1. ¿Cuál es el objeto más antiguo que conservás?

Sin duda es algún libro (tengo un par del siglo XIX). Pero prefiero destacar la escopeta de mi abuelo, porque me la encomendó en vida. Es de 1920.

2. ¿Qué libro de otro autor produjo en vos el efecto que te gustaría producir en quienes te leen?  

Una antología de “narraciones extraordinarias” de Poe. Leído en la infancia, es algo que pone a la fantasía y la imaginación muy por encima de nuestras pobres vidas cotidianas.

3. ¿Lo mejor y lo peor que te dio la literatura?

Respondiendo de forma políticamente incorrecta, diría que lo mejor es la soledad, y lo peor, ciertas compañías…

4. ¿Cuál es el libro que más regalaste y por qué?

Algo de Orwell, de Salinger o de Italo Calvino, seguro. Me cuesta creer que a alguien podrían no gustarle, o siquiera interesarle. 

5. ¿Como qué disco suena la música funcional de tu cabeza? 

Hay una enorme diferencia entre escuchar música y solo oírla de fondo… En fin, ojalá sean largas notas con sustain en la guitarra infinita de Robert Fripp.

6. ¿Cuál fue el color más hermoso que viste en tu vida y dónde aparecía?

Elegir algún crepúsculo -el del alba o el del ocaso- sería un lugar común. Pero doblo la apuesta y digo: en un crepúsculo… pintado por Turner.

7. ¿Con qué escritor o escritora que ya no pisa el mundo de los vivos quisieras tomar un taller literario?

Con el genial Thomas Bernhard. No puedo imaginar un peor instructor.

8. Un libro que hayas prestado y no te devolvieron.

En una época llevaba una lista de libros prestados, pero desistí; los libros se prestan para perderlos, dice el refrán. De los que creo que voy a recuperar, una joyita de Mujica Láinez exhumada por Borges: Los ídolos.

9. ¿Cómo ordenás tu biblioteca? ¿Nos mandás una foto?  

La ordeno por un criterio que comenzó siendo estético y resultó conveniente: por editoriales y colecciones. Pero cierto anticuarismo conspira contra la mera utilidad.