1. ¿Qué te llevarías de tu casa en caso de incendio?  

Mi perro y mi gato. 

2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?

Cuando leí Una forma de vida, de Amélie Nothomb, pensé: “¿Cómo es que no había leído antes a esta mujer?”. Ése podría ser uno. Kafka en la orilla, de Murakami, me parece un libro imprescindible para todo lector. Ése es otro.

3. ¿Qué es lo mejor y lo peor que le puede pasar a un escritor?

Lo mejor es tener siempre ideas y tiempo. Lo peor, no tener lectores.

4. La superstición es...

Una forma de la esperanza y de la humildad: creer que existe algo aunque no sepamos bien de qué se trata. 

5. ¿Qué disco escucharías manejando sola por la ruta del desierto?

“American Recordings”, de Johnny Cash.

6. ¿A qué persona real, nacida en cualquier momento de la historia, le desearías una vida eterna? ¿Se lo darías como castigo o como premio?

La vida eterna me parece un castigo, como todo lo que no tiene opción. Le devolvería la vida a Néstor Kirchner, y que viva todo el tiempo que él quiera, sin la amenaza de la eternidad física. Y a mi familia y amigos, claro. 

7. ¿De qué personaje de ficción te gustaría ser amigo en Facebook? 

La gente de Rosaura a las diez, de Marco Denevi. Lindo quilombo.

8. ¿Qué creés que hay después de la muerte?

Ojalá que playa, mar, sol, sombra, bebidas y comidas ricas, y personas y animales queridos. 

9. La mesa de luz a veces funciona como el segundo escritorio o biblioteca RAM de un autor: ¿nos mandás una foto de la tuya? 

No, por pudor, pero describo: tiene muchos papeles de cosas diversas, una lata con monedas, una botellita con agua, un reloj despertador, y crema para cuerpo y manos. Lo que no tiene es luz.