Nueve preguntas a Luna Miguel
Martes 23 de abril de 2024
La escritora española, autora de Leer mata (Concreto), responde nuestras preguntas de siempre.
1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?
No tengo ni idea. Si lo reducimos a “objeto mío”, diría que unas tijeras escolares que tengo desde los cuatro años y que aún utilizo porque están fantásticamente afiladas. Si se tratara de un “objeto heredado”, tal vez unos paños que mi tía-bisabuela usaba como matrona, para envolver a los niños recién nacidos que sacaba de las mujeres preñadas de un pueblo llamado Hellín. Y si vamos a algo más general, probablemente alguna piedra. Colecciono piedrecitas de playas de mis viajes. A saber de dónde vienen, cuántos siglos se han tomado en ser limadas por las olas. A saber qué edad tienen esos objetos que ahora yo he matado en mi empeño de atesorarlos.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
La senda del perdedor, de Charles Bukowski. Es el libro por el cual decidí que yo sería lectora toda mi vida. Y un libro que amo y que me da asco. Que me excita y que me hace vomitar. Si hago sentir algo fuerte y duradero a alguien, aunque sea negativo, me doy por satisfecha.
3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?
Saber muchas cosas. No saber nada.
4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?
Todos hacemos caca. Es el libro que más regalo, porque cuando a mi hijo lo invitan sus amiguitos a un cumple —cosa que pasa con más asiduidad de lo que una desearía— sé que un libro escatológico es un éxito seguro.
5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?
Como 1977, de Kölsch.
6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?
El marrón claro de las pecas que tenía mi madre en la nariz cuando le daba el sol en verano, que es exactamente el mismo marrón claro que le sale a mi hijo en la nariz todos los meses de agosto cuando volvemos de las vacaciones.
7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?
Me pregunto cómo sería recibir instrucción por parte de Safo. A ver qué demonios era eso de dulce y amargo.
8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.
Un día le presté Listas, guapas, limpias, de Anna Pacheco, a Anna Pacheco, porque me dijo que le daba vergüenza firmármelo y me preguntó si se lo podía llevar a su casa para pensar una buena dedicatoria. Era 2019. No volví a ver mi ejemplar.
9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?
Soy muy básica, me limito al alfabeto. Pero la foto no es de mi biblioteca, sino la del muchacho que me gusta. Una de las cosas que aprendí de mi primer matrimonio es que no hay que mezclar bibliotecas. Por eso me gusta admirar la de mi pareja. Amarla en la distancia, que diría Simone Weil. En esa foto salgo en su biblioteca, disfrazada de Molly Bloom en el Bloomsday de 2022.