Nueve preguntas a Sofía de la Vega
Cuestionario fijo
Martes 10 de diciembre de 2019
"La literatura, a veces, es el único lugar en el que puedo ser yo misma y sentir que soy parte de algo", dice la poeta tucumana, autora de Blancas y plateadas (Neutrinos).
1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?
Tengo cajitas de nácar, una lapicera finísima de plata, buzos de lana bordados, tazas de porcelana, un muñequito que hace de adorno, una máquina Olivetti, todas cosas de otro tiempo, todas cosas heredadas de mi familia, mamá, papá, abuela. Pero creo que en realidad el objeto más antiguo que conservo son dos peluchitos de cachorros ya desinflados y pelados que me regalaron cuando tenía tres años. Se llaman Dolly y Pupy y nunca dejé que mi mamá las guarde porque me gustaba tenerlas. Dejar la infancia fue muy doloroso para mí, me costó mucho crecer y estos perritos son un símbolo de mi época más feliz.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
Levantad las vigas carpinteros y Seymour: una introducción y Franny & Zooey de Salinger. A pesar de que me gustan muchos autores, cuando los leí cambió mi forma de pensar la escritura totalmente. Los leí muy rápido y entré en una especie de obsesión que me hizo escribirle poemas y pensar en las posibles vidas de Salinger. Supongo que es algo que no sólo me pasó a mí teniendo en cuenta el mito que se creó alrededor de él. Me gustan los mundos que construye Salinger, tan frágiles y poéticos y a su vez tan contundentes que permite la creación de personajes únicos como lo son los integrantes de la familia Glass. Me sorprende la idea de que un libro me mantenga en vilo por semanas, después de leerlo, como si algo en nuestra cabeza hubiese cambiado para siempre.
3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?
Lo mejor que me dio la literatura es el afecto y un lugar de resguardo. La literatura, a veces, es el único lugar en el que puedo ser yo misma y sentir que soy parte de algo. Cuando tuve que atravesar situaciones difíciles en mi vida la literatura estaba ahí para sostenerme: leí El año del pensamiento mágico de Didion cuando mi papá estaba enfermo, leí El corazón de un perro de Laurie Anderson cuando mi perra murió, leí Black out de María Moreno cuando me mudé a Buenos Aires. Pero también recuerdo la definición de Anne Carson sobre la poesía “Si la prosa es una casa, la poesía es alguien en llamas corriendo a través de ella" y así es como me siento cuando escribo. Creo que esa intensidad y angustia es lo peor que me dio la literatura.
4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?
No soy tanto de regalar libros y cuando regalo siempre varían según la persona pero me gusta regalar libros de poetas contemporáneas: Daiana Henderson. Mariela Gouiric, Roberta Iannamico, Manuela Suarez, Marina Mariasch, Fernanda Laguna y otras más.
5. ¿Cómo qué disco suena la música funcional de tu cabeza?
Música, gramática, gimnasia de Denver
6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?
El color más hermoso que vi fue el rojo de una montaña rocosa junto al azul de un cielo limpísimo en Tilcara. Ese color estuvo acompañado de la primera vez que sentí el silencio de verdad.
7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?
Me gustaría ir al taller literario de Anne Sexton o Sylvia Plath. Me impresiona cómo sabían unificar la intensidad de lo que queríann trasmitir junto al sonido y las imágenes. Anne y Sylvia además eran amigas y las mejores escritoras de esa generación para mí.
8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.
El viaje inutil de Camila Sosa Villada y Apegos feroces de Vivian Gornick pero lo tienen dos personas que quiero mucho entonces sé que volverán.
9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?
Ahora mismo soy nómade. Hace poco me mudé a Buenos Aires entonces la biblioteca está dividida entre Tucumán y mi nueva casa. Siempre ordene mis libros por género, geografía y tipo editorial. Me gusta que la biblioteca esté en mi cuarto.