1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?

Diría que es una colección de objetos. Soy fanática de los mercados de pulgas. En realidad es una obsesión heredada: la verdadera fan es mi madre. Gracias a ella conservo máquinas de escribir antiguas, juegos de cerámica, latitas. En un Flohmarkt de Alemania conseguí libros del idioma alemán ilustrados, no puedo leer la fecha de edición porque el papel ya está prácticamente pulverizado, pero logré recortar parte de las ilustraciones que vienen dentro, palabras sueltas en un listado de vocabulario. Cuando mis alumnas o alumnos no recuerdan algún sustantivo, si tengo las figuritas recortadas a mano, muestro la ilustración y la palabra escrita debajo, en cursiva.

2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen? 

Los árboles caídos también son el bosque, de Alejandra Kamiya, por su sutileza y despojo.

3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?

Desde la lectura, lo mejor fue la posibilidad de entrar en mundos paralelos. Desde la escritura, lo peor fue la obsesión por la reescritura.

4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?

Creo que Agosto de Romina Paula, por la adaptación a cine que hizo Fernando Salem. A medida que les contaba a mis amigas y amigos sobre mi participación en la película regalaba el libro.

5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza?

Por lo general prefiero el silencio, soy bastante sensible a la música. Aunque en estos últimos días suena en loop Friendly Fire, de Sean Ono Lennon.

6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?

Los atardeceres sepias de Japón. Aunque ahora que lo pienso, no sé si fue el color más hermoso que vi. Lo que me gustaba era la extrañeza que me provocaba el cielo apagándose así.

7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?

Hebe Uhart. Tengo muchas amigas y amigos que asistieron a sus talleres, o la conocieron. Me hubiera gustado tener una experiencia propia, escucharle un rato la cabeza.

8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.

No recuerdo el título del libro pero sí la anécdota: un chico con el que me vi poquito tiempo y la relación no prosperó, me dijo, meses más tarde, que había tirado el libro que le presté a la basura porque verlo lo ponía triste. Me costó mucho entender que alguien pudiera tirar un libro a la basura. Yo los acumulo sin ningún criterio, creo que hasta incluso conservo libros escolares, desde la primaria.

9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?

Por colores y/o por editorial. Todavía no encuentro un método del todo funcional.