El producto fue agregado correctamente
Blog > Prólogos > Una práctica para la composición sonora
Prólogos

Una práctica para la composición sonora

Por Alan Courtis

"Pauline Oliveros no necesita presentación. Es sin duda una de las figuras más importantes que dio la música en la segunda parte del siglo XX y en la primera del XXI. Una compositora con mayúsculas, que impuso su obra con todo lo que significaba ser mujer en un contexto dominado casi exclusivamente por hombres". Leé el prólogo a la novedad de Dobra Robota, Deep listening.

Por Alan Courtis.

 

Pauline Oliveros no necesita presentación. Es sin duda una de las figuras más importantes que dio la música en la segunda parte del siglo XX y en la primera del XXI. Una compositora con mayúsculas, que impuso su obra con todo lo que significaba ser mujer en un contexto dominado casi exclusivamente por hombres. Ante tanto machismo imperante, la contracara fue nada menos que John Cage, cuando manifestó que a través de la obra de Pauline —y habiendo dejado atrás sus diferencias con Schönberg— finalmente pudo comprender lo que era la armonía1 .

Pauline fue una artista que desafió las categorías y los prejuicios sociales para desarrollar una trayectoria única. Desde su paso pionero por el San Francisco Tape Music Center hasta el desarrollo del concepto de Deep Listening. Desde la elección de un instrumento tan poco utilizado en la música contemporánea como el acordeón hasta la expansión que hizo de él con medios electrónicos. Desde sus Sonic Meditations hasta sus experimentos virtuales en internet con la Avatar Orchestra Metaverse. Desde el desarrollo de composiciones de texto hasta la exploración del potencial de la improvisación. Desde su activa crítica feminista hasta su trabajo como investigadora, docente y activista social. De ahí que resulte difícil catalogar su obra; esta se resiste a ser encasillada en cualquiera de los compartimientos estancos que la crítica musical convencional propone, precisamente porque trasciende las etiquetas con una fuerza y libertad que no sabe de limitaciones. Por eso, todas estas categorías toman una dimensión diferente. Para poner un ejemplo: su acercamiento a la espiritualidad hay que pensarlo en el contexto de una sociedad tan materialista como la norteamericana y, en ese sentido, tal vez resulte un gesto más cercano a la crítica ácida de la contracultura que a la mera complacencia del New Age. A la distancia, resulta claro que su obra es orgánica, fluida y consistente, y que tiene una vitalidad que resiste el paso del tiempo.

En cualquier caso, llegado a este punto, me toca hablar de Pauline en primera persona, remarcando el doble rol que tuvo para mí: el de maestra y el de amiga. Su notable capacidad docente pude apreciarla en mayo de 1994 en su única visita a Buenos Aires, cuando dictó un workshop de Deep Listening al que asistimos con mis compañeros de grupo Roberto Conlazo y Christian Dergarabedian (por aquel entonces, también integrante de Reynols). Pauline misma, en uno de sus libros2 , describió su encuentro con «jóvenes intensos y de aspecto punk» que hacían preguntas y comentarios «algo desafiantes». Fue una experiencia imborrable; algunos de los conceptos y saberes que logró transmitirnos en ese seminario me influenciaron directamente y persisten hasta el día de hoy. Luego de ese primer momento, quedamos en contacto y surgió una amistad que nunca se apagó. «¿Cómo pudo esa gentil señora interesarse en colaborar con tipos de veinte años con un background completamente diferente?». Me preguntaba en un artículo que escribí a modo de homenaje3 y todavía sigo sin tener la respuesta. En cualquier caso, la colaboración surgió tiempo después de la siguiente manera: con grabaciones «pirata» en casete de dos de sus conciertos; le habíamos propuesto con Roberto hacer un «remix» de su obra, a lo que Pauline respondió con mucho entusiasmo: «Sí». En realidad, todo consistía mayormente en pasar esas grabaciones lo-fi por pedales distorsión, para luego manipular las cintas y mezclar diferentes capas de sonido. El resultado era tan ruidoso que podría haber exasperado a cualquier artista emparentadx con la meditación, pero a ella le gustó tanto que terminó editándose en 1999 como Pauline Oliveros in the Arms of Reynols. Luego, con la llegada del nuevo siglo, nos sorprendió su invitación para que participemos con Reynols en la Lunar Opera, un evento único en el Lincoln Center. Nuestra función allí era tocar al aire libre fundando una «ciudad imaginaria» en la Luna; el resultado fue intenso y constituyó nuestro primer concierto en Nueva York. Tanto en esa gira como en la del año siguiente pudimos compartir días inolvidables con ella, Ione, Roberto y Pacu Conlazo, conviviendo en su casa en Kingston, Nueva York, y grabando en vivo el LP que posteriormente se conocería como Pauline Oliveros & Reynols: The Minexcio Connection: Live! At The Rosendale Cafe.

Después de eso continuamos en contacto, hablando y desarrollando ideas y proyectos, como un «Concierto telemático» vía internet o una obra para «Ensamble de diarios» que escribí para el Ione’s Dream Festival y que ella terminó dirigiendo con un ensamble especialmente armado para la ocasión. Pero fue recién durante junio de 2016 cuando le pregunté a Pauline si podía traducir uno de sus textos para utilizar en uno de los seminarios que dicto. No soy específicamente traductor pero, como nadie más lo hacía, me pareció que ya era hora de que alguien empezara. A ella le entusiasmó la idea y me alentó a hacerlo debido a la total ausencia de material suyo disponible en español. Por otra parte, en la comunidad de Deep Listening hay cantidad de hispanoparlantes, como Ximena Alarcón, quien gentilmente realizó la corrección de aquel texto, que al poco tiempo se subió al sitio web Academia4 . Conformes con esa primera experiencia, lo que siguió fue la idea de traducir un libro completo, a lo que Pauline inmediatamente me sugirió que comenzara con Deep Listening: A Composer’s Sound Practice. Apenas habían pasado unos meses de haber empezado con la traducción, cuando recibí sorpresivamente la triste noticia de su fallecimiento a los ochenta y cuatro años, el 24 de noviembre de 2016.

Este libro quedó entonces como un mandato que había que cumplir. El pedido de una amiga y la tarea de difundir su obra para las generaciones venideras y para lxs que no tuvieron la suerte de poder conocerla en persona. Por eso, más allá de las imperfecciones que pudiera tener esta traducción —¡y todas las traducciones necesariamente las tienen!—, es una satisfacción enorme que por fin se concrete la publicación de Deep Listening: una práctica para la composición sonora. Si alguien como Cage pudo comprender mediante la obra de Pauline lo que por tanto tiempo se le hizo esquivo, esperamos que lxs lectorxs consigan algo de la comprensión que están buscando, para poder entonces llevarla a la práctica. 

 

1 La cita textual de John Cage (1989) es: «Through Pauline Oliveros and Deep Listening, I finally know what harmony is… It’s about the pleasure of making music» [«A través de Pauline Oliveros y Deep Listening finalmente comprendo qué es la armonía… se trata del placer de hacer música»].

2 Oliveros, Pauline (2010). Sounding the Margins: Collected Writings 1992-2009. Kingston, Nueva York: Deep Listening Publications.

Courtis, Alan (2016, diciembre). «Pauline Oliveros in the Arms of Reynols». The Wire. https://www.thewire.co.uk/inwriting/essays/pauline-oliveros-alan-courtis 

4 Oliveros, Pauline (2015). Tocar/jugar a salvo. Clave para una improvisación justa. Academia. https://www.academia.edu/26187918/TOCAR_JUGAR_A_SALVO._Clave_para_una_Improvisaci%C3%B3n_Justa_1

Artículos relacionados

Jueves 25 de febrero de 2016
Traducir el error y la rareza

El traductor de los Escritos críticos y afines de James Joyce (Eterna Cadencia Editora) intenta reflejar las rarezas, incorrecciones y errores de la escritura de Joyce, con la intención de que el lector experimente algo afín a lo que experimenta quien lee los textos de Joyce en inglés o en italiano. Así lo explica en el prefacio del que extraemos un breve fragmento.

Los errores de Joyce
Lunes 16 de mayo de 2016
Saltaré sobre el fuego
"Alguien que no perdió la sonrisa sabia ni la bondad de fondo incluso al escribir sobre el dolor o sobre la Historia, y en cuyos versos, amablemente irónicos, suavemente heridos, a menudo se adivina una reconfortante malicia cómplice de eterna niña traviesa". El prólogo al libro de la poeta y ensayista polaca, Premio Nobel de Literatura, editado por Nórdica con ilustraciones de Kike de la Rubia. Además, uno de los textos que lo componen.
Wisława Szymborska
Jueves 26 de marzo de 2020
Borges presenta a Ray Bradbury

"¿Qué ha hecho este hombre de Illinois, me pregunto, al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me llenen de terror y de soledad?", se pregunta el autor de El Aleph para prologar Crónicas marcianas (Minotauro).

Crónicas marcianas

Miércoles 31 de julio de 2019
El origen de los cuentos de terror

"Edgar Allan Poe no fue el inventor del cuento de terror". Así arranca este suculento repaso por la historia de un género que goza de excelente salud. El prólogo a El miedo y su sombra (Edhasa), un compendio de clásicos exquisito. 

Por Leslie S. Klinger

Jueves 07 de octubre de 2021
Un puente natural entre los debates feministas en el mundo
Buchi Emecheta nació en 1944, en el seno de una familia de la etnia igbo. A los 11 la prometieron en matrimonio, se casó a los 16: Delicias de la maternidad, de la autora nigeriana, llega a Argentina con Editorial Empatía. Aquí su prólogo.

Buchi Emecheta por Elisa Fagnani

Lunes 04 de julio de 2016
Mucho más que nenes bien

"Cada autor cuenta una historia, narra con un lenguaje propio, elige un punto de vista, desarrolla sus personajes con encanto porque no reduce, no simplifica, no aplasta para ajustarse a un molde preconcebido", dice Claudia Piñeiro sobre los relatos de Jorge Consiglio, Pedro Mairal y Carola Gil, entre otros.

Nueva antología de cuentos
×
Aceptar
×
Seguir comprando
Finalizar compra
0 item(s) agregado tu carrito
MUTMA
Continuar
CHECKOUT
×
Se va a agregar 1 ítem a tu carrito
¿Es para un colectivo?
No
Aceptar