Siete secretos de escritura de Mario Levrero
Lunes 06 de mayo de 2024
Encontramos varias claves de escritura del uruguayo en Cartas a la princesa, novedad de Random House.
Con edición de Ignacio Echevarría y Alicia Hoppe, Random House acaba de publicar la correspondencia entre esta última y el escritor uruguayo bajo el título Cartas a la princesa.
Las cartas, enviadas entre 1987 y 1989, corresponden a los años que Mario Levrero pasó viviendo en Buenos Aires y aunque, en rigor, son cartas de enamorado a distancia –Alicia primero fue su médica y después su pareja, y vivía del otro lado del Río de la Plata–, también conservan pensamientos sobre sus procesos de escritura.
“Todo comienza a funcionar bien cuando uno llega a la despreocupación total”
“Los personajes cambian continuamente de roles. Creo que allí está la dinámica de mi creatividad”.
“También esta mañana había pensado en mi literatura, cada texto era como una negación o destrucción de los anteriores. Cuando escribí algo con el mismo estilo aprendido en un texto interior, no lo pude soportar y lo destruí. Creo que me muevo por desafíos y por aprendizaje (tipo ensayo y error)”.
“Mi creatividad está íntimamente ligada, entretejida, formando una sola pieza, con mi destructividad”.
“Sólo puedo escribir pensando en no publicar, pero como al mismo tiempo quiero publicar... Ahí está el huevo”.
“No puedo escribir porque la Fama se me subió a la cabeza. Es cierto que es una pequeña fama, que implica un pequeño público y una pequeña crítica, pero suficiente para extraerme de mi solitaria elaboración entre yo y mi alma y exponerme a miradas ajenas; ya no puedo escribir para mí, con la impunidad de antes”.
“Me dieron ganas de escribir, tal vez como alternativa del suicidio (¿no será siempre así?)”