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Los imprescindibles de Gabriel Bellomo
Listas de lectura
Martes 06 de agosto de 2019
"El mapa de lecturas va y viene como las mareas. No diariamente pero sí periódicamente". El autor de La vida ausente (Tusquets) comparte su biblioteca recomendada.
Nacido en Buenos Aires, 1956, Gabriel Bellomo acaba de publicar la novela La vida ausente (Tusquets) y además es autor de los libros de relatos Historias con nombre propio (1994), Olvidar a Marina(1995), Marea negra (2001), Formas transitorias (2005, Premio Fondo Nacional de las Artes), y El silencio de las abejas (2013), y de las novelas El ilusionista (2006), El informe de Egan (2007, Premio del Fondo Nacional de las Artes), El médano (2010, Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires), Mapas (2012) y Cita en Rabat(2017).
"El mapa de lecturas va y viene como las mareas. No diariamente pero sí periódicamente. Hay una fijación con releer a ciertos autores, incluso si estoy trabajando, durante el curso de escritura, cuando esta me deja varado en uno de esos vacíos que solamente puedo superar incorporándome, recorriendo con la vista los estantes de la biblioteca, buscando un nombre, que es como buscar a un amigo que no vemos hace un tiempo. Y me pasa de descubrir un relato o una novela que leí decenas de veces y que en cada lectura se renueva, haciendo justicia a textos terminados y editados pero que por algún misterio me resultan imprescindibles", dice.
Seguro de que su memoria lo traiciona, Bellomo se aviene a "la restricción y la traición de nombrar solo algunos":
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"La metamorfosis" de Franz Kakfa
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"Las tiendas de color canela" de Bruno Schulz
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"Infancia" de John Coetzee
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"Tres rosas amarillas" de Raymond Carver
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"La conjura de los necios" de Kennedy Toole
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"Pálido Caballo, pálido jinete" de Katherine Anne Porter
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"Edwin Mullhouse" de Steven Millhauser, y "El lanzador de cuchillos" del mismo autor
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"El libro de las preguntas" del gran poeta Edmond Jabés
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"Once tipos de soledad" de Richard Yates
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"La punta" de Charles D´Ambrosio
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"La misma sangre y otros cuentos" de William Goyen
- "Narraciones extraordinarias" de Julio Verne (dejo para el final un libro de infancia que, como tantos otros, prolongaban ese presente puro y acaso construían lentamente al escritor que mucho tiempo después intenté ser)