Nueve preguntas a Leonor Courtoisie
Cuestionario fijo
Martes 22 de marzo de 2022
La actriz, directora y escritora uruguaya debuta en novela con Irse yendo (Criatura Editora) y aquí contesta nuestras preguntas de siempre.
1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?
El más antiguo no sé, pero hace poco, en una mudanza, encontré el obituario de mi abuelo y adentro tenía una hoja con un mapa del cementerio central hecho a mano y en una cruz indicaba: tesoro.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
Si las cosas fuesen como son, de Gabriela Escobar. Pronto saldrá editado, ojalá yo pudiera escribir así, como teniendo en las manos el deslumbrar de la crueldad. Y Ciudad Gótica, de María Negroni, se lo robé a un psicoanalista lacaniano argentino cuando vivía en Buenos Aires, no lo robé de gusto pero lo sigo teniendo, siempre pienso en pasar y dejárselo con una carta, nunca lo hago. Ahora estoy escribiendo ensayos, intentando copiarle a ese libro a ver qué me sale.
3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?
Esta pregunta es la más difícil. Lo mejor: un espacio invisible que no puedo asir. Como la capa de la invisibilidad de Harry Potter, un refugio mental, una manera de estar, una forma de pensar, un modo de vida. Lo peor: que ese lugar no es tan invisible, en algún momento hay que salir al mundo, y eso a veces cuesta, duele o se dificulta.
4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?
No regalo libros, es más, recuerdo los pocos que he regalado en mi vida y a quienes: El mal amor y Los pterodáctilos, de Sbarra. Uno de Pedro Dalton y uno de Paul Preciado. The best of Norah Efron. Tarda en apagarse, de Giaganti. Ah, y uno de poesía de Delmira Agustini del club de suscriptores de Banda Oriental (de las mejores editoriales históricas uruguayas), me acuerdo porque el libro no era mío pero se lo regalé a un actor español con el que actué en una película.
5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?
Depende, hago canciones mientras camino por la calle, leyendo los carteles y el ritmo es de ciudad o campo, según en donde esté. Si es un disco, disco, últimamente el cerebro suele sonarme a The power out, de Electrelane, pero me gustaría elegir que sonara como Matilde Díaz con Lucho Bermúdez y su orquesta.
6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?
El verde interminable de los campos en el camino entre el pueblo donde ahora vivo y cualquier otra ciudad. El pelo chicle que me hizo mi amiga Ana Clara cuando estudiaba peluquería en Walter Chango, la casa de la empleada, y nos pidió que desfiláramos. El atardecer en el Estrecho de Magallanes arriba de un camión arriba de un barco. O el Perito Moreno, el color del hielo, pero ahí no sé, estaba demasiado drogada.
7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?
Me dan miedo los talleres literarios y las personas muertas. Fui muy fan y me decepcioné cuando estuve cerca. Prefiero las personas vivas y las amigas de las que aprendo. Igual, soy eterna estudiante y sigo insistiendo.
8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.
Los niños que no tenían escuela, uno de mis favoritos, se lo presté a una suegra, la Tere, que era maestra, ahora creo que es jubilada, y nunca más lo recuperé, en realidad no se lo volví a pedir, ojalá lo tenga.
9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?
La desordeno cuando la ordenan. No me gusta que esté ordenada porque no encuentro las cosas. Y en convivencia es bravo porque me cuesta distinguir los libros. Voy armando montañas de imprescindibles que luego guardo en cualquier lado. La foto es de una casa anterior, en invierno. Las paredes del cuarto eran de un material muy fino y hubo que poner la cama a resguardo.
