Tres poemas de Alfredo Prior
Poesía argentina contemporánea
Miércoles 09 de agosto de 2023
Editorial Mansalva reúne la poesía del pintor, escritor, performer y músico argentino en un solo tomo, del que extraemos las tres piezas que siguen a continuación.
Un artista llamado
Un artista llamado La pintura es algo demasiado valioso
para dejarla en manos de los pintores.
Un artista llamado Volveré y seré Luis XV.
Un artista llamado Luis XV (y Luis XVI même).
Un artista llamado El pequeño pabellón entre las plantas
de melón.
Un artista llamado Sansón y Dalila.
Un artista llamado El artista del martillo.
Un artista llamado Mi estilo es un martillo poderoso pero no lo
puedo usar porque su mango está al rojo.
Un artista llamado El payaso de Dios.
Un artista llamado El dios de los payasos.
Un artista llamado Payaso.
Un artista llamado El estúpido reflejo de la manzana en la ventana.
Un artista llamado Toda opinión es una bula.
Un artista llamado Deseo.
Un artista llamado Descansaré el primer día.
Un artista llamado Y descansó el primer día.
Un artista llamado Entrega a domicilio.
Un artista llamado Me diste dólares, recibirás dolores.
Un artista llamado Recibiré a Dolores.
Un artista llamado Muralla China.
Un artista llamado La cuadrícula del Estado.
Un artista llamado Un cuadro llamado Juansito.
Un artista llamado Música de tus ojos Ambrosía de mis orejas.
Un artista llamado El vernissage permanente.
Un artista llamado Dad al César lo que no cesa.
Un artista llamado Presente etrusco.
Un artista llamado El esclavo mudo.
Un artista llamado El camino a Berlín está empavesado
por corazones gestálticos.
Un artista llamado El ojo del ganado engorda al amo.
Un artista llamado La función del galerista es convertir la sonrisa
de la madre en el bolsillo del padre.
Un artista llamado Mi bingo no es fácil.
Un artista llamado Mi bingo es tuyo.
Un artista llamado Mi bingo no es tu bingo.
Un artista llamado Bingorrearena.
Un artista llamado La hora de los bingos.
Un artista llamado El popurrí permanente.
Un artista llamado Ondulación permanente.
Un artista llamado La vendetta de los dioses.
Un artista llamado Un artista mirando casi al sureste.
Un artista llamado Una modesta idea de la pasión.
Un artista llamado Aproximadamente.
Un artista llamado Hace casi dos mil años + dos.
Un artista llamado Moriré en Madrid sin conocer Barcelona.
Un artista llamado Moriré en Madrid pero me voy a Pamplona.
Un artista llamado L’Honorabilitá del buen pigmento.
Un artista llamado Me cago en el pigmento.
Un artista llamado Pigmeo.
Un artista llamado El Gran Pigmeo.
Un artista llamado Pigmeo Jr.
Un artista llamado Semi Jr.
Un artista llamado Un artista llamado Bis.
Un artista llamado Un artista poéticamente incorrecto.
Un artista llamado Tormenta y Afano.
Un artista llamado El gordo Perales Olmos.
Un artista llamado Prior Restany.
Un artista Dado.
Un artista llamado Pascualito Pérez, un golpe de dedos
no abolirá el azar.
Un artista llamado David, juraré por tus Horacios.
Un artista llamado La cabra de Picasso.
Un artista llamado El idiota de Dostoyevski.
Un artista llamado Taller de Rubens.
Un artista llamado Mate Zurcido.
Un artista llamado Mate Frío.
Un artista llamado Paja Brava.
Un artista llamado Cero a cero.
Un artista llamado Matarás dos veces a tu galerista antes
de que cante el gallo.
Un artista llamado El Gallo no cantó.
Un artista llamado Divertidas andanzas de un crítico en apuros.
Un artista llamado El MOMA de los dioses.
Un artista llamado Oriente es Occidente.
Un artista llamado La bacinilla de los dioses.
Un artista llamado Caramelo.
Un artista llamado Das Kapital.
Un artista llamado Un pintor semiabstracto.
Un artista llamado Un artista junior.
Un artista llamado La ética del chancho es la estética del frigorífico.
Un artista llamado El embutido prestigioso.
Un artista llamado Un artista del hambre.
Un artista llamado El monstruo del sonido.
Un artista llamado El comité del sentido.
Un artista llamado La policía de la forma.
Un artista llamado La Policía de la Forma
es la Policía del Contenido.
Un artista llamado Lady Marx.
Un artista llamado El doble grato.
Un artista llamado El violín de Ingres.
Un artista llamado El solfeo es la probidad de la música.
Un artista llamado El cepillo del agnóstico.
Un artista no llamado.
Ciervo cegado por un rayo
A Joseph Beuys
Al principio fue el cervato de rodillas temblorosas,
leñosa la lengua tras el festín de cardos.
Los ojos babosos,
embozado el corazón,
estría su imagen
la víspera incendiaria sobre los grandes lagos.
A su medida desfilan
ejércitos de disciplinadas hierbas,
enmohecidos centinelas, muertos calmos,
los árboles del bosque preservan
las mortíferas virtudes del faisán
y la embriaguez ausente del lirón en primavera.

Como quien dice lla no pinto
Ya no pinto.
Sólo dibujo.
Dibujo solo.
Dibujo y redibujo, soy un redibujante.
Redibujé un autorretrato en forma de adoquín,
a la manera de Iommi.
Redibujo letras, frutas:
naranjas, pomelos, melones, carozos de palta.
Ananás no, porque son difíciles *.
También dibujo soles y lunas.
Soles sin rayos y lunas llenas
de luna.
Mis admiradores me llaman “El Paganini del plumín”.
Mis detractores no me llaman y mis vecinos tampoco,
ni me saludan pero dicen cosas, mis vecinos.
Dicen, por ejemplo:
“Allá va ese viejo loco, el del dibujo.”
A veces alguien me pregunta:
–¿Sos vos, Pior?
¿El pintor?
–¡Ma ́que pintor!
Pintor fui, el que te pintó.
...y sigo dibujando.
Ayer hice un dibujo precioso:
una gitana con aros de oro en las orejas y en los tobillos.
Un homenaje a Sergio Avello.
Me gusta dibujar huevos.
Blancos, amarillos, con pintas o a pintitas
pero siempre en blanco y negro.
Negro sobre blanco
y blanco sobre negro.
Sin color, sin grises
(que tampoco quiero grises). **
Sigo, sólo dibujo. Pero no solo.
Ahora tengo un ayudante.
Me asiste para borrar con su mano lo que dibujo con el codo.
Su mano, embebida en agua lavandina.
Mi codo, drippingoso, chorreante de anilina negra,
más negra que la tinta del calamar profundo
que habita las cavernas submarinas.
* Dibujo como escribo. El ananá, según señala Juan Filloy, es la única fruta palíndroma
en el idioma español. Escribirla, dibujarla, de derecha a izquierda puede ser más o menos
fácil. Carezco del virtuosismo necesario para escribir o dibujar de derecha a izquierda.
–Ahí te quiero ver, Chinito– me dijo Julia Kristeva en mayo del ́71.
Tel quel. De Sollers a Fernández: No toda es China la de los ojos rasgados.
** Por el momento me resisto a dibujar en un soporte que no sea blanco. No oscurezco,
aclaro: en hojas de papel Canson no 5 y en cuadernos Rivadavia (hoja lisa) de 50 o 100
páginas, Editorial Estrada (Industria Argentina).
Como se indica en la contratapa: “Su gramaje es alto (???) y permite borrar y volver
a dibujar o escribir sin que se deteriore. Su rugosidad ha sido desarrollada para que
el elemento de dibujo o escritura se deslice adecuadamente. Su color blanco mate
protege la vista de los rayos ultravioletas”.