Nueve preguntas a Eduardo Rezzano
Cuestionario fijo
Martes 02 de junio de 2020
El poeta, autor de libros como Gato barcino, No fábulas, Nocturna y Alcohol para después de quemar, envió desde La Plata sus respuestas a nuestras preguntas clásicas.
1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?
No sabría decirlo con exactitud, pero podría mencionar unos impertinentes nacarados. Años atrás los llevaba cuando iba a Buenos Aires a ver recitales al Gran Rex o al Teatro Ópera, porque solía comprar las entradas más baratas y tenía que sentarme en las últimas filas. Por otro lado, tengo un reloj que no es en sí tan antiguo, pero debe de ser uno de los objetos que guardo desde hace más tiempo. Es un Citizen automático con cronómetro que mis padres me regalaron cuando tenía diez años; mi papá lo compró usado en un remate y cada tanto lo mando al service y lo vuelvo a usar.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
Uno puede ser Tres mujeres, de Robert Musil. Encontré una sequedad en su estilo que me produjo un fuerte extrañamiento, una sequedad que incluso llegué a sospechar que podía deberse a una deficiente traducción. También me vienen a la cabeza Pornografía, de Witold Gombrowicz; Nadie encendía las lámparas, de Felisberto Hernández; Al faro, de Virginia Woolf; Las mujeres y los días, de Gabriel Ferrater... No sé, la lista no sería corta.
3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?
La literatura me dio un campo para la experimentación; eso es maravilloso. ¿Lo peor? No sé, quizás las angustias que relaciono con la literatura sean accesorias a ella o, incluso, tengan que ver con mi propia personalidad y sea injusto achacárselas.
4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?
Creo que Harún y el mar de las historias, de Salman Rushdie. Es un libro que recuerdo que me gustó mucho y que, hará unos veinte años, se conseguía a muy buen precio en las mesas de saldos. Lo raro es que no quedó ningún ejemplar en mi biblioteca.
5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?
Mi cabeza siempre tiene música, muy variada, pero no siempre funcional. Ahora me pasa que estoy estudiando bajo y me despierto desvelado a las cuatro de la madrugada con los ejercicios que practico sonándome endemoniadamente. Eso no funciona.
6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?
Más que un color sería la luminosidad virada al verde de ciertos atardeceres. Creo que ese fenómeno se da después de que ha llovido, pero no estoy seguro.
7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?
Nunca tomé talleres literarios y creo que no tomaría ninguno, al menos de escritura. Te diría que cambiaría el taller por un café con tal o cual, pero no se me ocurre. Por ahí prefiero juntarme con amigos.
8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.
Le presté a mi suegro El mundo fragmentado, de Cornelius Castoriadis, y le gustó tanto que preferí no reclamárselo y volver a comprármelo. Cuando falleció lo recuperé y ahora lo tengo repetido.
9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?
Con Carolina, mi compañera, agrupamos nuestros libros en tres bibliotecas. En una tenemos antropología, filosofía y narrativa; en otra están los libros de poesía, los libros de gramática y estilo, los diccionarios y la obra completa de Borges, que heredamos de mi suegro y no entraba en otro lado; y en la tercera, que instalamos hace muy poco, están los libros de arte, fotografía, cine, teoría de la imagen, antropología visual, biografías, sociología, ensayos diversos y algunas cosas variopintas, además de los DVD. Los libros de poesía, narrativa y filosofía están ordenados alfabéticamente por autor; los demás están ordenados con criterios más flexibles.