El producto fue agregado correctamente
Blog > > Víctimas y verdugos

Víctimas y verdugos

Thrillers argentinos

"Es un pequeño misterio literario que el género policial no haya tenido grandes cumbres en América Latina", dice Quintín en esta lectura de El crimen perfecto, una antología de cuentos policiales reunidos por Alvaro Abós y que acaba de publicar Alfaguara.

Por Quintín.

Es un pequeño misterio literario que el género policial no haya tenido grandes cumbres en América Latina. El crítico chileno Camilo Marx, entre otros, explica el fenómeno diciendo que para que haya una tradición de buenos policiales, se requiere de un país en el que rija el Estado de derecho por un tiempo prolongado. Así Inglaterra, la monarquía constitucional más antigua, sería el terreno más fecundo, mientras que la inestable historia sudamericana proveería un impedimento perfecto para su desarrollo. La teoría no es del todo buena, sobre todo porque el Marx trasandino la remata acudiendo al actual policial escandinavo como signo de esplendor cuando, en realidad, es una clara señal de decadencia.

Pero volvamos a casa. No es cierto que no haya muy buenas novelas policiales en la región y, en particular, en la Argentina. Me gustaría citar dos recientes: Entre hombres de Hernán Maggiori y Bajo este sol tremendo de Carlos Busqued. Pero tampoco hay duda de que son excepciones y que el frecuentador de policiales no tiene en su biblioteca ideal muchos títulos nativos, si es que tiene alguno. Pero eso no quiere decir que el género no se haya practicado, al contrario. Eso es lo que viene a mostrar El crimen perfecto, una antología de cuentos policiales reunidos por Alvaro Abós y que acaba de publicar Alfaguara. Compuesto por trece relatos publicados originariamente desde 1953 a 2015, refleja que el género, aunque nunca tuvo demasiados especialistas, fue visitado por todo tipo de autores y, sobre todo, muy leído durante un cierto período: la mayor parte de los relatos elegidos aparecieron en revistas de buen tiraje.

Un buen ejemplo es el del cuento que abre la selección: Chicho Grande de David Viñas, una recreación de la mafia argentina en los veinte en el que aparecen conocidos personajes como el Chicho y su hija Agata Galiffi. El de Viñas es un relato ligero, macabro y divertido, cercano al periodismo y alejado de sus novelas sociales, en el que se ponen a prueba la memoria y la lealtad de los protagonistas. Sin embargo, la presencia de profesionales del crimen lo hace un poco anómalo en la selección, en la que predomina otro subgénero policial que es el relato de delitos entre particulares. Abós los llama thrillers, una denominación no del todo precisa, pero que excluye en principio las historias con detectives y la solución de enigmas. Lo que predomina en el El crimen perfecto es la descripción de mentes criminales y del modo en que se logran o se frustran sus designios. Hay autores que se limitan a acompañar a sus torcidos protagonistas, como Miguel Briante en "Las hamacas voladoras", donde una criatura resentida contra el mundo produce una hecatombe en un parque de diversiones. Briante no juzga al criminal, se limita a describir el horror. Algo parecido intenta Osvaldo Aguirre en "El carnicero", el asesinato de una prostituta cometido por un ex boxeador alcohólico.

En cambio, Isaac Aisemberg en su "Cuestión de dados", se ensaña con otro perdedor de los que abundan en el libro, un adicto al juego que se cree invulnerable aunque todo le salga mal. El sesgo moralista de Aisemberg, el escritor entendido como juez y verdugo de sus personajes, es tal vez el costado más pobre del libro y también el que menos placer proporciona al lector. El cuento de Aisemberg, quien estuvo ligado al cine como guionista y funcionario, podría ser la base de una mala película argentina, uno de esos engendros costumbristas y crueles que predominaron durante décadas y aun se siguen produciendo.

Una película argentina no muy buena, de hecho la última que filmó Torre Nilsson, fue el resultado de la adaptación de "Piedra libre" de su mujer Beatriz Guido. Es un clásico relato de Guido sobre la clase alta y sus extravagantes sordideces, en este caso sobre los Guerrero y un misterioso crimen ocurrido en ese castillo que aun se ve cuando la Ruta 2 cruza el río Salado. Otros cuentos de la antología juegan también con esa crítica a las familias ricas, casi un cliché del costumbrismo de mitad del siglo pasado, parcialmente abandonado en años posteriores. La conjunción de crimen y costumbrismo es parte de la gran tradición policial (por ejemplo, la balzaciana obra de Simenon se asienta en ella). Pero es un material radiactivo y una fuente de dos tentaciones fáciles: la condescendencia cuando el ambiente es de clase social baja, el disimulado cholulismo (el de Guido es un buen ejemplo) y la demonización cuando es de clase alta. Esto último aparece un poco en "Enroque al odio" de María Angélica Bosco y en "Willy" de Roger Pla, ambos sobre adolescentes desquiciados en una ambiente burgués, aunque Pla tiene una ambición literaria que no parece caber en el formato de su breve cuento, mientras que el de Bosco es más bien un ejercicio de ingenio sin mucho ingenio. Algo parecido ocurre con "El centro de la telaraña", de Fernando Sorrentino y Cristian Mitelman, aunque está firmado con seudónimo. Esta complicada jugarreta de un perdedor para destruir la arrogancia de un hombre de éxito padece del mismo regodeo un poco estéril en la sordidez.

Es que el relato policial breve, en su formas ortodoxas, es decir con las obligaciones adicionales de construir un clima y proveer un final inesperado es una trampa muy difícil de sortear sin caer en argumentos forzados y vericuetos excesivos. Un excelente ejemplo de la dificultad de la propuesta es "Contrapunto para los ángeles malos" de Adolfo Pérez Zelaschi. Sin duda, el cuento es ingenioso. De hecho, narra un crimen desde el punto de vista de sus perpetradores, que será irresoluble para la policía, invirtiendo así el cliché de las investigaciones detectivescas de casos imposibles. De algún modo, el cuento de Zelaschi es el corazón de El crimen perfecto, incluso porque la trama hace honor al título. Pero reúne también las características comunes a esa costumbre literaria de la que hablamos: ambientado en una familia más o menos pudiente, con un crimen amateur motivado por el rencor y la codicia de personajes esquemáticos pero siempre infelices y repelentes, su construcción exitosa no impide la impresión de medianía literaria y falta de vivacidad como entretenimiento. "Contrapunto" podría ser también una mala película argentina, otra película triste y rutinaria. Otro relato de crímenes amateurs, de final elegante y sorpresivo (incluso divertido) es "Historia de amor" de Sergio Sinay, que ya había aparecido, con justa razón, en una antología de relatos eróticos.

En la selección de Abós hay una tensión entre una mayoría de versiones ortodoxas y características de un período de la ficción argentina y otras que incursionan hacia territorios más libres, menos codificados, que sacan al lector de la claustrofóbica mezcla de ingenio, crueldad y crítica social que imponen los relatos más canónicos. Un ejemplo es el cuento ya mencionado de Viñas, una recreación histórica juguetona que no desdeña el juego psicológico ni saca conclusiones rotundas. Algo parecido ocurre con el cuento del propio Abós, que se selecciona a sí mismo en "La muñeca", donde se ocupa como Viñas de ciertos ecos de hechos recientes y de delincuentes profesionales, aunque estos tienen una presencia fantasmal en la trama. La historia es la de una periodista de televisión que cayó en el olvido después de hacer denuncias contra el poder y muere al caer desde su departamento en el décimo piso. Lo que aparentemente es un suicidio o un accidente, es en verdad un asesinato, aunque será prácticamente imposible probarlo. La única pista, que aparece al final, es el testimonio de una vecina que vio a dos tipos disfrazados de camilleros entrar en el edificio antes de que la mujer caiga.

Finalmente, dos cuentos se diferencian netamente del resto, además de parecerse un poco entre sí. De otro mundo, por varias razones, es La sombra del espía, de Juan-Jacobo Bajarlía, un relato fantástico de espías, de género negro y de dobles compactado en pocas páginas intensas y fluidas. Pero el gran hallazgo de El crimen perfecto es "El misterioso señor Q" que Germán Rozenmacher escribió en 1970, poco antes de morir a los 35 años en un accidente. Es una reescritura de La muerte y la brújula de Borges, una especie de secuela en otro espacio y otro tiempo que dialoga con el original. El cuento destila imaginación y placer por la literatura y parece querer liberar a la antología de sus obligaciones con la dialéctica de víctimas y verdugos apretados en la noria de las páginas rojas.

 

 

Artículos relacionados

Martes 29 de marzo de 2016
Cómo se llama tu libro
Se entregó el premio al libro con el título más raro del año.
Mundo bizarro
Miércoles 06 de abril de 2016
"Escribo para acomodarme la cabeza"

Eduardo Sacheri ganó el Premio Alfaguara 2016 con la novela La noche de la usina. “Me encanta que la literatura esté llena de mensajes, pero no quiero me los ponga el autor”, dice.

Se entregó el Premio Alfaguara
Lunes 18 de abril de 2016
Buenos Aires, ciudad escuela de escritores
Maestría en Escritura Creativa en la UNTREF, Licenciatura en Artes de la Escritura en UNA, cursos en instituciones, talleres privados y centros culturales: Buenos Aires se potencia como capital de formación de escritores en español y recibe avalanchas de postulantes.
Crece la oferta de formación
Viernes 22 de abril de 2016
Para no perderse en la feria
Un gps para encontrar algunos de los stands más interesantes de la 42° Feria del Libro.
Feria del libro de Buenos Aires
Viernes 22 de abril de 2016
Shakespeare not dead
Carlos Gamerro dio ayer una clase magistral gratuita en el Centro Cultural San Martín donde, a partir de escenas de Hamlet y Enrique IV, explicó el porqué de la vigencia de Shakespeare en la cultura occidental.
A 400 años de su muerte
Lunes 25 de abril de 2016
Para no perderse en la feria
Algunas de las actividades más destacadas de la segunda semana de la 42° Feria del Libro de Buenos Aires.
Feria del libro de Buenos Aires
×
Aceptar
×
Seguir comprando
Finalizar compra
0 item(s) agregado tu carrito
MUTMA
Continuar
CHECKOUT
×
Se va a agregar 1 ítem a tu carrito
¿Es para un colectivo?
No
Aceptar