El producto fue agregado correctamente
Blog > > Lecturas obsesivas: las fijaciones de quienes escriben

Lecturas obsesivas: las fijaciones de quienes escriben

Cinco bibliotecas abiertas

Obsesiones por un género como el comic, seguimientos bibliográficos de autores como Natalia Ginzburg o Juan José Saer, lecturas fijadas a la mesa de luz: Tali Goldman, Tomás Downey, Damián Huergo, Dolores Gil y Federico Fahsbender comparten sus enamoramientos lectores.

Por Valeria Tentoni.

 

 

"No sabía qué obsesión de lectura tenía hasta que me preguntaron por mis obsesiones", dice el sociólogo, periodista y escritor Damián Huergo. "Supongo que por obsesión, entendemos los libros y las lecturas recurrentes. En ese caso hay dos a los que vuelvo siempre. Mejor dicho, dos que tengo siempre cerca, porque no terminan nunca de irse ni, menos, los suelto como recomienda el runrún de la liviandad. El primero es Los detectives salvajes, ese álbum familiar de amigos que me acompaña en la larga ruta de leer y escribir. El segundo, las Obras completas de Joaquin Gianuzzi, publicado por Emecé, un ladrillo con tapa mitad naranja, mitad negro, que parece el empapelado pop de la casa del abuelo con onda que nunca tuve", cuenta.

El autor de Un verano y Biografía y ficción (Notanpuän) explica que estas obsesiones son imborrables y le siguen entregando premios. "A ambos libros los tengo en la mesa donde escribo, leo, trabajo, boludeo. A ninguno los someto a la supervisión de la relectura total. Sin embargo, como si fuesen versiones íntimas del I-ching, los abro seguido y, sin pedirles respuestas ni exigirles placeres, leo maravillas como esta: todos la olvidaron y luego se fueron olvidando a sí mismos, que es lo que pasa cuando uno olvida a sus amigos". 

 

Los detectives salvajes

 

"No solo me suele pasar sino que me pasa todo el tiempo y desde siempre. Recuerdo mi primera obsesión que fue a los veinte aproximadamente que yo estaba estudiando Ciencias Políticas y ya trabajaba como periodista. Fue con Tomás Eloy Martínez y Osvaldo Soriano. Recuerdo comprarme uno tras otro muchos de ellos en los saldos de la calle Corrientes". Tali Goldman es  autora del libro La marea sindical (Octubre), sobre mujeres y gremios en la era feminista, pero también escribe ficción.

Concreto Editorial publicó sus cuentos en un tomo llamado Larga distancia, y el placer por la ficción abre todo otro abanico de lecturas persistentes: "Te podría nombrar muchos autores con los que me pasó: Martín Kohan, Aurora Venturini, Hebe Uhart, Leila Guerriero. En la pandemia me pasó con Vivian Gornick y Natalia Ginzburg. Pero también me obsesiono con lo que pasa con ellos alrededor, entonces también diría que soy fanática y obsesiva de los libros de entrevistas a escritores y perfiles sobre escritores. Cada vez que veo alguno de un autor que me interesa aunque no lo haya leído me lo compro y estoy muy atenta cada vez que sale uno. Muchas veces estos libros fueron puertas de entrada a los autores. Tengo uno increíble de Roberto Bolaño, otro de Lemebel y ahora justo estoy leyendo uno de Rodolfo Walsh sobre periodismo y literatura. Y con los perfiles te nombraría el de Ocampo de Enríquez, o el de Natalia Ginzburg que sacó Capital Intelectual. A veces no los leo inmediatamente (ni estos, ni de los autores con los que me obsesiono) pero me tranquiliza tenerlos en la biblioteca, en el estante de pendientes, saber que todavía me queda un chocolate más para saborear". 

Escritor, guionista y traductor, Tomás Downey es autor de libros como El lugar donde mueren los pájaros Flores que se abren de noche (Fiordo). Cuando le preguntamos por sus obsesiones de lectura, responde sobre Kelly Link: "La primera vez que la leí fue hace unos diez años. Desde un principio quedé fascinado con su imaginación, su sentido del humor, su forma de trabajar lo siniestro sin la gravedad característica del terror más clásico. Mientras trataba de conseguir todos sus libros, empecé a la vez a incursionar en el weird, lo extraño: autores como Robert Aickman, Angela Carter y Shirley Jackson (que Link suele mencionar como referencias), y contemporáneos (algunos editados por Small Beer Press, la editorial de Link y Gavin J. Grant, su marido) como Kij Johnson, Jeffrey Ford, Aimee Bender, Karen Russell, George Saunders, Liudmila Petrushévskaia y Camilla Grudova. Pienso también en escritores argentinos a los que, quizás forzando la categoría, leí bajo ese mismo paraguas, como Angélica Gorodischer (a quien Link publicó en su editorial) y Marcelo Cohen".

Enfocado en este universo, Downey explica que "salvandos las distancias, lo que tienen en común todos estos escritores es que suelen trabajar con elementos de género, pero sin apegarse a sus dogmas, y, sobre todo, con un gran sentido del humor, retorcido, desprejuiciado, y muy ingenioso (y si pienso en el humor, en el absurdo, también pienso en Lydia Davis, Joy Williams, Amy Hempel, Lorrie Moore). Dicho esto, pese a haber leído a Link tantas veces durante estos años, de haber leído a otros relacionándolos con ella, nunca la había leído con el nivel de obsesión con que la estoy leyendo ahora, que estoy traduciendo Pasan cosas aún más extrañas, su primer libro, para Evaristo Editorial", cuenta, y cita a Peter Straub, "que lo resumió muy bien: cállense la boca y córranse del medio, que acá viene Kelly Link, la mejor de todas". 

 

Kelly Link

 

Periodista, poeta y escritor, Federico Fahsbender acaba de publicar El trueno en la sangre por Rara Avis Editorial, una biografía criminal de Martín Banana Espiasse."Una lectura solo puede ser realmente obsesiva, sostenida en el tiempo, si la idea que busca esa lectura es inagotable", advierte. Y sigue: "Puedo decir que la encontré en el Eternal Champion de Michael Moorcock, un espíritu de contienda y una búsqueda artúrica corporizada en personajes a través de más de 20 libros en escenarios totalmente disímiles pero unidos por ese espíritu, o en releer una y otra vez Zanoni de Bulwer Lytton, que no se trata de Zanoni sino de Mejnour, su maestro, hay libros dentro del libro, microevangelios del ocultismo. Puede ser una textura: William Burroughs es un maestro de las texturas, podés volver a Burroughs para sentir eso en el texto que se puede tocar, como los nenes que se tocan las heridas para jugar con el dolor. Pero el formato que es la lectura obsesiva por excelencia es el comic".

Fahsbender colecciona comics desde los doce años: "Tengo 3500 piezas en varios formatos: pueden ser 50 años o más de un mismo personaje o un mismo cosmos escrito o dibujado o entintado por docenas de personas que hacen que esa idea sea inagotable. Mi preferido es Swamp Thing, La Cosa del Pantano como fue traducido por Editorial Zinco en España. Ningún otro comic llegó a tanta riqueza, desde el horror gótico de Estados Unidos como un páramo bestial, su meditación sobre la monstruosidad y la consciencia cósmica, o la naturaleza del amor y el poder. Puedo volver años después a una revista y todavía tiene ese poder", cuenta.  

"Me produce mucha satisfacción descubrir que mis prejuicios como lectora son completamente erróneos. Me fascina finalmente entrar en un autor o un género al que no había podido entrar antes por ignorancia, precocidad, soberbia o mera distracción", cuenta Dolores Gil, quien acaba de publicar su primer libro, Parte de la felicidad (Vinilo)

Con respecto a sus obesiones de lectura, Gil nos presenta la última lectura obsesiba de esta nota: el santafesino Juan José Saer, autor al que vuelve y que todavía la espera en lecturas inconclusas. "Uno de los trances más memorables de mi vida como lectora lo tuve con la obra de Saer. Intenté leer Glosa cuando cursé Literatura Argentina II, en 2002. Despotriqué contra Beatriz Sarlo por incluirlo en el programa, me pareció aburrido, esnob, engolado, insoportable. En ese momento, con apenas 21 años, le adjudiqué todos esos defectos a la novela y no a mi incapacidad para sortear el intenso trabajo de lectura que me proponía. Nunca rendí el final; Saer quedó catalogado en mi cabeza como un escritor de culto, para unos pocos iniciados, de los que yo, lamentablemente, no formaba parte. Diez años después, volví a agarrar Glosa y esta vez sentí como si me quitaran las vendas de los ojos. Seguí con El limonero real, Nadie Nada NuncaLa pesquisa, La ocasiónLas nubesEl entenado, Cicatrices... leí todo lo que encontré en esas ediciones de Seix Barral no tan fáciles de conseguir. En diciembre de 2011, casi veinte años después de rechazar a Saer, leí La grande. La había dejado para el final, como una se reserva la mejor parte de una comida, para saborear el último bocado. Fue una especie de ceremonia de despedida. Otra vez me equivocaba: hace unas semanas volví a esa novela inconclusa para buscar un párrafo sobre unas mariposas blancas que recordaba vagamente y me sorprendió. Sentí que era un texto nuevo y que nunca lo había leído. Lo anoté en mi lista mental de pendientes. Me espera la relectura". 

 

Artículos relacionados

Martes 29 de marzo de 2016
Cómo se llama tu libro
Se entregó el premio al libro con el título más raro del año.
Mundo bizarro
Miércoles 06 de abril de 2016
"Escribo para acomodarme la cabeza"

Eduardo Sacheri ganó el Premio Alfaguara 2016 con la novela La noche de la usina. “Me encanta que la literatura esté llena de mensajes, pero no quiero me los ponga el autor”, dice.

Se entregó el Premio Alfaguara
Lunes 18 de abril de 2016
Buenos Aires, ciudad escuela de escritores
Maestría en Escritura Creativa en la UNTREF, Licenciatura en Artes de la Escritura en UNA, cursos en instituciones, talleres privados y centros culturales: Buenos Aires se potencia como capital de formación de escritores en español y recibe avalanchas de postulantes.
Crece la oferta de formación
Viernes 22 de abril de 2016
Para no perderse en la feria
Un gps para encontrar algunos de los stands más interesantes de la 42° Feria del Libro.
Feria del libro de Buenos Aires
Viernes 22 de abril de 2016
Shakespeare not dead
Carlos Gamerro dio ayer una clase magistral gratuita en el Centro Cultural San Martín donde, a partir de escenas de Hamlet y Enrique IV, explicó el porqué de la vigencia de Shakespeare en la cultura occidental.
A 400 años de su muerte
Lunes 25 de abril de 2016
Para no perderse en la feria
Algunas de las actividades más destacadas de la segunda semana de la 42° Feria del Libro de Buenos Aires.
Feria del libro de Buenos Aires
×
Aceptar
×
Seguir comprando
Finalizar compra
0 item(s) agregado tu carrito
MUTMA
Continuar
CHECKOUT
×
Se va a agregar 1 ítem a tu carrito
¿Es para un colectivo?
No
Aceptar