LEER: Literatura En El Río
Primer festival en el centro municipal de San Isidro
Lunes 26 de marzo de 2018
Por primera vez, el centro municipal de San Isidro tendrá su festival de literatura. Conversamos con Fernando Pérez Morales, editor y librero del barrio pero además su principal impulsor y organizador junto a su hija, Milagros. Unas 120 editoriales se harán presentes, habrá recitales, mesas redondas, gastronomía, master class y una carpa para niñas y niños con actividades.
Entrevista por Pablo Braun. Foto gentileza Cultura San Isidro.
El sábado 7 de abril, de 12 a 21, y el domingo 8, de 12 a 20, en el Centro Municipal de Exposiciones, Del Barco Centenera y el río, se realizará el primer Leer (Literatura En El Río), "una feria que será una fiesta y permitirá tener bajo un mismo techo y en un fin de semana a destacados editores, escritores, periodistas y músicos", según informan desde el Centro Municipal de San Isidro.
Las actividades serán gratuitas e incluyen clases magistrales, stands de editoriales, mesas redondas, espacios para los más chicos, gastronomía y música en vivo.
Fernando Pérez Morales, editor de Notanpuän y librero del barrio desde hace más de 35 años, y Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro, fueron las personas encargadas de organizar y motorizar el encuentro junto a un equipo integrado por Mariano Donadía, Pablo Méndez, Camila Fabbri y Milagros Pérez Morales.
Habrá clases magistrales de Martín Kohan y de Liliana Heker, y entre los invitados a las mesas redondas se cuentan Inés Garland, Martín Sancia Kawamichi, Gabriela Cabezón Cámara, Oscar Fariña, Agustina Paz Frontera, Mariana Travacio, Ignacio Iraola, Matilde Sánchez, Víctor Malumián, Horacio Convertini, Felipe Castagnet, Agustina Bazterrica, Fito Páez y Julieta Venegas. Además, se presentará el libro de cuentos del Concurso Manuel Mujica Láinez 2017. Para consultar el programa completo, aquí hay un link.
Pablo Braun conversó con Pérez Morales, acompañado por su hija Milagros, con quien comparte espacio de trabajo en la librería y en el festival.
¿Cómo surgió la idea del festival?
Fernando: Desde la librería, que está en el barrio hace unos 35 años, hace rato que venía pensando en que le hacía falta una feria de editoriales. Y como soy íntimo amigo de Eleonora Jaureguiberry, que es la secretaria de cultura y a quien conozco desde hace 30 años, el tema empezó a aparecer en charlas. Ella es muy clienta de la librería, así que íbamos pensando en esos cruces. Tiene una terrible capacidad de gestión, y fuimos afinando la idea; teníamos en claro que no queríamos una feria masificada, la queríamos acotada.
Terminó en algo de dos días, con muchas actividades.
Fernando: Intensos, dos días muy intensos. Hay dos master class, una de Martín Kohan y otra de Liliana Heker. El tema de la feria es el futuro, y las dos charlas son referentes a eso. Los dos van a hablar del futuro, pero tienen la libertad de expresarse, nadie les puso ningún límite. El del futuro es un tema muy amplio y también muy generoso, porque se puede abordar de muchísimas maneras.
¿Qué otras actividades va a haber?
Fernando: La idea no fue hacer sólo una feria de editoriales. Quisimos hacer un combo de cosas, armar una gran fiesta. Habrá 120 editoriales de primera calidad, con los editores allí, ofreciendo en sus carpas, pero queríamos hacer algo más. El evento es absolutamente gratuito, tanto para el público como para las editoriales.
La Feria del Libro es aproximadamente un 80% stands de libros y un 20% de charlas. El Filba es 90% de charlas y 10% de stands. Jugando con esos porcentajes, ¿LEER cuánto sería?
Fernando: Mitad y mitad. Va a haber cinco mesas redondas, tres el sábado y dos el domingo. Más las dos master class. Además va a estar la presentación del Premio Mujica Láinez, el premio que otorga la Casa de Cultura de San Isidro. Las editoriales van a estar agrupadas todas en un costado, y en el otro costado va a haber dos carpas muy grandes: una para infantil y otra para novela gráfica, para adolescentes y adultos, armada por Alejandro, de Musaraña. Ambas con muchas actividades. Lo que queremos es un movimiento constante, cuidando mucho que no se superpongan las cosas. Todo esto combinado con música, el cierre a cargo de Los mangrulleros y el sábado Agua de florero, músicos de jazz en la Notan Jam.
Además, hay músicos en las mesas redondas.
Fernando: Sí, van a estar Julieta Venegas y Fito Páez. La idea nunca fue invitarlos para que canten, sino que se sienten en una mesa y discutan la relación del libro con la música, cómo se va a conectar eso en el futuro.
Milagros: Pensándolo sobre todo en base a Retromanías, el libro de Simon Reynolds, con cómo la música hacia delante va repitiendo los procesos del pasado; pensando cómo funciona la música de acá para adelante, cómo funciona la música en la literatura y la literatura dentro de la música. Para todas las mesas redondas fuimos planteando temas y a partir de ellos, preguntas.
¿Cómo es trabajar con tu papá en este ámbito?
Milagros: Por un lado está buenísimo, porque ya trabajamos juntos hace un montón y ya sabemos cómo labura uno y el otro. Por otro lado, él sufre y yo sufro, es como una dinámica padre-hija en cualquier otro lugar. Pero la verdad es que lo que estamos haciendo está buenísimo y me encanta ser parte. El equipo de trabajo es genial, y hay algo de ser chiquita y que igual tomen las cosas que propongo que está buenísimo, que mi papá me de ese espacio.
El equipo de trabajo replica un poco la lógica Notanpuän, ¿no?
Fernando: Es que lo que quiero trasladar yo a la feria es lo que tengo en Notanpuän. O sea: te quiero recibir bien. Ese es el punto.
¿Pensás que las librerías para sobrevivir tienen que salir a venderse, de alguna manera? Organizar cosas, ir para afuera...
Fernando: Las librerías están muy difíciles para sostenerse. En mi caso, se me está complicando mucho, con absoluta honestidad. Y salir es una forma de decir: bueno, tengo 35 años en esto, dejo de llorar porque la librería vende menos y empiezo a ver cómo lo pongo en otro lugar. Este festival me está dando adrenalina.
¿La idea es continuarlo?
Fernando: La idea es transformarlo en un clásico. Todos los años. San Isidro genera eventos que los transforma en clásicos y los repite: cine con música en vivo, por ejemplo, en las calles o en las plazas; puertas abiertas, un ciclo en el que los artistas del barrio hacen un recorrido. Cada movida importante que han hecho desde Cultura en este municipio se ha instalado.
¿Qué expectativas de público tienen?
Fernando: No sólo nos interesa captar a los lectores, no apuntamos sólo al público más lector. Está abierta a todo el mundo, y también por eso es gratis. Queremos tratar de buscar nuevos lectores. La idea es que funcione a todo nivel. Va a haber atracciones para gente muy lectora y para la gente más tranquila.Toda la feria tiene un sentido de pertenencia. Este es mi barrio y lo quiero. Me encanta laburar acá, es la frutilla del postre de tantos años de librero, para mí, y por eso soy un agradecido a que me den un lugar para hacerlo. También es un reconocimiento y lo siento así.
Ya que el tema será el futuro, ¿qué pensás del futuro del libro?
Fernando: No sé si la tengo tan clara. Sé que cuando hay crisis económica, lo primero que se resiente en un mercado son las librerías y todo lo que esté muy relacionado al placer. Hay menos trabajo y todo te empieza a salir más caro. No sé cuál es el futuro del libro, exactamente. Yo creo que el libro sobrevive a todo, el libro es un sobreviviente.
Más allá de vos, ¿creés que las librerías se van a poder sostener?
Fernando: Yo creo que se van a poder sostener aquellas dueñas de los locales, que sean familiares, que no tengan un costo alto de personal. Si no, yo creo que es complejo. A las librerías en los shoppings no les están cerrando los números, tienen altos números de venta y no les cierra igual. Ha quedado un defasaje entre lo que te cobran en un shopping y lo que puede vender una librería. El margen de ganancia de la librería no es mucho, pero las editoriales no te pueden dar más porque también están sufriendo. Esto dicho también: no es un gobierno que apoye mucho lo cultural. Hay un abandono a las librerías, y yo creo que las librerías en Buenos Aires tienen una trascendencia que no tienen en otros países, y que sería una obligación del Estado defenderlas. Hay una guía de librerías en Buenos Aires, y no hay en todas las ciudades del mundo guías de librerías. Además hay libreros en Buenos Aires de una calidad impresionante, inclusive jóvenes.
¿Creés que el Estado debería defender eso como un patrimonio?
Fernando: Nadie pide que el Estado regale nada, pero sí puede potenciar cultura, trabajo, para mejorarlo. A nivel impositivo, por ejemplo. Hay que seguir buscándole la vuelta. Para mí, defender las librerías en Buenos Aires tiene importancia. Las librerías tienen un prestigio, Buenos Aires es reconocida por sus librerías. Es la ciudad del mundo que tiene más librerías por número de habitantes. Eso, desde algún lugar, hay que protegerlo. Es un patrimonio cultural. Y en este momento, el Ministerio de Cultura no está protegiéndonos. No se están protegiendo las pymes. El consumo se achanchó con la idea de parar la inflación, pero el consumo se achanchó y la inflación siguió. Entonces, eso también genera un conflicto. A mí me está costando salir adelante. Y sé, por mis colegas, que muchos la están pasando duro.