Nueve preguntas a Mariano Blatt
Lunes 15 de julio de 2013
El editor y poeta Mariano Blatt responde nuestro cuestionario de nueve preguntas a escritores.
Continuamos con el cuestionario de nueve preguntas a escritores. Hoy responde Mariano Blatt, poeta, editor de Blatt & Ríos, responsable de antologías como Vagón fumador y El amor y otros cuentos. Algunos de sus libros son Increíble y El Pibe de Oro.
¿Qué título de otro autor te hubiera gustado para un libro tuyo?
La insoportable levedad del ser. ¡Jaja! No, mentira, ni a palos.
¿Qué música escuchás cuando escribís?
¡¿Qué?! ¡¿La gente escucha música, es decir, otra música, cuando escribe?! ¡¿Esto es en serio?! O sea que no pueden escuchar la música de lo que están escribiendo… o sea que escriben sin música propia… o sea que no consideran que la escritura tenga que tener su propia música… o sea que nunca se dieron cuenta de que el lenguaje es música… o sea que van a escribir unos textos afónicos, sin ritmo, sin música, sin gracia, sin locura, sin alegría, sin flash, sin sorpresa… qué triste… qué lástima… Yo no escucho música cuando escribo, yo escribo.
¿Qué libro es ideal para leer en el baño?
Paso.
¿Cuál es tu sitio web favorito?
Ahora encontré esta página en la que suben grabaciones de audio de distintas partes de Argentina, y la estoy flashando: www.sonidosderosario.com.ar
¿Cuál es el video de youtube que más reenviaste a tus amigos?
No reenvío videos de Youtube a amigos. Pero en estos últimos años, sí lo usé –a Youtube– para decirme cosas con mi amiga Virginia, con la que distintas circunstancias forzaron una separación bastante dura (en términos físicos y emocionales). En los peores momentos, llegamos a instancias en la que prácticamente no hablábamos, no podíamos hablarnos, no sabíamos cómo o qué decirnos. Fue muy triste, muy oscuro. Y prácticamente la única manera que encontramos de mantener explícito ese amor incondicional que sentimos el uno por el otro fue posteándonos en nuestros muros de Facebook canciones cuyas letras parecían hablar por nosotros.
Así, yo le decía:
Y ella me decía:
Y por ahí un día que yo estaba medio despechado, le decía:
Y ella me decía que:
Y así pasamos esa etapa, diciéndonos que nos queremos por Youtube…
¿Cuál es tu puteada favorita?
“Dale, putito, cometela”.
¿Qué serie recomendás y por qué?
Paso.
¿Qué hace que un día haya sido un buen día?
Que me haya despertado temprano, que el mate me haya salido bien, que haya tomado varios termos, que me haya aparecido un globito de mensaje nuevo en el WhatsApp, que haya sido él, que me haya dicho de vernos más tarde, que nos hayamos visto más tarde, que no haya habido lugar para la ansiedad, que el corazón latía tranquilo pero con fe, que yo haya sentido que también le gusto, que hayamos dicho cosas nuevas y graciosas, que en un momento hayamos dicho cosas realmente nuevas y graciosas, increíbles, que de tan buenas las hayamos escrito en algún lado para no olvidarlas, que yo haya pensado que con todo eso tengo que escribir algo, que después haya dicho “tranquilo, Mariano, no vas a poder describir en este momento este momento”, que entonces haya vuelto a poner mi atención en lo que estaba pasando, que eso me haya renovado la energía y el entusiasmo, que le haya dicho de comprar más cervezas, que haya dicho que sí, que el camino al chino haya sido lindo, que me haya dicho cosas como “es re tranqui tu barrio”, que yo le haya dicho “sí” pero en realidad haya pensado en decirle “sí, ¿querés venir a vivir conmigo?”, que sin embargo no me haya sentido mal por no haber dicho lo que en realidad quería, porque que haya reflexionado que lo que creo que deseo a veces es una trampa, que me haya dado cuenta de que mi cabeza va a una velocidad y la vida a veces va a otra, que haya centrado la atención en mi corazón, que latía tranquilo pero con fe, que haya puesto mi vista en él, y que haya pensado “ojalá que nuestros corazones se encuentren algún día”, y que eso me haya dejado satisfecho: tener deseos sinceros, que no me hayan surgido ganas de exigirme más de lo que puedo, que en el chino la cajera me haya hecho quedar bien porque haya hecho algún comentario que demuestra que me aprecia, que de a poco su conciencia (la de él) se vaya puliendo, vaya cambiando lo que piensa sobre mí, que me haya perdonado por las cosas que hice mal, que hayamos vuelto a casa y yo haya querido destapar la cerveza con el encendedor y él me haya dicho “así no se hace”, que yo le haya dicho “es que no sé cómo se hace” y que eso le haya dado ternura y me haya enseñado y que yo me haya fijado en sus manos y haya sentido que es muy lindo que el chico que te gusta te haya enseñado algo nuevo hoy.
¿Nos mandás una foto de tu lugar de trabajo?

