25 años sin Onetti
Sus obras bajo la lupa de Gamerro, Ludmer y Piglia
Martes 14 de mayo de 2019
"Yo escribo cuando tengo el arranque de escribir, las ganas de escribir". Un día como hoy hace veinticinco años moría en Madrid el autor de El astillero. Un recorrido por sus obras de ficción y tres libros para pensar el mundo del fundador de Santa María a cargo de Carlos Gamerro, Josefina Ludmer y Ricardo Piglia.
"Yo no puedo ir a sentarme a la máquina o sentarme con el lápiz de tal hora a tal hora. Me es imposible. Yo escribo cuando tengo el arranque de escribir, las ganas de escribir. Y de ahí viene la confusión, porque esas cosas van a la libreta número siete, otra es un pedacito de papel, a lo mejor un papel que me llegó de una confitería... Y después todo eso es un problema, ¿no? Y además muchas veces preguntarme, sí, yo escribí esto, pero ¿qué quería?", respondía Juan Carlos Onetti en una de las entrevistas que dio. Había nacido en Montevideo el 1º de julio de 1909.
Hoy se cumplen 25 años del día en que falleció en Madrid: el 30 de mayo de 1994. Uno de los grandes narradores del siglo XX, ganador de numerosos premios a lo largo de su vida, entre ellos, el Premio Nacional de Literatura de Uruguay (1962), el Premio Cervantes (1980), el Gran Premio Nacional de Literatura de Uruguay (1985) y el Premio de la Unión Latina de Literatura (1990). Autor de innumerables novelas y relatos, publicó Tierra de nadie (1941), Para esta noche (1943), La vida breve (1950); póstumamente, además de Cuandoentonces (1987) y Cuando ya no importe (1993), entre otros.
Eterna Cadencia compiló sus nouvelles bajo el título Novelas breves (2012) y publicó sus novelas El astillero (2017) y Juntacadáveres (2018), primero, y ahora lanzó una reedición de Dejemos hablar al viento, originalmente salida en 1979. La publicación de Dejemos hablar al vientoconcluye la serie de novelas y relatos que Juan Carlos Onetti dedicó a su inolvidable Santa María y lo consagra definitivamente como uno de los autores ineludibles de la literatura latinoamericana de todos los tiempos.
Pero la editora también se propuso pensar a Onetti, y por eso entre los libros de la colección de ensayo hay tres imprescindibles que hacen juego. El último es Teoría de la prosa, de Ricardo Piglia, a partir de las clases que el argentino diera en la Universidad de Buenos Aires en 1995 y fueran a parar al archivo de la Universidad de Princeton en cintas de audio.
Onetti se llama, directamente, el tomo de Josefina Ludmer alrededor de los procesos de construcción del relato, escrito antes de 1976 pero aparecido luego: "Este libro es para mí como el fantasma de un mundo perdido", decía su autora.
Y hay un tercer libro que puede entrar en este juego, a manos de Carlos Gamerro: Ficciones barrocas: "Onetti es el poeta rioplatense de la frustración, digno heredero de Roberto Arlt, cuyos personajes, también, viven para la salvación que no llega y el milagro que no se pasa".
Volver a leer a Onetti, volver a pensar a Onetti, ese escritor empecinado que le respondió a Eduardo Galeano, cuando lo entrevistó y le preguntó para quién escribía:
—Para mí. Para Onetti, que es mi mejor amigo.
—¿Estás seguro?
—O para mis personajes. También para ellos.
—¿Y para los lectores? Si escribieras para vos, no publicarías.
—Bueno, yo sé que va a haber alguien que me va a leer y va a entender las tristezas que escribo.