_{Foto de Oswaldo Ruiz.}

1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?

Conservo un fósil de amonita que me regaló mi madre hace años. Me sirve de recordatorio constante de que, hasta el Cretácico Superior, o sea hasta hace no mucho, buena parte de lo que hoy es Colombia se encontraba debajo del mar. En esa época Australia y la Antártida –que tenía un clima subtropical- seguían unidas.

2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?  

Quizá A paixão segundo GH, de Clarice Lispector. O La vida breve, de Onetti. En realidad esta respuesta es solo el comienzo de una larga lista.

3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?

Lo mejor, mis amigxs. Y sobre todo, me dio a Julián Rodríguez.

No puedo pensar en una sola cosa mala que me haya dado la literatura.

4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?

No me acuerdo de haber regalado asiduamente ningún libro. Soy proselitista pero no muy bueno para hacer regalos.

5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?

Mi cabeza suena como Cosmic Tones for Mental Therapy, de Sun Ra.

6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?

Soy muy sensible a todos los tonos del verde y me di cuenta de eso cuando me fui a vivir a España, que es predominantemente amarilla y seca. Colombia es asombrosamente verde y tengo montones de recuerdos de haber experimentado ese color con una intensidad sobrenatural. Especialmente después de un aguacero, los árboles resplandecen. Los colombianos tenemos el ojo particularmente entrenado para captar pequeñas variaciones en las longitudes de onda del verde, estoy seguro.

7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?

Con ninguno. Lo último que haría es tomar consejos de alguien a quien admiro mucho.

8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.

Montones. Pero eso es porque, muy en el fondo, a pesar de que refunfuño cuando descubro el hueco en las estanterías, todos sabemos que los libros no tienen dueño, no reconocen propietarios ni amos.

9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?

Mi biblioteca se ordena sola. Es un ser vivo y autónomo.Ahora mismo estamos pasando una temporada en Estados Unidos, muy lejos de nuestros libros. Pero aquí va una triste imagen de lo poco que Luciana y yo logramos reunir para aguantar durante la cuarentena de la pandemia: