Tres poemas de Ursula K. Le Guin
Miércoles 04 de setiembre de 2024
En busca de mi elegía (Nórdica) reúne la poesía de la escritora estadounidense, escrita entre 1960 y 2010.
Por Ursula K. Le Guin. Traducción de Andrés Catalán.
Ursula K. Le Guin nació en Berkeley, California, en 1929 y falleció en Portland, Oregón, en 2018. Hija de un antropólogo, "su obra puede ser vista como un amplio fresco antropológico-fantástico”.
Aunque es internacionalmente conocida por su ficción, Ursula K. Le Guin comenzó a escribir poesía en 1959 y nunca dejó de hacerlo. En busca de mi elegía, publicado por Nórdica, reúne su poesía y ofrece una selección de lo mejor de sus seis volúmenes.
OFRENDA
Se me ocurrió un poema al quedarme
dormida anoche, me desperté
con el sol, no me acordaba de nada.
Si era bueno, dioses
de las grandes tinieblas
donde acaba el sueño y acaba
también la muerte, los sin nombre,
como una sincera ofrenda
Aceptadlo.
ARS LUNGA
No dejo nunca de inventarme nueva gente
como si no fuera suficiente la explosión demográfica
ni tuviéramos sabe Dios cuántos terrores
y problemas, pero yo también lo sé,
de eso se trata. Nunca hay suficiente miedo
que iguale el placer, ni abismos suficientemente hondos,
ni tiempo suficiente, y siempre hay algunas
estrellas que faltan.
No es que quiera un nuevo cielo y una nueva tierra,
solo los viejos.
Viejo cielo, vieja tierra, nueva hierba.
Ni una vida después de la tumba,
que Dios me ayude, o me ayudaré yo sola
viviendo todas estas vidas
de nueve en nueve o de noventa
en noventa para que la muerte me encuentre siempre
desprotegida por los cuatro costados,
desguarnecida, indefensa,
inviolable, vulnerable, viva.
LA MÉDULA
Había una palabra dentro de una piedra.
Traté de extraerla de ella,
mazo y cincel, pico y punzón,
hasta que la piedra goteó sangre,
pero aún no podía oír la palabra
que la piedra había pronunciado.
La arrojé a un lado del camino
entre un millar de piedras
y según me alejaba me gritó
bien alto la palabra al oído
y la médula de mis huesos
la escuchó, y respondió.