Obras de arte hechas con libros: de la biblioteca al museo
Guy Laramée
Martes 04 de setiembre de 2018
El artista multidisciplinario canadiense convierte viejos libros en esculturas de paisajes naturales. "Para mí, los libros también son sagrados. De hecho, los estoy conviriendo en algo más sagrado aún, porque lo que hago son sacrificios", dice.
Por Valeria Tentoni.
En su taller de Montreal, Guy Laramée trabaja con una sierra circular que manipula con guantes y dentro de una cabina especial, para evitar que las miguitas de papel vuelen por doquier. Así, tallando el papel, convierte viejos libros en, por ejemplo, montañas y valles orientales, ríos, acantilados y cuevas que desentierra con enorme detalle de las hojas.
Laramée se dedica a las artes visuales, a la música y a la antropología desde hace más de 30 años, pero esta idea de realizar esculturas con libros, en particular, le llegó en 1999. "No sé de dónde me vino", dice.

Cuando alguien le reclama por el trato que da a los libros, su respuesta es simple y contundente: "Para mí, los libros también son sagrados. De hecho, los estoy conviriendo en algo más sagrado aún, porque lo que hago son sacrificios".


Entre las ideas con que juega está la de proponer una respuesta a la era de la sobreinformación, en la que cualquier dato parece estar a un googleo de distancia. ¿Realmente necesitamos tantas páginas, tanta información? En cambio, él prefiere el oráculo de los paisajes. "Un paisaje está ahí, no necesita convencerte de nada, no tiene el objetivo de venderte ideas. Es bello, te hace sentir más vivo".

"El proceso de trabajo es largo, pero la parte más larga es la de recibir, por así decirlo, la inspiración. Qué libro usar, qué tipo de paisaje hacer, y sobre todo qué espíritu guiará las nuevas piezas", respondió en una entrevista reciente. "El tallado en sí es un trabajo pesado, pero no es nada comparado con la angustia de saber qué hacer a continuación. Utilizo una gran variedad de herramientas, desde hojas de sierra, moledoras, un tallador de eje flexible, cepillos y herramientas manuales".

"Mi obra, tanto en tres dimensiones como en pintura, tiene su origen en la idea de que los últimos descubrimientos pueden ciertamente ser un modo de la erosión antes que de la acumulación", dice en su página web.
"Así que tallo pasajes en los libros y pinto paisajes románticos. Las montañas de conocimiento difuso vuelven a lo que de verdad son: montañas. Luego se erosionan un poco más y se convierten en cimas. Luego se achatan y se convierten en valles en los que aparentemente nada está ocurriendo. Pilas de enciclopedias obsoletas vuelven a lo que no necesita decir nada, a lo que simplemente ES. Nieblas y nubes borronean todo lo que sabemos, todo lo que creemos que somos. Después de treinta años de experiencia, la única cosa que deseo que mi arte logre es que nos proyecte hacia esta gruesa "nube de desconocimiento”.
