Novedades del fin del invierno

Nos aproximamos, lentamente, a temperaturas un poco más altas y en Eterna Cadencia elegimos cinco libros para despedir al invierno. 

En esta oportunidad, los seleccionados son títulos de Tenemos las máquinas, Minúscula, Dioptrías, Rara Avis y 17grises. 

Las chicas no lloran

_{Olivia Gallo} 

_{Tenemos las Máquinas} 

Sobre Las chicas no lloran

Por Magalí Etchebarne

Después de un asado familiar, a la hora viscosa de la siesta, una chica y su novio se escapan para ir a un telo. Después del sexo se miran en el techo espejado sobre la cama y se ven como un matrimonio anciano. De a ratos, usan un desgano prehistórico, el mismo con el que pasan las fotos de un álbum en Facebook. Él le cuenta cómo su padre lo abofeteó: primero así, después así y de nuevo así, la mímica de un golpe humillante que se describe igual que la mímica del sexo, esa coreografía antigua y vital que la narradora, a pesar de su juventud, parece conocer de antes, de otra vida, de otro tiempo, y que jamás la obnubila. 

En la línea valiente y melancólica de Milena Busquets o el desprejuicio sensual de Miranda July, estos cuentos diseccionan la crudeza y el espanto del amor y la violencia de sus contradicciones: esos pasadizos oscuros como los de un tren fantasma por los que deambulan madres, padres, hijos. Personajes que para crecer se abrazan a la deriva y al desencanto. 

Como una joven sabia, insobornable y piadosa, aguda y delicada, Olivia Gallo cuenta con distancia lo que pasó ayer. Aleja el pasado, lo retuerce, lo estira, lo saborea como a un caramelo ácido, se deja conmover o irritar, pero no tanto como para llorar. Nunca para tanto. 

Siempre hemos vivido en el castillo 

_{Shirley Jackson} 

_Minúscula

 "Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita pallodies, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto"

Con estas palabras se presenta Merricat, la protagonista de Siempre hemos vivido en el castillo, que lleva una vida solitaria en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluída con su bella hermana mayor y su anciano tío Julian, que va en silla de ruedas y escribe y reescribe sus memorias. La buena cocina, la jardinería y el gato Jonas concentran la atención de las jóvenes. En el hogar de los Blackwood los días discurrirían apacibles si no fuera porque algo ocurrió, allí mismo, en el comedor, seis años atrás.

Inmunidad 

_{Eula Biss}

_Dioptrías

Al dar a luz a su primer hijo, la ensayista Eula Biss descubre que la maternidad puede también convertirse en una experiencia aterradora y el mundo en un lugar hostil y lleno de peligros. Ante la escala inabarcable de amenazas globales como el terrorismo, los intereses de las grandes corporaciones o la contaminación medioambiental, nuestros temores y sospechas se dirigen incluso contra lo que debería protegernos: los medicamentos y las vacunas.

Frente a la duda de si vacunar a su hijo o no, la autora se embarca en un trayecto fascinante que pasa de la medicina a la literatura y de la filosofía a la política. Lo que comienza como conversación personal con otras madres acaba transformándose en un ensayo lleno de matices que ha centrado el debate nacional sobre las vacunas en EE.UU. Biss nos presenta, con ayuda de Aquiles, Susan Sontag, Voltaire o el conde Drácula, una investigación profunda sobre las realidades científicas, las metáforas, los miedos y los mitos tejidos en torno a las vacunas y a la inmunidad que nos otorgan.

Eula Biss propone en Inmunidad, desde un enfoque multidisciplinar, la vacunación como un acto social que supera lo meramente sanitario; en este mundo en el que vivimos proyectados más allá de las fronteras de nuestra propia piel, la salud de todos depende del cuerpo de los demás. Inmunidad plantea que hay motivos para vacunar que exceden los límites de la medicina, ensamblados en una honda concepción comunitaria, global, compasiva e interdependiente de la vida humana.

Teoría de las aguas 

_{Magda de Santo}

_{Rara Avis} 

 Teoría de las aguas es la reunión de cuatro piezas dramáticas de Magda de Santo que remiten a distintos momentos dentro del cuerpo de su obra y que enseñan diferentes modos de pensar lo teatral y configurar a partir de ello gestos escriturales. Sus textos cargan a cuestas con la historia nacional contemporánea, como contexto y problema. Establecen un vínculo filoso con el presente y proponen paisajes de desmesura apocalíptica. La crisis aparece como un motivo, o un loop que define una clave de lectura y una forma de eperiencia: la sensación de descomposición permanente, en los cuerpos que flotan, en las relaciones, en los espacios desgarrados, en la multitud que siempre aparece soñolienta remolcada por la fuerza mayor (como quien, con resignación, se deja arrastrar por una ola). En clave transfeminista, Magda focaliza en la intimidad; funda interiores corrosivos donde la violencia emocional se expande como una mancha de humedad. 

Ol de pritty jorses 

_{Andres Hax}

_17grises

"Hay dos maneras de escribir una carta al padre: una es abrir una interpelación directa a esa figura de autoridad que se erige como una fuerza inquisidora; otra, la más literaria, es hacerlo en el revés de trama de una mediación.

Siguiendo este elegante desvío, Andrés Hax construye una ficción parricida en la sombra imponente de un escritor admirado. Este libro es la búsqueda de un linaje y es también la puñalada audaz de una escritura que lucha por liberarse. Rebelión y revelación en el furtivo resplandor de un cuchillo robado"

Maximiliano Crespi

"Hax es un maniático, un obsesivo y a veces hasta parece delirante. Todo en él es despropósito, paranoia y poesía, una virtuosa combinación de elementos que le permiten observar el mundo más allá de la lógica, como si fuera la primera vez."

Diego Erlan