Cómo se llama tu libro

Por PZ.

Porque hay premios para todo, también hay uno al libro con el título más raro. Lo entrega la revista inglesa “The bookseller” y este año fue para Alan Stafford con Demasiado desnudo para los nazis. Fue una elección muy polémica porque Stanfford hizo una fuerte campaña para conseguir los votos cuando el gran favorito era Leyendo para atrás: una historia cultural del ano. Los otros finalistas, sin chances por demasiado convencionales, eran Paradas de autobús en la era soviética y Monjas vampiras travestis motorizadas del espacio exterior: consideraciones sobre las películas de culto (mmm, como que se arrastra mucho, ¿no?).

El Diagram Prize se entrega desde 1978, aunque en 1987 y 1991 fue declarado desierto —años tristes de libros sin chispa. Entre los ganadores más bizarros están: Memorias del segundo taller internacional sobre ratones desnudos (el primero y hasta hoy nunca superado), La alegría de los pollos, El libro de la mermelada: sus antecedentes, su historia y su papel en el mundo de hoy, Cómo cagar en el bosque: un planteo medioambiental de un arte perdido y, ya que estamos por esos lados, Cómo hacer caca en una cita.

De qué van los libros: ni idea. No se considera ni el contenido ni el diseño, sólo los títulos. Recomendamos poner en Google “oddest book titles”: gran oportunidad de procrastinar. Los organizadores dicen, con el orgullo de casi cuatro décadas de historia, que nunca aceptaron las ofertas de patrocinio privado. El ganador se lleva de premio una botella de champagne. Pero si a alguien le resulta poca cosa, le recordamos que el Gouncourt, uno de los premios literarios más relevantes en Francia, que en los últimos años se lo llevaron autores como Jean Echenoz, Pascal Quignard y Michel Houellebecq, entrega un euro.

Desde Eterna Cadencia, humildemente creemos que, salvo tongo, cualquiera de estos títulos le habría ganado al de los nazis: Hoy el cielo está azul y blanco con manchas azul brillante y una luna pálida y pequeña y voy a destruir nuestra relación hoy de Tao Lin, El arte de tirarse pedos: ensayo físico-teórico y metódico de Pierre-Thomas-Nicolas Hurtaut, Hacia una teoría general sobre los hijos de puta de Marcelino Cereijido, y, nuestro favorito, El vivir y el sentir del camionero de Rodolfo Ricardo Rodríguez.

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