1. ¿Qué te llevarías de tu casa en caso de incendio?

Nos llevaríamos a Benito Bodoque, el gato radiante que nos eligió como familia. Todo el resto, no interesa.

2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?

Dos libros: 1. La conjura de los necios de Kennedy Toole. Nunca me reí tanto. 2. La comemadre de Roque Larraquy porque mientras lo leía pensaba: ¿cómo se puede ser tan brillante?

3. ¿Qué es lo mejor y lo peor que le puede pasar a un escritor?

Lo peor: el ego complaciente. Propio de las personas que sienten que son geniales escribiendo y no tienen que hacer esfuerzos. Es decir, querer ser escritor sin la disciplina y el compromiso que pide cualquier vocación.
Lo mejor: poder leer y escribir sin límites; encontrar la palabra exacta, esa que te vibra en todo el cuerpo.

4. La superstición es... 

Un área que me interesaría explorar.
Por ejemplo pienso en la superstición actual con el tema del salero. ¿Por qué esperar a que el otro lo apoye en la mesa? Entiendo que los soldados romanos recibían parte de su pago en sal, que se denominó "salarium argentum" (agregado de sal). De ahí viene la palabra "salario". En aquella época existía el miedo lógico de que si la bolsa se rompía en medio del traspaso ¿quién asumía la pérdida? Por eso, primero se apoyaba la bolsa en la mesa y luego el otro podía llevarla.

5. ¿Qué disco escucharías manejando sola por la ruta del desierto?

Aprendería a manejar. Haría una compilación heterogénea a la que no le podría faltar lo que sigue:

Mozart. Su réquiem. ¡Oh!

Mantra interpretado por Tina Turner y un coro de niños:

Todo lo editado por Paolo Nutini, especialmente esta canción que siempre me emociona hasta las lágrimas:

6. ¿A qué persona real, nacida en cualquier momento de la historia, le desearías una vida eterna? ¿Se lo darías como castigo o como premio?

No le desearía a nadie la vida eterna, creo que es el castigo más siniestro que uno puede recibir. A Mahatma Gandhi y a Elinor Ostrom (Primera mujer en recibir el Premio Nobel de Economía) les desearía que hubiesen tenido una vida más larga. En realidad, todas las vidas que quieran vivir, porque cada uno de ellos generó un impacto positivo en el mundo.

7. ¿De qué personaje de ficción te gustaría ser amigo en Facebook?

¡¿De uno nada más?!
1. Gregorio Samsa. Primero lo abrazaría fuerte, después le preguntaría si es difícil tipear con las antenas y más tarde le stalkearía el muro para ver cuántos posteos en defensa de los insectos tiene.
2. Ignatius J. Reilly: le contaría que en uno de mis trabajos, con una compañera, tirábamos al tacho algunas de las cosas que nos daban para archivar al grito de: “¡Esto merece un tratamiento Ignatius!” Me contestaría “Meh” y me bloquearía y lo amaría aún más.
3. Eduard Limonov, a quien sólo sigo porque ya tiene más de cinco mil amigos, ¡maldita sea!: https://www.facebook.com/eduard.limonov [4]

8. ¿Qué creés que hay después de la muerte?

No creo en la muerte como algo definitivo asociado a lo que se termina. Creo profunda y serenamente en la transformación. Quizás para los que consideran que uno es sólo un cuerpo esa transformación se va a dar en la forma de una descomposición o de un fuego ensordecedor que los convertirá en cenizas. Para los que sentimos que somos energía, espíritus, seguiremos en nuestro camino evolutivo.

9. ¿Nos mandás una foto de tu biblioteca?

Mi biblioteca es como un monstruo mitológico de muchas cabezas. Las tengo desparramadas por toda la casa. Esta es la cabeza dedicada al arte, a la filosofía y a los libros de suspenso (nadie dijo que era un monstruo lógico).