Diez libros recomendados de literatura japonesa contemporánea
Por Cynthia A. Matayoshi
Jueves 11 de abril de 2019
Todos conocemos los clásicos, pero ¿qué se escribe hoy en Japón? Ensayista, narradora, docente e investigadora, Matayoshi también colaboró en la revista literaria Tokonoma, dirigida por Amalia Sato, y ofrecerá pronto un taller al respecto en la librería (consultas a cursosytalleres@eternacadencia.com.ar). Mientras tanto, vamos calentando motores con esta lista.
Por Cynthia A. Matayoshi.
Mi lema es: no elijo autores solo porque sean japoneses, sino que elijo autores que me perturben o que me cambien la visión del mundo.
1. Kobo Abe, El rostro ajeno (Siruela)
Un libro que trata el tema del doble bajo el tópico de la máscara, con toda la tradición japonesa sobre las máscaras (teatro noh, por ejemplo). En esta obra se conjugan algo teatral, algo gótico, algo psicológico: indaga los límites de la cordura y de la locura. También está el tema de la mirada en la sociedad japonesa, ahí pone Abe el núcleo del cuestionamiento.
2. Ryu Murakami: Sopa de miso (Seix Barral)
Es el libro de la monstruosidad, una crítica irónica a la sociedad norteamericana y también a la japonesa. Además, tiene un suspenso inquietante hasta el final.
3. Yasutaka Tsutsui, Paprika (Atalanta)
Tsutsui es un autor que no se parece a ninguno. Una investigadora puede ingresar a los sueños de sus pacientes mediante un dispositivo tecnológico. Escrito en 1993, en la era pre-internet, de Paprika fueron tomadas muchas ideas que se usaron el cine, incluso tiene versión en animé (del genial Satoshi Kon).
4. Haruki Murakami, El elefante desaparece (Tusquets)
Los cuentos de Murakami no tienen la estructura del cuento que cierra, que sorprende, como estamos acostumbrados en Latinoamérica, pero están llenos de simbolismos, imágenes mitológicas y excelentes adaptaciones cinematográficas (es el caso de “Quemar graneros”, cuento de este volumen).
5. Katie Kitamura, En el bosque (Sexto piso)
Esta novela está hecha de cuerpo, de velocidad, de ritmo. Es hermosa y, a la vez, terrible. No se puede dejar de leer.
6. Koji Suzuki, Dark Water (Satori)
El mejor terror de la literatura japonesa que leí. Es un libro de cuentos, todos versan sobre el agua y espectros vinculados a lo marino. Pero no hay grandes eventos, sino sutilezas, sugerencias, y terror creciente. Todos los cuentos tienen los espacios vacíos necesarios para que el lector proyecte ahí sus propios fantasmas.
7. Yoko Ogawa, La piscina (Funambulista)
Cualquier libro de Ogawa es bueno. Este es mi preferido. Una novela corta en la que pasan pocas cosas, al estilo japonés, pero donde se pone de manifiesto cierto rasgo perverso del personaje femenino que hace que la historia se tuerza y sorprenda.
8. Yoko Tawada, Memorias de una osa polar (Anagrama)
“Alguien me hizo cosquillas detrás de las orejas, bajo las axilas, yo me encogí, me convertí en luna llena y rodé por el suelo. (…) era todavía demasiado joven para concebir el peligro. Sin dudarlo, abrí el ano hacia el cosmos y lo noté en las entrañas”.
9. José Watanabe, Poesía completa (Pre-textos)
Poeta peruano nikkei. Es una obra hermosa, que conjuga el estilo del haiku en cuanto a lo breve, el gusto por lo efímero, y el estilo occidental en la versificación y en las imágenes de sus poemas.
10. Julie Otsuka, Buda en el Ático (Duomo)
Le llamo la novela poema. Podría serlo, un gran poema sobre la inmigración de mujeres a San Francisco. Escrito en un plural que conjuga la voz de todas las mujeres en una. Un viaje en barco al prometido sueño americano.
BONUS TRACK
Shuzo Oshimi: Las flores del mal (Norma)
Un manga basado libremente en Les fleures du mal de Baudelaire, pero con espíritu japonés. Perverso y poético. Y con una ilustración genial.