Intimidades en la mesa de novedades
Viernes 11 de julio de 2025
Una selección de perfiles, ensayos y relatos que muestran otra cara de nuestros autores y personajes favoritos.
La bandeja de novedades de hoy es casi un museo de la intimidad. Por un lado, elegimos ensayos y perfiles que abren la puerta a los mundos secretos de escritoras y escritores que admiramos, ya sea porque ellos mismos nos invitan a entrar, o porque sus amigos se lanzan a escribir sus vidas para mantenerlas vigentes entre quienes nos acercamos a curiosear.
Pero también nos metimos en el ámbito de la ficción, de la mano de autores que se proponen reinventar personajes amados para imaginarles otras existencias. Nuevos cruces, amistades, múltiples formas de contar la vida y la muerte, que nos acercan también nuevas maneras de leer.
María Negroni
Random House
En Colección permanente, la autora de El corazón del daño nos permite acceder al centro neurálgico de su museo personal, donde figuran sus obsesiones, su preferencia por el desvío y su constante apuesta por una poética de la incertidumbre.
Mezclando la cita literaria, el reportaje apócrifo y la figura de un maestro imaginario con una escritura abierta a la inquietud y la intuición perturbadora, compone también su propia ética, casi un manifiesto que cuestiona el dogmatismo, la pretensión de originalidad y la banalidad de la conversación contemporánea alrededor de la literatura.
Todo no es suficiente: la corta, intensa y sobreexpuesta vida de Gustavo Escanlar
Alberto Fuguet
Editorial Mansalva
«Alberto Fuguet entregó el perfil de Gustavo Escanlar en algún momento de agosto de 2011. Tenía cincuenta páginas, 104.037 caracteres y, debajo del título –Todo no es suficiente–, había tres líneas, a modo de bajada, que decían: “La corta, agitada, intensa, escindida, border, sobregirada, adictiva, consumista, mediática, tímida, ambigua, aterrada, desperdiciada y autodestructiva vida no-literaria de Gustavo Escanlar”. Era un texto genial, desbordado, eufórico y tristísimo, que hablaba no solo de Escanlar sino –sobre todo– de la relación de Fuguet con Escanlar (y con su fantasma), de los entresijos y dificultades del reporteo, y de cómo un escritor muerto había pulverizado la (relativa) tranquilidad de un escritor vivo. […] Aquel perfil genial, desbordado, eufórico y tristísimo, la versión primigenia de Fuguet, es la que se publica ahora en este libro: una versión salvaje de la salvaje experiencia de contar la vida de un hombre cuyo cuerpo –como repetía Fuguet una y otra vez en los mails que intercambiamos a lo largo de todos los meses en los que Escanlar fue su obsesión y su némesis– “todavía estaba tibio cuando llegué”. He aquí, entonces, una versión sin cortes, con bonus track incluidos, de aquella temporada en el infierno».
La cachetada
Micaela Agostini
Menos cuarto
La vida de dos mujeres de alto voltaje corre paralela a la historia de la Argentina de mediados del siglo XX. A un lado, Eva Duarte de Perón, Evita para sus compatriotas; al otro, Libertad Lamarque, la gran actriz y cantante. Dos fuerzas de la naturaleza a las que el destino unirá como nunca hubieran pensado. Micaela Agostini, con las dosis justas de intriga y humor, nos acerca a estas dos figuras indiscutibles de la historia argentina, humaniza sus debilidades, muestra sus complicados inicios, sus ataques de ira y frustración, sus deseos inconfesables y la enemistad que se profesaban. La trama nos lleva de la mano hacia un final insólito, el del funeral de la primera dama una vez que ha dejado este mundo para pasar al de los mitos. En este marco, una última sorpresa les aguarda a nuestras protagonistas.
Las muertes de Henry King
Jesse Ball, Brian Evenson, Lilli Carré
La tercera editora
El desafortunado Henry King, como se anunciaba, muere. No solo una vez, ni siquiera dos, sino siete docenas de veces, cada muerte dando paso a una nueva, moviéndose de lo cómico a lo sombrío, de lo absurdo a lo trascendental y de regreso nuevamente. Con textos de Jesse Ball y Brian Evenson y con ilustraciones que evocan el frotado de lápiz sobre piedra de Lilli Carré, el destino de Henry King trae el absurdo diario de vivir.
Retratos
Marina Tsvietáieva
Partícula
Retratos de Marina Tsvietáieva es uno de esos libros que conducen al lector a un tiempo y un espacio en donde se desarticula la forma: desde «Un aguacero de luz» hasta «El atardecer de un mundo extraño» se encarga de desentrañar los objetos de su afecto. Se presenta entonces a Balmont como a alguien «cuya aspiración espiritual era extraordinariamente fuerte»; en su ponencia sobre Kuzmín, Tsvietáieva detecta que la finura personal de su osamenta revelaba una forma de «amaneramiento» que venía desde la cuna; de Briúsov afirma haberlo amado desde su adolescencia con un «amor apasionado y breve» y reconoce en Pasternak al poeta más grande del presente. En su conjunto, la colección de ensayos de este libro evidencia que, para Tsvietáieva, los poetas eran figuras tangibles y que su relación con ellos debía ser intensa y apasionada. Para ello inventa una lengua personal e intransferible que no se parece a ninguna otra y en la cual, a su vez, se entrevé el germen de la experiencia espiritual suprema de una época.