Nueve preguntas a Brenda Lozano
Cuestionario fijo
Viernes 13 de abril de 2018
La narradora, ensayista y editora mexicana fue incluida el año pasado en la lista Bogotá 39 de los mejores escritores de ficción menores de 40 años de América Latina. Hoy responde nuestro cuestionario y nos deja unas fotos preciosas de su biblioteca.
1. ¿Qué te llevarías de tu casa en caso de incendio?
Luego del terremoto del 19 de septiembre en el DF me di cuenta de que no me salí ni con las llaves ni con dinero ni nada, traía el teléfono en los jeans, pero si no lo hubiera traído conmigo quizás lo hubiera dejado. La adrenalina despeja y despoja, tiene algo sabio.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
Leí a un libro de poemas de Pessoa a los doce años. Ese libro me lo regaló una tía el día de mi primera comunión. Fue un roperazo, el libro corrió la suerte que corren los fruitcakes y ese tipo de cosas que se guardan en los roperos hasta que llega la oportunidad de regalárselo a alguien y matar dos pájaros de un tiro. Alguien se lo regaló de cumpleaños a mi tía y resolvió dármelo el día de mi primera comunión. La página que abrí al azar ponía en duda la ceremonia, la iglesia, la religión, y de paso, todo lo demás. Nunca voy a olvidar lo que ese libro de Pessoa hizo en mí, y menos aún lo que hizo ese poema: “Dios no tiene unidad. ¿Cómo la tendré yo?” Algo explotó en mí ese día, y ese poema explotó mi adolescencia.
3. ¿Qué es lo mejor y lo peor que le puede pasar a un escritor?
Que se le rompa la mano.
4. La superstición es...
Las colecciones se parecen a la superstición porque uno establece el tema, dónde empiezan y dónde terminan. Uno puede tener una colección de tres, treinta o trecientas piedras que tengan cierta historia y del mismo modo puede tener tres, treinta o trescientas supersticiones. Algunas colecciones son generales, a gran escala, accesibles para todo público como la colección de un museo, y están los grandes hits de la superstición, como a los gatos negros o a los espejos rotos. Pero tanto una como la otra al final tienen límites más bien personales, creo. Para mí de niña no pisar las grietas en las banquetas era una superstición importante, no dejar un objeto solo sobre una mesa sino acompañado de otro igual y otro tipo de cosas más bien sin mucha lógica, con el tiempo se han multiplicado. Mi superstición se parece más a una modesta colección de piedras más bien personal, con algunos de los grandes hits de la superstición, eso sí.
5. ¿Qué disco escucharías manejando solo por la ruta del desierto?
Bob Marley a todo volumen hasta que la ruta del desierto se convierta en la carretera al mar.
6. ¿A qué persona real, nacida en cualquier momento de la historia, le desearías una vida eterna? ¿Se lo darías como castigo o como premio?
A Safo, creo que sería la mejor mujer vampiro.
7. ¿De qué personaje de ficción te gustaría ser amigo en Facebook?
No tengo Facebook, pero me encantaría seguir en Instagram a Dorian Gray, y mejor aún a Oscar Wilde cuando la “Decadencia de la mentira”, uno de mis ensayos favoritos.
8. ¿Qué creés que hay después de la muerte?
Preferiría responder esto con emojis.
9. ¿Nos mandás una foto de tu biblioteca?