¿Cómo ordenar una biblioteca? Lxs escritorxs nos muestran las suyas

¿Cómo ordenar los libros? ¿Por oden alfabético? ¿Por color? ¿Por nacionalidad? ¿Desparramados en toda la casa o en un solo muebles? Las escritoras y los escritores tienen diferentes tácticas. 

Todos los martes del año en este blog invitamos a responder el cuestionario fijo, las "Nueve preguntas", que en esta edición vienen renovadas. Pero hay una invitación que se mantiene: "¿Nos mandarías una foto de tu biblioteca?" La que ven al comenzar es la de Jimena Néspolo, por ejemplo. 

Orden alfabético

"Como resabio de una formación originaria ordenada alfabéticamente según la inicial del apellido de los autores, hoy devenida en un salpicado de infiltrados que regresan al lugar equivocado tras la consulta", explicaba Julián Gorodischer. Misma técnica, orden alfabético, usa Carlos Zanon.

Enique Campos también ordena así, pero dice: "Tengo una biblioteca re ordenada, pero que veo como un cementerio, donde sólo pongo los libros que ya leí o que nunca leeré. Está ordenada por género y cada sección alfabéticamente por autor".

Libros leídos, libros pendientes

"La ordenaba por zonas geográficas, una tara que me quedó de Puan, pero ahora se transformó en un espacio de acumulación de pendientes que se mide con el tiempo que no tendré nunca jamás", contó la escritora y editora de Tenemos las máquinas.

Separadas por género

"Tengo tres bibliotecas desordenadas que intento ordenar por géneros literarios y organizar entre hombres y mujeres, para encontrar los libros más rápido, pero que vuelven a mezclarse", nos contaba Agustina Rabaini. "Mi biblioteca antes era única y ordenada. Ahora tengo bibliotecas desparramadas. Antes la ordenaba como las materias de Letras (argentina, latinoamericana, francesa, anglosajona…) Ahora, por género", dijo Gabriela Bejerman. 

Bibliotecas en mudanza

"Me mudé en febrero, pensé que por fin había ordenado la biblioteca con criterio. No encuentro nada, quiero recuperar mi desorden original, así que la dejo ser", dijo la novel Eliana Madera. "Este año 'pasaron cosas¡ que incluyeron una mudanza intempestiva. Debí reducir mi biblioteca", explicó Hugo Salas, tras la salida de su nueva novela por Compañía Naviera. También de mudanza estaba la de Pilar Quintana. Por su parte, Federico Jeanmaire tió la toalla: "Dejé de ordenarla hace varias mudanzas".

Un orden dentro del orden

"La tengo dividida en cuatro: narrativa, poesía, teatro y ensayo. Los libros están ordenados alfabéticamente por el apellido de su autor dentro de cada sector", agregaba Valeria Correa Fiz. Misma filosofía para Guillermo Saavedra: "La ordeno por géneros (narrativa, poesía, teatro, ensayos varios); dentro de cada género, por nacionalidad; y, dentro de cada nacionalidad, por orden alfabético". Emmanuel Taub, poeta y docente, tiene muchos volúmenes que manejar: "Podría decir que tengo líneas de bibliotecas: unas en mi estudio con los libros que uso para trabajar y escribir, los de consulta constante, y otras en la casa en donde está la literatura ya leída, las cosas más universales. Y las ordeno por autores y por ejes temáticos". 

"La tenemos separada en tres grandes sectores: literatura (por orden alfabético, porque convivo con otro editor y es la forma de que cualquiera de los dos encuentre lo que busca), ensayo (por temas, pero muy a ojo) y la parte de libros infantiles e ilustrados (que es más bien solo mía), está ordenada por tipos de libros, colecciones, autores. Es decir: criterios variados, lo que sea que me permita encontrar los libros para dar clases sobre todo. Va la foto de una parte en donde casi todo es libro infantil", dijo Natalia Méndez, dueña de la biblioteca que se ve en la imagen.

El orden del desorden

"100% desorden, otro orden", sellaba Juan Lima. "Suelo tener libros arriba de una cama que no tiene colchón. Ahí los apilo, sin otro criterio que la desidia", confesaba Martín Sancia. Lo mismo Nicolás Correa: "Por lo general, evito ordenarla. Voy sacando libros de acuerdo a las necesidades de lectura y no intento forzar ningún tipo de orden. Me gusta el caos que produce una constelación de textos, en ese caos encuentro algún sentido". Peo ¿cómo llegar a los libros cuando se los tiene así? "No está ordenada de ninguna forma, y por eso muchas veces no encuentro libros que estoy seguro de que los tengo por ahí", confiesa Eduardo Rabasa.

Las bibliotecas viajeras

Desmembradas en embalajes, las bibliotecas que quienes se trasladan durante un tiempo a otro lugar para fijar residencia más o menos duradera siempre terminan en pequeños estantes de primeros auxilios. "Como muchos de los que vivimos afuera por largo tiempo, mi biblioteca es un caos. Parte de ella aún está en Texas, otra gran parte es digital. El resto, sin orden, en cajas y muebles de casa esperando otra mudanza", nos decía Betina González.