Doce editoriales en busca de un manuscrito

De izq. a der.: Ana Lucía Barros (Laguna), Maxi Papandrea (Sigilo), Rafael López (Hueders), Astrid López Méndez (Antílope), Fausto Rivera Yáñez (Severo), Ulises Gonzales (Chatos Inhumanos), Liliana Colanzi (Dum Dum), Amaury Colmenares, Felipe González (Laguna) y Paloma Reaño (Pesopluma).
Martes 24 de junio de 2025
La segunda edición del Premio Las Yubartas reúne los esfuerzos de editores independientes de Iberoamérica en la búsqueda de una obra original que publicarán en simultáneo.
Ya se encuentra abierta la convocatoria para la segunda edición del Premio Hispanoamericano de Narrativa Las Yubartas, otorgado por la Feria Internacional del Libro de Nueva York en alianza con 12 editoriales independientes de Iberoamérica. La segunda convocatoria del Premio está en carrera, con Sigilo en representación de Argentina, sumado a Antílope (México), Chatos Inhumanos (Estados Unidos), Laguna Libros (Colombia), Hueders (Chile), Pesopluma (Perú), Dum Dum (Bolivia), Severo (Ecuador), Estuario/HUM (Uruguay), Las afueras (España). En esta oportunidad, a la decena de sellos inicial se sumaron las casas editoriales Moinhos (por Brasil) y Trabalis (en Puerto Rico). Con el propósito de sumar esfuerzos locales y dar al libro ganador una mayor proyección en el mundo de habla hispana, estos editores trabajarán de manera conjunta para elegir a una obra ganadora y, luego, darla a conocer en cada una de sus naciones.
En la primera edición, el libro ganador fue Acequia, del mexicano Amaury Colmenares, una obra que se impuso entre 2862 novelas recibidas.
En esta nueva oportunidad, el ganador recibirá un estímulo económico de $4200 dólares y la publicación de la obra en editoriales independientes de doce países. La convocatoria estará abierta hasta el 1 de septiembre y los resultados se anunciarán el 15 de mayo de 2026. “El Premio Hispanoamericano de Narrativa Las yubartas no solo es un reconocimiento literario; es una declaración de principios, una invitación a celebrar y proteger la riqueza de nuestra literatura y nuestro planeta, y un recordatorio de las conexiones profundas y significativas que existen entre nosotros, a través de las palabras y más allá de ellas”, explican los organizadores.
Maximiliano Papandrea, por el sello argentino, cuenta que, en el origen, fueron cuatro las editoriales generadoras: Hueders, Laguna, Peso Pluma y Antílope. Con el apoyo de la Feria Internacional del Libro en Nueva York, se comenzó a armar una red que multiplicó las editoriales y las nacionalidades hacia el campo iberoamericano.
La primera convocatoria se lanzó en 2023. “Fue fantástico porque se presentaron más de 2800 manuscritos. Supuso mucho trabajo de lectura, preselección y discusión, pero también fue una experiencia que nadie había vivido. El jurado está compuesto por los editores y las editoras de los sellos participantes, entonces era un poco incierto cómo lograrlo, pero lo logramos", dice.
Para Papandrea, este “es un premio con un espíritu abierto, que busca manuscritos pensados fuera de la literatura convencional y comercial. No se reduce a los géneros tradicionales como la novela y el cuento. Si bien es cierto que siempre tiene que haber una relación con la ficción, estamos buscando algo bastante abierto. El criterio de selección depende de muchas otras cosas más, pero creo que esa es una de las cosas que distingue al premio”. Más allá de las diferencias de escala que puedan tener los proyectos, el editor de Sigilo advierte mucha afinidad entre las búsquedas de los sellos implicados. “Estamos muy interesados en la literatura contemporánea en habla hispana, y de hecho hay varios cruces entre nuestros catálogos. Nos parece importante premiar obras que no se rijan únicamente por las tendencias del mercado y la moda. Nosotros tenemos en cuenta la recuperación de otras tradiciones y el trabajar en zonas innovadoras”, subraya Papandrea, quien cree que este “es uno de los premios más interesantes del momento, porque incluso para los autores que publican en grandes editoriales es muy difícil que te publiquen en simultáneo en doce países”. El caso de Colmenares es ejemplo: todavía está recorriendo países con apoyo de las editoriales locales para difundir Acequia.

Ahora, además, la obra ganadora tendrá traducción al portugués y aterrizará también en Puerto Rico, amén de contar con una versión en audiolibro.
El concurso se realizará cada dos años. “Confiamos en que el Premio va a crecer mucho más en el futuro. Hay mucha camaradería, respeto y admiración entre todas las editoriales que participamos. Nos gustaría que este premio transmita un espíritu solidario y colaborativo”, cierra Papandrea.