Tres poemas de Fernando Callero
Poesía argentina contemporánea
Miércoles 22 de febrero de 2023
Con edición de Daiana Henderson, Caleta Olivia publicó Un delicado temblor se coló como un ladrón en la naturaleza, el libro con los últimos poemas de Fernando Callero.
Fallecido en 2020, Fernando Callero había nacido en Concordia en 1971. Desde 1995 vivía en Santo Tomé, provincia de Santa Fe. Licenciado en Letras por la Universidad Nacional del Litoral, publicó Ramufo di Bihorp (Ediciones Culturales Santafesinas, Santa Fe, 2001), Aniversario (autoedición, 2002), El amor (autoedición, 2005), Al rayo del sol (Colección Chapita, Bs. As., 2008), Joya (Colección Chapita, 2009), Casa, rancho, altillo, palacio (Cartonerita Solar, Neuquén, 2010), Una destrucción muy fina (Determinado Rumor, Bs. As., 2012), Al rayo del sol (poesía reunida; Ivan Rosado, Rosario, 2013), Etolia (Gigante, Paraná, 2014) y Soledad Col (Ivan Rosado, 2015), entre otros. Además publicó los libros de narrativa El ojo de Víctor (Bajo la luna nueva, Rosario, 1999), El espíritu del joven Borja (Bajo la luna, Bs. As., 2007), Gustavito (De parado, Bs. As., 2012) y Diarios de viaje. Bolivia-Perú-Ecuador (Erizo, Rosario, 2013). Dirige desde 2008 junto a Santiago Pontoni la editorial Diatriba.
Con edición de Daiana Henderson, Caleta Olivia publicó Un delicado temblor se coló como un ladrón en la naturaleza, el libro con los últimos poemas de Fernando Callero. "Con el lenguaje Fernando borraba (como dice en uno de estos poemas), pero también, o al mismo tiempo, jugaba, iluminaba, expandía", escribe Cecilia Moscovich en la contratapa.
COSMOS
Llevaban sus carros
Tirados por caballos
Las coces en el barro dejaban un crayón
Aplastado color cuncan color
Marrón
Entre los cosmos de sol que penetraban el bosque
Y su explosión callada
Las vituallas del príncipe en el baúl
Raúl, según se leía en la chapa
Carcomida por el ácido
Plomizo de cucharas fundidas
Por el herrero del rey
Cuando se les apareció un mendigo
Que fumaba su cigarro
Rolando chala de maíz, chala
De marlo
Amarlo así no daba
Quizá con un buen baño
El exiliado fumara
Y empomara lindo
EL VIENTO NORTE ERIZA EL RÍO
El viento norte eriza el río
Y rompe las imágenes
La cina cina y el ceibo
Aprendieron a crisparse
Viéndose en sus reflejos
Con cabeza atómica el aire
Mueve el puente
BRÚJULA ROTA
Estoy afligido bajo la lluvia que no para
Traigo envuelta con diario una botella
Me dijeron que tenía que atravesar un río
Para llegar a la huerta de las tías de Lucas
Y acá estoy, atravesando leguas enteras
Si esta lluvia parase, seguiría hacia el norte
Donde dicen que hay un paraje para gente
Como yo, viajante, sucio y veterano
En un tiempo conocía el camino
De regreso a casa, pero hoy soy baquiano
Y mi seguir es el camino a encontrar
Las turbulentas aguas del Paraná
Vienen creciendo e impiden mi paso
Encontré el río, pero me falta coraje
No tengo caballo, solo una brújula
Que anda cuando quiere.