Los haikus que escribía Jack Kerouac
Una revisión occidental de la tradición oriental
Miércoles 16 de octubre de 2019
La imagen canónica dice que Kerouac fue, antes que nada, narrador de su épica. Sin embargo, algunos de los que mejor le conocieron, como Allen Ginsberg, parecen cuestionar esa visión: "Era Poeta". Tomamos una selección de haikus de la versión de Bartleby Editores.
"El rey de los beats, el padre de los hippies, el último romántico, el hipster; entre etiquetas pegadizas, la fascinación de la leyenda biográfica ha marcado la recepción de la obra de Jack Kerouac (Lowell, Massachusetts, 1922 - Sr. Petesburg, Florida, 1969), reduciéndola a un corpus novelístico (En el camino, Big Sur, Los subterráneos, etc.) que apuntala dicho relato. La imagen canónica dice que Kerouac fue, antes que nada, narrador de su épica. Sin embargo, algunos de los que mejor le conocieron, como Allen Ginsberg, parecen cuestionar esa visión: 'Era Poeta'", escribe en el prólogo a Libro de jaikus (Bartleby Editores) Marcos Canteli. Y cuenta que la preocupación por el haiku acompañó a Kerouac durante toda su vida.
Compartimos una breve selección de los haikus de Kerouac, en traducción de Canteli.
El árbol parece
un perro
Ladrando al Cielo
No hay telegrama hoy
-Sólo más
Hojas que caen
Los silos, esperando
a que la carretera
Se les acerque
¡Mira cómo cantan los pájaros!
¡Todos esos pajarillos
Que morirán!
Las suelas de mis zapatos
están limpias
De andar por la lluvia
Abeja, ¿por qué
te quedas mirándome?
¡No soy una flor!
Al amparo de las nubes,
la luna
Duerme al flote
¡Las amapolas! -
Podría morirme
De puro gusto ahora