Nueve preguntas a Fernando Krapp
Cuestionario fijo
Martes 20 de agosto de 2019
El autor de Bailando con los osos (17 Grises) y Una isla artificial (Tusquets) responde y comparte una foto de su biblioteca.
Foto de Cata Bartolomé.
1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?
En el colegio granja al que asistía de chico teníamos clases de inglés. Una maestra trajo un día la noticia: había una empresa en Finlandia que por un dólar (un peso) te mandaban la dirección de un chico o una chica de algún país remoto para que iniciaras un intercambio epistolar como un modo de practicar la lengua. Obviamente me obsesioné con el método y conseguí distintas direcciones; Canadá, Jamaica, España, Egipto, Suecia. La más extraña era una chica de Macedonia con quien mantuve la amistad por un tiempo prolongado. Aún conservo en una vieja caja de zapatillas Avia las cartas de esos chicos y chicas, con sus letras manuscritas, su inglés precario, sus decorados exóticos y algunos obsequios que me mandaban.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
A los 16 años leí Luz de agosto de William Faulkner. Sentí una abducción, como si el mundo estuviera seco. De pronto la literatura era habitar ese estado febril, algo que no tenía nada que ver con lo que venía experimentando en términos literarios. Esa misma sensación tenía que agarrarme con cualquier libro, era un imperativo; lo más cercano a tener una sed permanente. Con los años te das cuenta que aspirar a un efecto semejante es imposible (hablamos de un clásico), pero bueno, aunque sea un poquititito no estaría nada mal.
3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?
No sé si me dio algo bueno o malo. Sufrí el tiempo que estudié Letras (esos finales horrendos), y después sufrí, y sufro, el trabajo con libros por una cuestión de salario. Pero también me dio una película, amistades, un par de libros propios. Charlie Feiling decía que los lectores de novelas largas eran más propensos a mantener relaciones estables y duraderas. Me parece una buena definición para pensarla, no solo en términos amorosos, sino vinculares. A diferencia de lo que se cree, leer no aísla, sino que genera un determinado tipo de comunidad. Medio freak y algo pobre, pero comunidad al fin.
4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?
Cuando trabajaba como librero tenía un don especial para detectar los libros que el otro podía regalar de acuerdo a algunas generalidades, como por ejemplo gustos de ropa, comida, música y cine. Cuando no quería trabajar mucho recomendaba los cuentos de Joyce. ¿Por qué? Nunca fallan..
5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?
Mi cabeza funciona con jazz. Estudié música varios años hasta que descubrí mi falta de condiciones. Algo de todo eso quedó. Incluso cuando dejo de escuchar jazz, sé que cierto brillo, cierta idea formal, las digresiones y el caos controlado, me atraen. Es una música que nadie escuchaba en mi casa y por alguna razón muy sospechosa la hice propia.
6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?
El color turquesa del mar desde una avioneta sobre volando un archipiélago llamado Los Roques, en Venezuela. Es un lugar muy lindo. Lo más cercano a estar muerto, calculo.
7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?
Nunca hice un taller literario, cosa de la que me arrepiento. Me hubiera gustado hacer taller con Hebe Uhart, que ahora no está entre los vivos. Si de fabular se trata, me encantaría que Jane Austen me explicara en la cocina de su casa cómo hace las cosas que hace, tenerla de institutriz a Emily Brontë o salir de paseo con Robert Walser.
8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.
Muchos. En una época era muy fetichista con el tema libros y trataba de no prestar. Ahora, con las sucesivas mudanzas, los escasos metros cuadrados y la edad, perdí un poco esa manía. Hace poco vendí gran parte de mis libros, por ejemplo, algo impensado en otra época. También me gusta perder cada tanto uno, o que algunos amigos o amigas me hayan robado algo alguna vez. Es para compensar los libros robados que tengo en exceso. Así equilibro la balanza.
9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?
Por país, géneros, biografías, cine, crónicas, poesía y "guilty pleasures". En esta última zona un tanto ominosa conservo libros de viaje, pasquines, dietarios, libros de recetas, libros sobre ciencia, divulgación astronómica, mitologías varias, deportes, música, un libro sobre la historia de las monedas, y demás cosas con datos irrelevantes. Es mi parte favorita. Ahora mismo estoy en obra en mi casa, y le pedí a Eugenio, el maestro mayor de obras, que me mande una foto de la biblioteca del pasillo. Me mando esta con un encuadre de agente inmobiliario:
