Cinco citas de Wilcock
Por Ariel Idez
Jueves 24 de noviembre de 2016
El autor de Elogio de la pérdida y otras presentaciones (Interzona) comparte aquí sus cinco citas favoritas de La sinagoga de los iconoclastas, de J.R. Wilcock.
Selección de Ariel Idez.
"Perros y gallos recorren las estepas del Asia Central, el Sahara, la Selva Negra, Irlanda. Son ruidosos, alegres, inteligentes, son franceses".
*
"De la convicción de que él mismo era un conejo sacó tal vez el ímpetu que no tardó en convertirle en una de las fuerzas más poderosas del teatro contemporáneo; arte al cual supo dar, desde su primera y elástica juventud, tal impulso, que convendrá preguntarse si alguna vez conseguirá levantarse del lugar donde le ha enviado dicho impulso".
*
"El hecho es que Valdés y Prom se iba pareciendo demasiado a un santo como para no ir inconscientemente asociado a la idea de un burdel".
*
"Así, entre las volutas del segundo Razumovsky, en lugar de construir un edificio, los albañiles construían un lenguaje; y cada vez que se insertaba en el juego un nuevo elemento gramatical, un verbo, un adverbio, por no hablar de los vocablos más complejos como “quizás” u “ojalá”, el público, compuesto en gran parte de jóvenes analistas del lenguaje, aplaudía y silababa con entusiasmo".
*
"Efímero utopista, propuso al mundo un orden, pero a lo que parece el mundo lo rechazó".