"Cuando se nos niega una historia, se apaga una luz"
Por Anne Carson
Jueves 16 de abril de 2020
Leé una de las entradas de Tipos de agua. El camino de Santiago, de Anne Carson (Vaso Roto): escrito a manera de diario, donde la autora va anotando lo que del paisaje le parece notable, para trasladarlo a su interioridad.
Por Anne Carson. Traducción de Sara Cantú Pérez de Salazar.
Carrión de los Condes | 7 de julio
como de costumbre con los hombres ciegos
mis oídos son agudos, sabes
tú me has llamado «un hombre sin
sentimientos»
¡no vayas diciendo cosas así!
ZEAMI
La mañana está despejada. La mañana está inmensamente despejada. Bajo la lanza y me inclino hacia adelante en la silla de montar. Es hora de interrogarlo sobre la soledad. Su respuesta a la vez me sorprende y no me sorprende.
No se ha sentido solo desde que tenía treinta años, cuando tomó la decisión de canalizar su tristeza en formas «más metafísicas». Comenzó a pensar acerca de la penitencia. Como un poeta ciego de la antigüedad, construyó su cabaña en una cuesta de reunión, eligió una pequeña cantidad de objetos, y esperó a sus amigos. Los peces salen de las regiones doradas. Sus amores son servicios profundos y repentinos. Y su deleite es de una variedad muy particular. «A usted le apasionan las personas que son hostigadas, Dan» dice Sir Hugo a Daniel Deronda en una novela que alguna vez leí. Mi Cid vive esta novela; sus amigos son aquellos que han sufrido tribulaciones. «Ella es alguien que ha pasado por tiempos difíciles», dice a menudo. Tiene dolores de espalda, el padre la abandonó, le da todo su dinero a los pobres, historial de demencia, perdió a toda la familia, de abolengo venido a menos, sin ningún lugar a dónde ir. Él ama estas historias que hacen que las personas parezcan reales. No obstante, hay dificultades. La gente confunde sus intenciones, especialmente las mujeres, y algunas se ahogan.
Las mujeres pueden considerar una historia como el comienzo de algo, como una historia de amor. Grave error. Para él, ha llegado al final: se abandona. Las personas que estudian las fotografías desde distintos ángulos, podrán ver diferentes zarcillos, pero para él estos enredos no son un problema. Eres tú quien está sola.
Y al final, su tendencia a rescatar doncellas no es algo que pueda explicarte, di dramatizar: soy una peregrina (no novelista) y la única historia que tengo que contar es el camino en sí. En cualquier caso, nadie puede escribir una novela sobre un camino, del mismo modo que no puedes escribir una novela sobre Dios, simplemente porque no puedes darle la vuelta. Un personaje redondo es uno que se puede ver desde todos los ángulos. Él cambia según la compañía que mantiene. Se mueve, pero tus movimientos son siempre más grandes y circunnavegan los suyos. Dentro de las mentes de otros personajes, lo ves pasar, repentinamente gracioso… o malvado. Ahora, creo que es cierto decir del camino, y también de Dios, que no se mueve. Al mismo tiempo, está en todas partes. Tiene un lenguaje, pero no uno que yo conozca. Tiene una historia, pero yo estoy en ella. También lo estás tú. Y te das cuenta de que este es un momento de cierta tristeza. Cuando se nos niega una historia, se apaga una luz. Daniel Deronda desaparece: ¿desaparecemos nosotros también? Te estoy pidiendo que estudies la oscuridad.