El combustible del deseo
Camila Fabbri
Domingo 11 de junio de 2017
La escritora y dramaturga, autora de Los accidentes, responde y deja sonando a Charly García. "Confieso que siempre le tuve cierto temor a los libros gordos, por esa vanidad de ocupar tanto espacio en la biblioteca y exigir tanta dedicación en la lectura".
1. ¿Qué te llevarías de tu casa en caso de incendio?
A mis gatos, Telma y Luis y si me permite alzarlo en andas para recordarle siempre que le salvé la vida: a Juan, mi novio con quien convivo hace más de dos años. También mi tarjeta Sube y un billete de 500.
2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?
"Los galgos, los galgos" de Sara Gallardo. El primer libro gordo- quinientas páginas- que leí con fidelidad enferma. Confieso que siempre le tuve cierto temor a los libros gordos, por esa vanidad de ocupar tanto espacio en la biblioteca y exigir tanta dedicación en la lectura. Pero "los galgos..." se transformó, instantáneamente, en el combustible del deseo. En el material de consulta cuando parecería que nada revelador se me podría ocurrir.
3. ¿Qué es lo mejor y lo peor que le puede pasar a un escritor?
Creo que lo mejor y lo peor para un escritor resultan ser la misma cosa: ser leído, ser divulgado, ser descubierto y de ahí en más, elevado.
4. La superstición es...
Hace poco terminé de leer la novela de Mercedes Guiraldes, "Nada es como era" y la narradora en un momento menciona algo que me llamó particularmente la atención y que después, me encontré citando como verdad científica. La protagonista de la novela habla con su terapeuta sobre la hipocondría, ¿de dónde viene esa creencia (medio mágica) de que si pensamos mucho que algo malo va a ocurrirnos, lo velamos? Su terapeuta le responde que un hipocondríaco es un gran supersticioso, así como deja de pasar la sal en mano porque algo terrible podría ocurrirle ó prefiere no pasar debajo de aquella escalera, lo mismo ocurre con el pensamiento. La superstición es una noción de poder.
5. ¿Qué disco escucharías manejando solo por la ruta del desierto?
Todavía no aprendí a manejar, pero Rock and Roll Yo, de Charly García.
6. ¿A qué persona real, nacida en cualquier momento de la historia, le desearías una vida eterna? ¿Se lo darías como castigo o como premio?
A Eva Perón. Ojalá pudiera tener el don de decidir si castigo o premio, sospecho que ella seleccionaría cuál, una vez que abra los ojos. Creo nunca me topé con una muerte por causa natural más injusta. Me pregunto qué diría Eva ahora, o antes, incluso qué diría eternamente. Me siento muy atraída por el coraje de una mujer. También reviviría a David Foster Wallace para pasar días enteros charlando con él sobre la crianza de sus perros, o para ir de oyente, una y otra vez, a sus clases en Kenyon. Sospecho que en su caso sería un castigo, lo declararía al instante de abrir los ojos y descubrir que está acá de nuevo.
7. ¿De qué personaje de ficción te gustaría ser amigo en Facebook?
Sería amiga de Tomas Ripley, el radiante hijo de Patricia Highsmith, o de Seymour Glass, el primogénito de la familia Glass-de Salinger. Confieso que por ufanarme de tener buenos contactos porque, seguramente, no tendrían perfiles demasiado activos en la red. No podría dejar de enviarle solicitud de amistad a Mafalda tampoco, para sumarme en todos sus debates o preguntas ácidas acerca del funcionamiento terrícola.
8. ¿Qué creés que hay después de la muerte?
Nada, y tiemblo.
9. ¿Nos mandás una foto de tu biblioteca?