Tres cuentos: un resumen de todo el arte flaubertiano
Con traducción y notas de Jorge Fondebrider
Lunes 30 de abril de 2018
Madame Bovary, con sus fanáticos y detractores, instaló a Flaubert en el mapa de la literatura francesa y le dio rasgo de “contemporánea”. Los Tres cuentos, en cambio, publicados luego de varios fracasos, le permitieron una consagración prácticamente unánime por parte de sus colegas y la prensa.
• Madame Bovary, con sus fanáticos y detractores, instaló a Flaubert en el mapa de la literatura francesa y le dio rasgo de “contemporánea”. Los Tres cuentos, en cambio, publicados luego de varios fracasos, le
permitieron una consagración prácticamente unánime por parte de sus colegas y la prensa. Como muestra, basten los siguientes ejemplos:
“Nunca he leído nada más bello que sus Tres cuentos. Es la fuerza del genio, y no deseo que ningún razonamiento eche a perder la sinceridad de mi admiración”.
Théodore de Banville, 1877
“Tu primer cuento, ‘Un coeur simple’, es una maravilla de nitidez, de observación infalible y de expresión certera. ‘La Légende de saint Julien’ y Hérodias; solo pudieron ser firmadas por el autor de Salammbô y La Tentation... Tienes un gran y poderoso talento, y nadie está más
convencido y más feliz que tu viejo amigo”.
Leconte de Lisle, 1877
256 págs.
ISBN 978-987- 712-149- 0
14 x 22 cm.
Biografía
Gustave Flaubert nació en 1821, en Ruán y murió en 1880, en Croisset, Francia. Hijo de un célebre cirujano, tuvo cinco hermanos. A los trece años fundó el periódico manuscrito Art de Progrès. Cursó estudios de Derecho en París, pero los abandonó debido a su delicada salud (sufrió sus primeras crisis epilépticas a los veintidós años). Madame Bovary fue su primera novela y la más popular. Se publicó por primera vez en 1856, por entregas, en la Revue de Paris. La publicación del libro, en 1857, le valió un proceso legal: junto con su editor fueron acusados por inmoralidad, pero finalmente fueron absueltos. Entre sus obras se destacan, además, La educación sentimental (1869), La tentación de san Antonio (1874) y Tres cuentos (1877), que le valió la consagración definitiva. Además de las obras mencionadas, póstumamente se publicaron diversos trabajos; fundamentalmente, la inacabada novela Bouvard y Pécuchet (1881) y el célebre Diccionario de lugares comunes (1913).