1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás? 

Es una pregunta difícil porque estoy de viaje hace algunos meses y no tengo mis cosas. Diría que un anillo con una amatista violeta que tengo desde que me lo regalaron mis abuelos cuando era muy chiquita. No me entra y estaba despegándose pero estoy segura de no haberlo tirado, aunque no sé dónde está. 

2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?   

Ni puedo ni quiero de Lydia Davis (una sensación de desconcierto y fascinación combinada con muchas ganas de seguir escribiendo). También los de Manuel Puig (la sensación de estar inmersa en su mundo) y La virgen cabeza de Gabriela Cabezón Cámara (la sensación de que quedaban historias por contar y modos de hacerlo, a pesar de que a veces parezca que todo ya está escrito). Entre las poetas, me fascina el efecto que me produce Sharon Olds, aunque no se si me gustaría producirlo, creo que me genera un cierto respeto a las emociones tan fuertes. 

3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura? 

Lo mejor es la sensación de que podemos conversar con personas que no conocemos, incluso que llevan mucho tiempo muertos o con los que no hablamos un idioma en común. Lo peor son desilusiones, que siempre tienen más que ver con cuestiones de poder que con la literatura. 

4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué? 

Creo que no suelo regalar el mismo libro muchas veces, ahora solo me acuerdo que El placer del texto de Roland Barthes lo regalé dos veces y Fruto rojo de Tomás Litta también. 

5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza? 

Podria ser 'Thought I Was An Alien de Soko, que me gusta escuchar mientras trabajo en alguna tarea creativa. 

6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía? 

Cierto gris violáceo que está a veces en el cielo, antes de las tormentas.

7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario? 

Hace poco me preguntaron lo mismo y se me ocurrió decir Lydia Davis, que está viva pero no podría tomar un taller con ella. 

8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron. 

Biografía en los saquitos de té de Westonia Murray, que lo presté varias veces hasta que no volvió más y me olvidé quién lo tenía.

9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto? 

De una forma medio anárquica, está dividida en ensayo, narrativa y poesía, pero dentro de esos grupos los libros están al lado de otros por afinidad, con un criterio muy subjetivo. Ahora la biblioteca está en Buenos Aires y yo no, así que no puedo mandarles una foto. En el lugar temporal donde estoy viviendo, que es muy chiquito, tenemos esto: una pila en un mueble en la que están los libros que trajimos de viaje, los que fuimos comprando en el camino, y los ejemplares que tenemos de los nuestros. La llamamos biblioteca-altar.