1.-¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?

Tengo varios objetos antiguos porque soy de comprar las cosas que me gustan en lugares de usados: desde libros hasta adornos, objetos religiosos o muñecos. Hay dos cosas antiguas que me gustan mucho y tengo siempre al lado de mi escritorio sobre la biblioteca: un pequeño Sidur (el libro de oraciones diarias del judaísmo) todo enchapado en un dorado gastado y con piedras turquesas, tiene el tamaño de una marquilla de cigarrillos y lo compré en un viaje a Jerusalén, y por el otro lado, una foto mía de bebé con mi viejo en el cerro Catedral de Bariloche mientras nevaba, el lugar donde crecí.

2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?

Muchos autores me han cambiado la vida, porque hay autores que una vez que los leemos nos cambian la vida para siempre. Si tengo que elegir uno de ellos es Edmond Jabès (y no querría dejar de nombrar a Paul Valéry, Imre Kertész, Oliverio Girondo, Erri De Luca y Joseph Conrad).

3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?

Lo mejor que me dio la literatura es la libertad y comprender que aunque escribamos en soledad estamos rodeados de otras voces y fantasmas. Escribir me abrió la perspectiva de las dimensiones del mundo. Creo que la escritura es una forma de violencia, porque la escritura es una revolución contra el equilibrio de la naturaleza: el ser humano no nació escribiendo, el universo no es escritura y sin embargo con la primera palabra algo se quebró para siempre. Creo en la magia de la escritura. Y al mismo tiempo, es una forma de vida que cuesta mucho, porque depende mucho de estados de inspiración, de momentos y pequeñas epifanías, después de eso sí viene el ejercicio y la sistematicidad, pero creo que antes tiene que haber algo, una chispa, que inicie todo. Y esa chispa es dolorosa.

4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?

No tengo un libro que regalo siempre, sino que regalo libros dependiendo de la persona y en relación con lo que a mí alguna vez me voló la cabeza: ahí aparecen nuestros favoritos. Me gusta mucho regalar poesía.

5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?

No puedo escuchar música y escribir al mismo tiempo, y trato de dedicarle tiempo a escuchar música y aprovechar los viajes en subte para hacerlo. Me gusta todo lo que me ponga la piel de gallina, y eso a veces puede ser un disco de rock o una cumbia. Pero entre tantas cosas hay un disco que escucho siempre y quizá sería el disco de mi música funcional: Old ways de Neil Young. Es mi disco favorito, siempre vuelvo a Neil Young.

6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?

Crecí en Bariloche y los árboles tapados por la nieve son una imagen que para mí se convierte en un color, un estado de existencia y una quietud: el verde oscuro mezclado con el blanco grisáceo de la nieve vieja.

7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?

Me hubiese gustado tomar un taller literario con Oliverio Girondo.

8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.

No presto libros, porque no se devuelven por eso prefiero regalarlos. Los libros que uno da con el tiempo uno se olvida que los dio, por eso son un regalo, una donación.

9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?

Podría decir que tengo líneas de bibliotecas: unas en mi estudio con los libros que uso para trabajar y escribir, los de consulta constante, y otras en la casa en donde está la literatura ya leída, las cosas más universales. Y las ordeno por autores y por ejes temáticos. Por un lado, tengo una parte dividida en filosofía judía, mística, filosofía general, estudios culturales, teoría política, filosofía política, teología, y los autores literarios que quiero tener cerca mientras escribo, que miro, leo y releo. También trato de juntarlos en los anaqueles por origen, por ejemplo literatura argentina o rusa, literatura “judía”, etc.