Nueve preguntas a Pablo Iglesias
Cuestionario fijo
Lunes 26 de noviembre de 2018
Nació en Buenos Aires en 1971. Es dramaturgo, escritor, guionista, actor, director de teatro, docente y licenciado en medios audiovisuales. Este año publicó Febrero lluvioso (Notanpuan), su primera novela.
1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?
El carné de socio del club Ateneo Popular de Versalles de mi abuelo, fachero y compadrito en blanco y negro.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
Los cuentos completos de Fogwill. Destaco “Muchacha punk”, “Luz mala”, “Help a él”, entre otros, porque son de una sensorialidad tan detallada y palpable que asustan.
3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?
Lo mejor es el poder traducir en palabra escrita todo aquello que bulle en mi cabeza, y lo peor, lo mismo, porque como dice el dicho “escribir es fácil, lo complicado es escribir bien”.
4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?
Tres rosas amarillas de Raymond Carver, porque tiene un cuento maravilloso sobre la muerte de Chejov (lleva el título de libro) que, pienso, todos deberían leer, y porque ¿a quién podrían no gustarle los cuentos de Carver?
5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?
Let it bleed de los Stones, es ese rock el que me atraviesa. Cualquier “película” en mi cabeza comienza siempre con “Gimme Shelter” de fondo.
6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?
En Villa Traful, acostado boca arriba sobre el pasto observando la combinación furiosa entre el celeste del cielo y el verde de las copas de los abedules. Una experiencia 3D pero sin los anteojitos.
7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?
Con Samuel Beckett. El asunto del deseo que no cesa, que atraviesa magistralmente toda su obra, me interpela de manera profunda y me hace reír. Le habría hecho muchas preguntas al respecto.
8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.
Tengo una estrategia hasta ahora infalible para no tener que prestar libros o al menos para no sufrir sus pérdidas: una falsa biblioteca. La tengo ubicada en mi living con todos los libros que no me importan, por ejemplo, los que tengo repetidos, los muy malos, los que me regalaron y sé que nunca voy a leer porque no me interesan, manuales viejos, libros de estudios de carreras que abandoné, etc. A la biblioteca de verdad, la del cuartito de arriba no sube nadie.
9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?
Por autor argentino contemporáneo, clásicos (nacional e internacional), por géneros y una sección amplia para teatro: obras y doxa.