Nueve preguntas a Layla Martínez
Martes 31 de diciembre de 2024
La española, autora de Carcoma (Marciana), llegará a Buenos Aires con el Filba Internacional.
¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?
El vestido de novia de mi abuela, que se casó de luto.
¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
¡Absalón, Absalón!, salí deslumbrada de que alguien fuese capaz de hacer eso con el lenguaje.
¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?
Le mejor: una forma de sacar la rabia para que no se me pudra dentro. Lo peor: obsesiones rarísimas.
¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?
Stone Butch Blues, una novela autobiográfica de Leslie Feinberg, clásico de la literatura queer que traduje junto con la traductora Judit del Río como acto militante, sin recibir remuneración. Es desgarrador, hermoso, esperanzador, triste, pero sobre todo tiene la capacidad de hacerte creer que las cosas pueden cambiar.
¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?
Force the Hand of Chance, de Psychic TV
¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?
Adoro las plumas turquesas que tienen las palomas en el cuello.
¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?
Con Shirley Jackson, tendría mucho que aprender de ella, pero sobre todo me gustaría que me contase un montón de cotilleos del mundo literario porque debía de tener un humor negrísimo y ser un poco cabrona.
Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.
La conjura de los necios, cuando se lo pedí de vuelta a esa persona, me negó que lo tuviese aunque estoy completamente segura de que se lo presté a ella, también puede ser que me esté volviendo completamente loca.
¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?
Intenté ordenar por zonas geográficas (Europa del Este, Europa Central, Norteamética, Oriente Medio, etc.) y dentro de esas zonas alfabéticamente, pero a las dos semanas todo era caos y desastre de nuevo, así que ahora simplemente voy metiendo los libros en una habitación y cierro la puerta con llave.