A doscientos años de su muerte, Jane Austen sigue viva
Por Pablo Ingberg
Lunes 17 de julio de 2017
Un día como hoy, hace 200 años, dejaba este mundo Jane Austen. La autora de Orgullo y prejuicio, en vida, sólo vio publicados cuatro de sus libros, y en ellos no aparecía su nombre, sino sólo que habían sido escritos "by a Lady" (por una dama). ¿Quién fue esa mujer extraordinaria que dio vuelta todos los lugares comunes de las novelas sentimentales y románticas?
Por Pablo Ingberg.
A doscientos años de su muerte, Jane Austen sigue viva. En realidad, jamás dejó de estarlo. Sus libros, desde los primeros publicados en vida de ella y algunos más aparecidos tras su muerte, nunca salieron de circulación. Ascendieron astronómicamente en popularidad cuando en 1869 su sobrino James Edward Austen-Leigh dio a conocer A Memoir of Jane Austen (Un recuerdo de Jane Austen), especie de biografía familiar idealizada de la tía soltera muy acorde al gusto de la época victoriana, reeditada en 1871 en compañía de algunas obras inéditas hasta entonces, como la novela epistolar Lady Susan, aquí presentada. A tal punto creció entonces la popularidad de nuestra autora que pocos años después Leslie Stephen, padre de Virginia Woolf, hablaba de “Austenolatría”. En 1924, Rudyard Kipling publicaba en tres revistas a la vez el cuento “Los janeistas”, donde dos veteranos de la Gran Guerra recuerdan camaraderías y beneficios derivados de la pertenencia a una especie informal de logia lectora de Jane Austen. Hasta el día de hoy subsiste a pleno en Inglaterra y los Estados Unidos el “janeismo”, suerte de culto bajo la forma de clubes de lectura donde se leen y dramatizan las obras de Jane y se organizan excursiones de “peregrinaje” a lugares relacionados tanto con su prólogo persona como con sus narraciones. Algo de esa actividad da tema a la novela The Jane Austen Book Club (El club de lectura de Jane Austen) de la estadounidense Karen Joy Fowler, publicada en 2004 y llevada al cine en 2007 con el mismo título (traducido Conociendo a Jane Austen en Argentina). Durante el siglo XIX, una familiar de la escritora completó una de sus novelas inconclusas; desde entonces, ha habido ya un par de centenares de otras versiones y adaptaciones de distintas obras suyas en forma narrativa, teatral, radial, cinematográfica y televisiva.
La inoxidable Jane Austen nació en Steventon, Hampshire, algo menos de cien kilómetros al sudoeste de Londres, el 16 de diciembre de 1775. Fue la séptima y última hija (cinco varones, dos mujeres) del matrimonio conformado por George Austen (1731-1805), pastor anglicano, y Cassandra Leigh (1739-1827), ambos de linaje patricio y caudal escaso. Cassandra se llamaba también la única hermana mujer de Jane, dos años mayor que ella, quien sería su gran amiga y compañera y luego protectora de su memoria, incluyendo que en 1843, dos años antes de morir ella misma, destruyó algo así como dos tercios de las cartas de su difunta hermana, protección de la intimidad que, al mismo tiempo, privó a la posteridad de una importante fuente de datos sobre una vida de la que se sabe con alguna certeza bastante poco más que el cuento de la tía modosa transmitido por la familia.
Entre los ocho y los once años de edad, Jane asistió junto con su hermana mayor a un par de escuelas de internado, actividad al cabo discontinuada por falta de fondos para cubrir los gastos. Desde entonces, la muchacha se educó en su casa, con algo de ayuda del padre y mucha más ayuda de la biblioteca familiar, a la que tuvo libre acceso.
Ya por esos tiempos empezó a escribir poesía, teatro, ensayo, narrativa, desde el principio mismo con un don para la ironía, la sátira y la parodia de costumbres y de formas literarias entonces en boga. La familia la escuchaba leer sus escritos y le hacía comentarios. De esos tiempos es una breve Historia de Inglaterra en clave paródica que ilustró con acuarelas la hermana Cassandra. También en clave paródica, en este caso de las novelas sentimentales de la época, compuso también por entonces una brevísima novela epistolar titulada, con una errata en inglés, Love and Freindship (Amor y amistad). La propia Jane dejó compilados años más tarde en tres cuadernos, que tituló Volumen primero, Volumen segundo y Volumen tercero, veintinueve de aquellos textos juveniles escritos entre 1786 u 87 y mediados de 1793, es decir, entre sus once o doce y sus diecisiete años de edad. El segundo de esos tres volúmenes se publicó por primera vez en 1933; los otros dos, en la primera edición completa de los tres juntos realizada en 1954 bajo el título de Juvenilia.
Entre 1793 y 1794, comenzó a escribir una parodia de novela gótica titulada Susan, reanudada y concluida luego entre 1798 y 1799. En 1803, su hermano Henry la ofreció a una editorial londinense, que adquirió los derechos de publicación a cambio de diez libras y sin embargo la dejó inédita juntando polvo en un estante durante años. Jane intentó recomprarla en 1809, pero no tenía las diez libras que el impublicador solicitó, y al fin la recompró Henry en 1816 y la hizo publicar al año siguiente, tras la muerte de la hermana, bajo el título de Northanger Abbey (La abadía de Northanger; la propia Jane había pensado renombrarla Catherine porque entretanto se había publicado otra novela titulada Susan).
Alrededor de 1794, Austen comenzó el primer borrador de otra novela epistolar, nuestra Lady Susan, no tan breve como su anterior del mismo género. Ya volveremos a ella. A continuación acometió su primera novela extensa. La versión inicial, epistolar también, escrita entre 1796 y 1797, se titulaba Elinor and Marianne. Rescrita un par de años más tarde en forma de narración en tercera persona, novedosamente para la época con amplio uso del estilo indirecto, se transformaría años después, en 1811, en su primer libro publicado y el segundo más popular entre todos los suyos: Sense and Sensibility (Sensatez y sensibilidad, o Sensatez y sentimientos).
Entre la primera versión y la segunda de la novela recién mencionada, en torno a los mismos años, Austen escribió el borrador inicial, titulado First Impressions (Primeras impresiones), de la que más adelante, salida de imprenta en 1813 con el título de Pride and Prejudice (Orgullo y prejuicio), sería su segunda novela publicada y la más famosa y difundida y aclamada de todas sus obras.
El padre de la autora, George Austen, probablemente sin que ella lo supiera, escribió a fines de 1797 a un editor londinense para preguntarle si publicaría Primeras impresiones. Este primer intento de publicación de una obra de ella recibió respuesta negativa. Otro de los tantos jalones en la historia de los rechazadores de libros que luego harían historia.
Suspendamos un momento este currículum de escritura y publicaciones para apuntar algunos hechos destacados en la vida de la autora. Entre fines de 1795 y principios de 1796, a los veinte años de edad, tuvo un enamoramiento juvenil con un visitante del vecindario, Tom Lefroy (Thomas Langlois Lefroy), quien con el tiempo llegaría a presidir la Corte Suprema de Irlanda, pero en ese entonces, al igual que ella, carecía de dinero, lo que en términos de aquel tiempo y lugar implicaba la inviabilidad del casamiento. Con todo, parece ser que ella nunca más encontró a alguien capaz de despertarle sentimientos equivalentes. En 1801, el padre abandonó el sacerdocio y mudó la familia a Bath, donde él fallecería en 1805. El resto de la familia, ya sin el padre ni los hermanos varones que habían ido casándose, pasó unos años viviendo con parientes en Southampton o con uno de los hermanos, Frank, y su esposa en Godmersham, hasta que en 1809 las tres mujeres, Cassandra madre, Cassan- dra hija y Jane, se establecieron definitivamente en Chawton, cerca de la finca del hermano Edward. Durante un viaje de las dos hermanas mientras vivían en Bath, Jane recibió la única propuesta de casamiento de la que hay noticia, de un muchacho poco atractivo pero con fortuna suficiente para solucionar los problemas económicos de las Austen; en principio ella aceptó, pero luego de conversarlo con la almohada, al día siguiente decidió declinar.
Los años de Bath, Southampton y Godmersham fueron los menos productivos para la escritura de nuestra autora. En 1803 completó en Bath Lady Susan con la respectiva “Conclusión”, aunque luego no intentó nunca publicarla: hubo que esperar a que lo hiciera el sobrino en 1871, como está dicho más arriba. A continuación comenzó otra novela, The Watsons, que siguió escribiendo hasta 1807 pero abandonó inconclusa, otra obra suya publicada por el sobrino en el mismo volumen mencionado de 1871. Antes, sin embargo, en 1850, otra sobrina de ella y también escritora, Catherine Anne Hubback (1818-1877), había dado a conocer la novela The Younger Sister (La hermana menor), su versión completa de la novela que la tía había dejado inconclusa y ella había conocido en manuscrito. Versión completa a la cual, dicho sea de paso, desde entonces se han sumado otras varias de distintas autoras. Los años finales en Chawton, unos ochenta y cinco kilómetros al sudoeste de Londres, trajeron un nuevo fervor productivo. Y también llegó, al fin, la publicación. En 1811 Austen empezó a escribir la novela Mansfield Park, y apareció su primer libro en letras de molde, Sensatez y sensibilidad. En 1813 termina Mansfield Park y se publica Orgullo y prejuicio. En 1814 empieza la novela Emma y aparece Mansfield Park . En 1815 termina y publica Emma, cuarto y último libro suyo salido a la luz en vida de ella, y comienza The Elliots, publicado póstumamente a fines de 1817 con el título de Persuasion.
Irrumpe aquí otra vez la vida, en este caso para anunciar primero y traer luego la muerte. A principios de 1816, mientras escribía Persuasión, Jane sintió los primeros síntomas de una rara enfermedad que la tendría progresivamente a maltraer, hasta que en mayo de 1817 fue trasladada para tratamiento médico a Winchester, donde moriría el 18 de julio, a la joven edad de cuarenta y un años, y sería enterrada en la catedral. El epitafio redactado por su hermano James elogia sus “extraordinarias dotes mentales”, pero no explicita que había sido escritora. Durante su enfermedad, Austen rescribió los capítulos finales de Persuasión y comenzó otra novela, titulada en ese momento The Brothers ( Los hermanos). Esta última la dejó inconclusa cuando la enfermedad le impidió seguir trabajando; se publicó por primera vez como The Last Work ( La última obra ) en la edición de 1871 del libro del sobrino, junto con Lady Susan y la otra novela inconclusa, Los Watson, y a partir de la edición separada de 1925 se titula Sanditon. Al igual que Los Watson, ha dado pie ya a una decena de continuaciones.
Cinco meses después de la muerte de Jane, su hermano Henry logró la publicación conjunta de las dos novelas completas hasta entonces inéditas: Persuasión y La abadía de Northanger. Por primera vez constó allí el nombre de la autora, pues en las cuatro novelas publicadas en vida de ella no aparecía su nombre, sino sólo que habían sido escritas by a Lady (por una dama). Las reseñas y las ventas de las cuatro novelas publicadas anónimamente en vida de Austen y las dos publicadas con su nombre a pocos meses de su muerte fueron en general aceptablemente favorables. Debió pasar tiempo, sin embargo, hasta que se le reconoció su debido lugar entre las máximas figuras de la literatura inglesa de todas las épocas.
Sus narraciones giran en torno a mujeres de su clase, la pequeña aristocracia inglesa de entonces, y al peso insoslayable que tenía para ellas el casamiento como casi único medio de asegurarse una subsistencia acorde. Pero el asunto no es el tema, por así llamarlo, sino lo que supo hacer ella con eso. Porque con la excusa de pintar su “aldea” (gente como la que trataba a diario), pintó el mundo. En otras palabras, se valió de recursos a su alcance para diseccionar con ácido bisturí las grandes pasiones y miserias humanas de siempre.
Se le reconoce el realismo, un realismo avanzado para su tiempo, y su capacidad para la ironía, la sátira y otras formas de humor. Lo paródico cumple allí una función central: así como Cervantes construyó el Quijote en admirado contraste con las fantasiosas novelas de caballería; así como Swift construyó Los viajes de Gulliver con intención paródica de los relatos de viajeros; así como Laurence Sterne parodió en su Tristram Shandy , entre otras varias cosas, las mamotréticas novelas biográficas de su tiempo; así como años más tarde Flaubert construiría su Madame Bovary en contraste con las fantasiosas novelas románticas; así también Jane Austen construyó su edificio narrativo sobre cimientos paródicos de géneros en boga, privilegiadamente la novela sentimental. Su tono no es netamente paródico, como no será paródico el de Flaubert en Bovary. Pero está nítidamente habitado por formas sutiles del humor.
Su primera empresa de alto vuelo, la novela epistolar Lady Susan, no es ninguna excepción en tal sentido, ni en el tema ni en el tono ni en el tipo de apuesta ético-estética. La protagonista, cuyo nombre da título a la novela, supera ampliamente en fuerza de carácter, inteligencia y habilidades retóricas a todas las personas con quienes se relaciona, mujeres y hombres por igual. Tan extraordinarias son sus dotes en ese sentido que habría tenido excelentes posibilidades de competir con los maestros de oratoria de la Atenas clásica, de los que se quejaba por ejemplo Sócrates en el Fedro de Platón porque eran capaces de defender y enseñar a defender con buenos argumentos cualquier causa, fuese verdadera o falsa, buena o mala. Lady Susan es capaz de torcer en su favor cualquier argumento ante el que la inmensa mayoría de la especie humana se daría por vencida. En esa línea, esta obra, comenzada por Austen a los dieciocho o diecinueve años de edad, da vuelta todos los lugares comunes de las novelas sentimentales y románticas: la protagonista es una mujer que desempeña un papel sumamente activo en lo amoroso, que aun sin tener muchos estudios supera intelectualmente a todo hombre o mujer con quien se relaciona, que tiene enamorados mucho más jóvenes que ella y que, en último y destacado lugar, comete adulterio y sin embargo no termina muy mal que digamos. Y todo eso hace más de dos siglos. ¿Cómo no rendir algún culto a semejante clarividencia y talento creador?
Además de ser objeto de un par de adaptaciones a la narrativa no epistolar y de otro par de adaptacio- nes teatrales, Lady Susan fue también llevada a la pantalla grande, con título prestado de otra composición juvenil anterior de la propia Jane Austen: Love and Friendship (Amor y amistad), buena película estrenada en 2016 con dirección y guión del estadounidense Whit Stillman.
La traducción procura honrar las largas, elocuentes frases del original. Ojalá produzcan en la lectura de este libro un placer equivalente al que me produjo traducirlo.
Prólogo tomado de