribe Brian Walker, traductor del Hua Hu Ching, que en español puede encontrarse editado por Arca de Sabiduría.
Atribuido a Lao Tse, este libro de trazos simples y profundísimos ha atravesado los siglos y todo el oriente hasta llegar a nosotros. Una de sus piezas más poderosas y basales del taoísmo es la que sigue y se refiere al ego.
Si la poesía está hecha de iluminaciones, aquí entonces va una.
El ego es un mono que salta a través de la selva:
totalmente fascinado por el reino de los sentidos,
cambia de un deseo a otro,
de un conflicto a otro,
de una idea centrada en sí misma a la siguiente.
Si lo amenazas, realmente teme por su vida.
Deja partir a ese mono.
Deja partir los sentidos.
Deja partir los deseos.
Deja partir los conflictos.
Deja partir las ideas.
Deja partir la ficción de la vida y de la muerte.
Permanece simplemente en el centro, observando.
Y después olvídate de que estás en él.