Animalia, de Sylvia Molloy
La última obra de Molloy
Martes 06 de diciembre de 2022
Sylvia Molloy se detiene en las zonas más entrañables del vínculo que mantenemos con los animales, tantas veces imperceptible bajo la niebla de la rutina, y escribe un catálogo luminoso de breves relatos inolvidables, siempre en buena compañía.
"Me llevó mucho tiempo, y el paso por dos países que no eran el mío, para darme cuenta de que para ser uno mismo es siempre mejor estar con otro, sobre todo si el otro pertenece a una especie distinta, es decir, si es totalmente no uno".
"Me recuesto, apago la luz, si es noche de luna puedo ver afuera, es como disponerse a dormir en un avión, el que no puedo tomar para ir a Buenos Aires porque estoy enferma, el que no podría tomar si no lo estuviera porque estamos en plena pandemia. Y mi falda, que era antes lugar de tránsito para uno que otro felino, pasa a ser lugar codiciado".
El deseo frustrado de tener una mascota suele ser una situación recurrente en los recuerdos de infancia. El caso de la narradora de estos relatos no es la excepción. En alianza con su hermana, no perdían oportunidad para reclamar la compañía de cualquier ser que fuera de otra especie, pero la respuesta materna era siempre negativa.
La imposibilidad suele ser un disparador del ingenio y así esta niña compartió su niñez con animales literarios, insectos y hasta crio gusanos de seda.El tiempo de la revancha no tardó en llegar. Si bien en cuanto se mudó de la casa de sus padres la protagonista prefirió ser ella sola, enseguida pasó a vivir con otros seres, en especial felinos, abriéndose
así una etapa de convivencia animal inagotable. Durante una época los nombró con nombres de cantantes; luego, con nombres o sobrenombres de mujeres de presidentes muertos.Sylvia Molloy se detiene en las zonas más entrañables del vínculo que mantenemos con los animales, tantas veces imperceptible bajo la niebla de la rutina, y escribe un catálogo luminoso de breves relatos inolvidables, siempre en buena compañía.
SYLVIA MOLLOY nació en Buenos Aires y falleció en Nueva York, Estados Unidos, en 2022. Además de los ensayos Las letras de Borges (1979), Acto de presencia (1996) y Poses de fin de siglo. Desbordes del género en la modernidad (2012, Eterna Cadencia), publicó las novelas En breve cárcel (1981) y El común olvido (2002; 2011) y los libros de relatos Varia imaginación (2003, 2022), Desarticulaciones (2010) y Vivir entre lenguas (2016), los últimos cuatro publicados por Eterna Cadencia. Fue coeditora de los libros Women’s Writing in Latin America (1991) e Hispanism and Homosexualities (1998). Fue Albert Schweitzer Professor in the Humanities Emérita de la Universidad de Nueva York, donde fundó el programa de escritura creativa en español.