Siete "libros mudos" con mucho para decir
Una lista de recomendados
Martes 13 de marzo de 2018
Los libros sin palabras se suelen agrupar bajo la etiqueta de "libros mudos", pero están repletos de historias para contar que pueden crecer en múltiples direcciones. Aquí, una lista de recomendados para chicos y chicas curiosos con imaginaciones inquietas.
Por Valeria Tentoni.
"Libros mudos": así es como algunos llaman a los libros sin palabras, libros álbum que narran historias fundamentalmente a través de imágenes. Puede que la etiqueta sea un tanto injusta, desde que muchas veces, como en estos siete casos, se trata de libros que tienen no poco que decir y que, de hecho, habilitan lecturas en muchas más direcciones.
Por lo general, son las ilustraciones las que traccionan la trama por sí solas, pero en otros casos hay juegos de formato (recortes, agujeros, páginas plegadas o transparencias, pasadizos de una hoja a la siguiente, por citar algunos ejemplos) que colaboran y alientan al juego y a la manipulación total de los ejemplares. Libros que reclaman experimentación, una actitud no pasiva por parte de los lectores.
Podría pensarse que estos libros están reservados para chicos y chicas que todavía no saben leer, que no pueden reconocer las letras y sus funciones, pero los libros sin palabras pueden ser disfrutados por lectores de todas las edades. Sí, adultos también. Es cierto sin embargo que estos libros funcionan muy bien en lectores a partir de los tres años.
Aquí, una lista de siete recomendados:
Ladrón de gallinas
Béatrice Rodriguez
Libros del zorro rojo
Recomendado del librero de la casa, Facundo Barisani. Este es uno de los tomos que la autora francesa incluyó en su trilogía de álbumes sin palabras protagonizados por un gallo, un zorro y una gallina. Libros del zorro rojo los publicó a los tres. Aquí, un zorro roba una gallina y escapa por paisajes increíbles mientras los persiguen por bosques, valles, playas y montañas. Tanto que los encuentran, al final, pero en una situación muy distinta de la esperable. "Una historia para leer antes de saber leer", la presentan.
Dos pajaritos
Dipacho
Calibroscopio
¡Una bellecita! Dos pájaros conviven en un mismo árbol y, cual barones rampantes, se deciden a trasladar una y otra cosa de la casa a su hogar en las alturas frondosas. Empiezan por una lámpara y un libro y terminan por subir hasta un auto. Pasa lo que tiene que pasar, pero en el medio hay detalles hilarantes con los que cualquiera se puede entretener largo rato. Un libro feliz y precioso de colores equilibrados con mucha gracia.
Su autor, Dipacho, es un ilustrador colombiano que además gusta de viajar y de la música. Fue reconocido con premios como como el “A la orilla del viento” del FCE y el White Ravens de Alemania.
Waterloo y Trafalgar
Olivier Tallec
Pípala
Resuelto con una astucia descomunal, que incluye poder de síntesis y aprovechamiento de las posibilidades materiales que habilita un libro, Waterloo y Trafalgar es además un ejemplo de paleta perfecta. Tres tintas (dos colores y el negro con toda la escala de grises que trae) alcanzan para dar vida a estos dos enemigos preciosamente dibujados que se espían y se esperan de un lado y del otro de la pared que los divide.
El juego de cortes de hojas y cerraduras de una página a la siguiente es un gran acierto, y aporta muchos tiempos de lectura distintos, estaciones de la trama que multiplican la aventura de leer.
La ola
Suzy Lee
Barbara Fiore Editora
Recomendado de Marian Lutzky, escritora y especialista en literatura infantil y juvenil, una de las creadoras de Qué lindo es leer. Además de La ola, Suzy Lee es autora de libros como Líneas, El pájaro negro, Sombras, Espejo. Nacida en Seúl en 1974, estudió Pintura y sus libros se consiguen en varios países; claro que éste no necesita traducción.
La ola presenta un encuentro: el de una niña con el mar, pero también el de una niña con el terror, la superación y el disfrute. Belleza espumante y trazos de enorme delicadeza acompañan su día en la playa, que queda impreso apoyándose tan sólo en un color además del negro y el blanco.
El otro lado
Istvan Banyai
Fondo de Cultura Económica
En un juego de espejos infinito, El otro lado parte de un avión de papel lanzado desde una ventana de eficio y llega a demostrar cómo todo es un asunto de perspectiva y puntos de fuga. Se distingue de los anteriores porque incluye algunas palabras (pocas, mayormente en la cartelería de los escenarios ilustrados), entre ellas un juego con la palabra "revés" ("ver se"), pero además porque porta una paleta mucho más oscura, contrastes más pronunciados y sombras, además de un estilo de dibujo que podría pensarse más cercano a la historieta y al cómic. Pero bien, no todos los libros para chicos y chicas tienen por qué ser alegres, suaves.
Su autor nació y creción en Budapest, pero vive en Nueva York ahora, donde es ilustrador y animador comercial.
Un camino de flores
JonArno Lawson y Sydney Smith
Libros del zorro rojo
"Un cantoa la importancia de las cosas pequeñas y los pequeños gestos que iluminan lo cotidiano": así presentan este tomo seleccionado por el New York Times como uno de los mejores libros ilustrados para niños de 2015. Al abrirlo, nos encontramos con una nena que camina de la mano de su papá por una ciudad oscura, delineada con blanco, negro y escala de grises, en la que se destaca por su tapado rojo. Al pasar junto a un poste de luz, se encuentra con unas flores brotando de la vereda (¡parecen los yuyiyos a los que les dedica versos Mario Ortíz!) y las lleva en su paseo, distribuyéndolas como regalo. Aquí el manejo del color es clave, además de las figuras, para narrar la historia: una progresión de calidez.
Vacío
Catarina Sobral
Pípala
Uno más de Pípala, y es que su colección de libros sin palabras es nutrida (acaba de salir otro imperdible, por ejemplo, Profesión: cocodrilo) y deliciosa. En Vacío nos topamos con una historia de amor que se construye con texturas superpuestas, transparencias y figuras cruzadas.
Catarina Sobral es también autora de otros libros recomendables como Mi abuelo (del que puede leerse una reseña aquí).